Capitulo 13.

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[DÍA 4]

Narra Laura:

Mis padres me despertaron a las 10. Me vestí y fuimos a desayunar. Mi padre había preparado una visita turística por Sevilla que no pintaba nada mal. Cogí mi cámara ya que podía echarme algunas fotos para luego editarlas.

Mi móvil no tenía bateria, anoche se me olvido ponerlo a cargar y hoy le iba a dejar cargando.

Pues nada, todo el día incomunicada - pensé.

Salimos del hotel, el trayecto en el coche fue con normalidad.

Llegamos a Sevilla y visitamos La Giralda, la Torre del Oro y el Puente de Triana. Estaba agotada, me había hecho muchas fotos y no tenía ganas de andar más.

- Mamá, ¿podemos volver ya?

- Aún nos quedan varios sitios por visitar, esperate un poco.

Asentí y caminé sin ganas. Me paré a comprarme un helado y mis padres se fueron hacia adelante.

Entonces alguien me tocó el culo. Inmediatamente me giré.

- ¡GILIPOLLAS! - le grité molesta

El chico no salio corriendo y cuando me oyó se giró y se acercó.

- Encantado me llamo Kike - dijo acercandose para darme dos besos. Alejé mi cara, aunque fuese guapo, mejor dicho muy guapo, me había tocado el culo en vez de presentarse formalmente.

- ¿Te atreves a besarme despues de lo que has hecho? Lo llevas claro, chaval - contesté vacilante

- Me gustan las chicas difíciles, como tú - soltó

Vale, eso no me lo esperaba. No sabía que decir. Parecía que no me iba a librar tan facilmente de aquel chico, pero podría haberse pensado antes hacer lo que ha hecho

- ¿Que dices tú? Pero si no sabes ni mi nombre - dije borde y muy cerca de él

- Chica, es que con ese culo vas provocando. Tu solita te has buscado esto

- Nadie te ha dicho que me toques el culo. Si vas por la vida tocando culos te va a ir muy mal - conteste molesta y me fui

- Joder que caracter, ¿no? Para tener 13 años...

- ¡Gilipollas que tengo 15!

- Eh, eh, eh niña no me obligues a callarte

- ¿A callarme como?

- Asi - dijo mientras me besaba

Me separé de él. ¿Era gilipollas o qué? Le pegué una hostia en su cara y me fui llorando.

Él cuando reaccionó fue detrás de mi.

- Lo siento, yo no quería.. - dijo mirandome a los ojos

- ¿Tambien iba provocando esto? - dije vacilante - Para tu información tengo novio, gilipollas.

- Ahora me siento mal, lo siento yo no sabía... - dijo excusandose

- Déjame y no vuelvas a hablar en tu puta vida

Me alejé secandome las lágrimas. Yo no había hecho nada para que me pasase eso. En mi cabeza solo se repetía el nombre de Dani. Había sido solo un beso de un chico que ni si quiera conozco y que se me había lanzado.

Logré localizar a mis padres. Ya estaba más calmada, no me podían ver así.

- Laura, nos vamos ya. - dijo mi padre

Asenti y fuimos hacia el coche. Todo el camino fui mirando por la ventana el paisaje y comiendome la cabeza.

¿Se lo tenía que contar a Dani o era una tontería? ¿Si se lo cuento se enfadaría conmigo? Me lo preguntaba una y otra vez.

Una señal del destino. (Jesús y Daniel)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora