Capitulo 4.

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Tomé aire y empezé a hablar.

- Haber, este año entró un chico nuevo a mi colegio y la verdad es que era demasiado guapo y todas las chicas empezaron a tontear con él. Se llamaba Alex. Ami como no me gustan los chicos así, con así me refiero al típico chico guapo que presume de ello y se cree superior a los demás. Tuve la mala suerte de que estuviera en mi clase y aún peor cuando tuve que estar todo el curso sentada a su lado. Al principio no me caía bien, pero no se como lo hizo que me acabé enamorando de él. Si, enamorando - repetí al ver la cara de sorprendimiento de Dani - Empezamos a salir y todo eran problemas, las chicas me criticaban y me ponían verde porque yo estaba saliendo con él y ellas no; mi mejor amiga me dijo que le dejase que no era un tipo serio para llevar una relación y no la hice caso. Tenía a todo el mundo en mi contra y además yo tampoco estaba bien. El primer mes, estábamos siempre juntos, me reía un montón con él, etc. Pero poco a poco me dejó de hacer caso, al parecer se había cansado de mi y se lió con una chica, yo me enteré cuando se fue corriendo el rumor y hablé con él. Me dijo que se había dejado llevar y yo como estaba tan ciega le di una segunda oportunidad y me volvió a fallar. Esta vez le vi con mis propios ojos tonteando con una chica con la que despues se lio. Entonces me di cuenta de que me estaba utilizando, de que no me quería. Y le dejé. Me hizo la vida imposible, no aceptaba que le dejase yo a él en vez de él a mi. - se me quebró la voz y entonces se me calló una lágrima

- Laura tranquila, lo estas haciendo genial. - dijo secandome la lágrima con su dedo mientras vi como él tenía también los ojos humedecidos.

Respiré y segui. Ahora le tenía que contar la peor parte de todo esto. Lo único que no sabe nadie, nada mas que yo.

- Yo pasé de el tema e intenté olvidarle despues de todo lo que me había hecho. Mi amiga me presentó a un chico, pero tenía miedo a que me pasase lo mismo. Él me vigilaba, y yo lo único que hacía cuando llegaba a casa era llorar. Hasta que un día por la noche cuando venía de una fiesta, él me agarro antes de entrar a casa y me llevó a un sitio oscuro que no conocía - me derrumbé, entonces Dani me abrazó fuerte.

- No te voy a obligar a que sigas, no tienes porque contarmelo si no quieres. Sé que es dificil... - me susurró.

- Esto nunca se lo he contado a nadie... Lo siento, me han venido muchos recuerdos.

- No tienes que sentir nada.

- Despues de que te cuente todo, ¿me ayudarás a ser mas fuerte? - le pregunté con lágrimas en los ojos.

- Eso dalo por hecho. - me contestó con una pequeña sonrisa.

- Le pregunté que porque me habia llevado alli y para qué. Intenté escaparme en varias ocasiones. Él solo se reía. Me puso contra un muro y empezó a quitarme la ropa. Yo estaba llorando y a él le daba igual. No paraba y gritaba pero nadie me oía. Me empezó a besar y yo escupía y le insultaba pero de nada servía. Cuando estaba a punto de quitarme la ropa interior le pegué una patada en sus partes y salí a correr lo mas deprisa que pude. Iba llorando, llorando a mares. Logré escaparme de él y llegue a casa. Estuve dos semanas sin ir a clase, me pasaba los dias llorando en mi habitación, apenas sin comer y desconectada del mundo. - Dije llorando hasta que ya no me salía ni la voz.

Lo había hecho, había contado una parte de mi vida que permanecía oculta en mi interior. ¿Había hecho bien contandoselo a un desconocido? Tal vez si, o tal vez no. Pero necesitaba contaselo a alguien, necesitaba deahogarme y necesitaba una persona. Esa persona fue Dani.

Una señal del destino. (Jesús y Daniel)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora