*Narra Laura*
En la habitación me tumbé en la cama y me puse los cascos con la música. Quería desconectar, olvidarme de todo por un rato y no pensar.
- ¡LAAURA! DESPIERTA - me gritaba mi madre
- Buenos días - contesté gruñona
- Ni buenos días ni nada. Son las seis de la tarde. Anda llama y pide algo de comer que no has comido nada.
- Vale pero, ¿porque no me has despertado a la hora de comer?
- Porque se te notaba cansada y quería dejarte descansar. Por cierto, tu padre y yo nos vamos al cine. ¿Quieres venir? - me preguntó mi madre colocandose los zapatos
- Emm.. no me apetece, ya buscaré algún entretenimiento.
- Bueno, como quieras. Nosotros nos vamos - dijo mi madre despidiendose desde la puerta
- ¡Pasarlo bien! - contesté levantandome de la cama.
Se fueron y yo me puse a buscar mi móvil. Despues de medio año buscando el móvil por toda la habitación, lo desbloquee y tenía un montón de mensajes de whatsaap.
Inmediatamente fue ver 'Dani' y abrir su conversación.
《Laura, ¿te apetece quedar esta tarde sobre las 7? Un besito》
Me extrañó que quisera quedar, despues de lo callado y lo distante que estuvo por la mañana. Seguro que todo esto tendría que ver con Jesús.
《Vale, nos vemos pronto. Un beso》
Apenas tenía tiempo a nada. Me vestí lo más deprisa que pude y con las prisas se me olvidó pedir algo de comida, aunque tampoco tenía mucha hambre, podía aguantar perfectamente.
Miré el reloj y eran las 18:57. Sonreí, ya tenía plan para esta tarde.
Bajé al hall y alli estaba Dani.
- Hola Dani - dije saludandole con dos besos
- Hola Laura - dijo sonriente
- ¿Donde vamos esta tarde? - pregunté curiosa
- ¡Sorpresa! - dijo guiñandome un ojo
Sonreí y le empezé a seguir.
Entonces a medida que ibamos andando noté como las chicas me miraban con cara de asco.
- Dani, me miran raro
- ¿Raro? - dijo riendose
- Si, raro. Con cara de asco.
- Es normal, vas a mi lado - dijo bromeando, como siempre.
- Si claro, será eso ¿no?
- Pues claro JAJAJA. Anda no te preocupes, pasa de todo. - dijo mientras me pasaba su brazo por mi hombro - Agarrate a mi cintura
- Asi nos van a mirar mas y peor - dije negandome.
- Es lo que pretendo. Ven, que no pasa nada. Asi damos más envidia. - dijo con cara de pillo
Me agarré a su cintura y pf. Yo pensaba que me daba algo, la verdad es que hacíamos buena pareja, bueno no. Eran paranoias mías.
Fuimos caminando en silencio y abrazados bastante tiempo, hasta que Dani habló.
- Por cierto, estás muy guapa.
- Gracias, pero tu no te quedas atrás.
Los dos nos sonrojamos, ¡valla dos!
Y por fin llegamos a ese sitio.
- Ya hemos llegado, aquí es.
- Dani es precioso.
- No tanto como tú
Y cuando Dani me decía esas cosas me hacía parecer estar en otro planeta.
- Es un castillo antiguo, como ves está un poco viejo y faltan algunas partes, pero para mí este sitio es especial. - dijo rompiendo el silencio.
- Es precioso, gracias por traerme aqui. - dije esbozando una sonrisa
- No las des, aún nos queda mucho por ver. Tenemos que subir arriba, solo son 77 escalones - dijo bromeando
- ¿QUE? Eso es muchisimo.
- Anda quejica
- No me gusta subir escalones
- No se preocupe que si la princesa se cansa aqui está el principe para llevarla en brazos.
No pude contener la risa, había sonado a película.
- No te pega nada eh
- Oye, encima que me ofrezco - dijo cabizbajo
- Anda tonto - dije tocandole la espalda - seguro que te gano y todo.
Dani al escuchar lo último no dudó ni un segundo en salir a correr.
Él se conocía todo aquello por lo que tenía ventaja.
- Con que me ibas a ganar, ¿no? - me dijo Dani bromeando desde el torreon
- No puedo más - dije apenas sin fuerza
Entonces Dani bajó los 10 escalones que me quedaban.
- Sube - dijo poniendo su espalda
- No vas a poder conmigo.
- Ya veras como si.
Como no podía mas, me subí. Y claro que pudo, me subió hasta arriba.
- Gracias Dani - dije dandole un beso en la mejilla.
El solo sonrió.
- Toma - me dijo ofreciendome unas galletas principe.
- Has pensado en todo, la verdad es que me viene genial, hoy no he comido nada
Las galletas me vinieron genial para reponer fuerzas.
- Ven, mira que vistas ahi desde aquí
- Oh, es impresionante
Se veía todo el pueblo, era tan bonito. Hacía aire, y me daba toda la brisa en la cara. Eso me encantaba.
Entonces Dani me agarró la mano.
Poco a poco se fue acercando a mi, le notaba cada vez más cerca. Y entendí sus intenciones. Estábamos tan cerca que podía notar hasta su respiración, se fue acercando mas y mas hasta que me besó. No me aparté, simplemente seguí. Puse mis manos en su cuello y él las suyas sobre mi cintura. Entonces nos empezamos a separar, pero nuestros sentimientos eran superiores a nosotros, nos volvimos a juntar y nos volvimos a besar. Ese beso no lo olvidaré jamás. Fue para mí uno de los besos más sinceros y más románticos de todos los que me habían dado.
Nos separamos y ninguno éramos capaz de reaccionar ante aquello.
Entonces Dani arriesgó.
- ¿Quieres salir conmigo? - soltó apenas sin parpadear y mirándome a los ojos fijamente.
ESTÁS LEYENDO
Una señal del destino. (Jesús y Daniel)
Lãng mạnLlegaba el mes de Mayo y como todos los años mis padres preparaban un viaje familiar para la primera quincena de julio. Cuando era mas pequeña siempre me gustaba ir y estaba deseando que llegase el verano para disfrutar y pasármelo bien, pero ahora...