¡Mierda, Virgen!
-¿Quieres que me detenga?- Le pregunto casi en un susurro, que es lo que ésta maravillosa mujer está haciendo conmigo. La deseo, la deseo tanto, pero tengo miedo por primera vez después de tanto tiempo tengo miedo de verla marcharse por esa puerta.
-¿Acaso estas loco? Lo que más deseo es ser tuya, pero tengo miedo de que lo que está bajo mi ropa no te guste, eres el hombre mas hermoso que conozco...- ¡A la mierda todo!
-No te lastimare, eres mi futura esposa y mi prioridad eres tu.- Prometo no fallarte.
Esas fueron las palabras que detonaron mi deseo para poder hacerla mia. Hacerle el amor. Robarle la virginidad, lo más preciado de una mujer.
Comienzo a besar sus labios, mientras me quito los zapatos que llevo puestos. Mientras a ella le desabotono la pequeña playera de seda que lleva puesta...-Tendrás una primera vez increíble, te lo prometo...- Ella sólo asiente con la cabeza.
Exploro su boca en su totalidad mientras mis manos se encargan de quitar las demás prendas de ropa que cubren su cuerpo. Ella con manos temblorosas quita la pequeña sudadera que llevo puesta, baja el cierre y termina por sacarla de mi.
La tomo en mis brazos y suavemente la coloco en la cama. Termino de desnudarnos mutuamente hasta que puedo admirar su hermoso cuerpo, curvas perfectas, pechos hermosos y sus ojos ardiendo de deseo.-¿Llevas algún anticonceptivo?.- Digo mientras tomo un preservativo en mis manos.
-No, yo...no. - Me preparo para hacerla mia en su totalidad. Y sin más rodeos no preámbulos, la hago mia. Una sensación de placer, felicidad y orgullo me invade por completo. Esta hermosa mujer se ha entregado a mi, y lo que más me enorgullece es ver que lo hize bien. Esta noche que parecía ser común, se volvió pasional y emocionante.
(***)
-Buenos días...- Mi reina me susurra al oido tirando un poco del lóbulo de mi oreja.
-Hola mi amor, buenos días.- Está noche fue la mejor de mi vida.
-Necesito ir al baño, no tardo amor...- Note que al incorporarse hizo una pequeña mueca de dolor.- ¡Auch!
-¿Te duele mucho?.
-Sólo un poco, por cierto manche un poco las sábanas.- Ese hermoso rubor.
-No te preocupes, Nathasa limpiará.- Ella entro al baño con sólo una de mis camisas puestas. Al salir se recosto de nuevo a mi lado.- Tomare una ducha. Debo ir a la empresa.
-¿Es urgente tu prescencia?.- Debo hablar con mi padre y explicarle todo antes de que arme un verdadero escándalo.
-Si. Pero regresare temprano.
-Está bien. Iré a preparar el desayuno.- Me acerqué a ella.- Y ¿No compartiras la ducha conmigo?
-De acuerdo.
Así transcurrió la mañana. Tuve que ir a la empresa a resolver los asuntos que quedaron pendientes en mi ausencia. Y también a enfrentar a mi padre.
Me dirijo a su despacho y me doy cuenta de la ausencia de Rose, su asistente personal.
Así que me dirijo a la puerta y escucho a mi padre teniendo intimidad en su empresa.-¡Mierda Rose!.- Grita jadeando acompañado de esa puta. Yo entro sin avisar.
-¡12 años que mi madre partió y tu te acostabas con esta jodida puta para olvidarla!.- Rose está completamente petrificada con mis palabras. Se apresura a vestirse y trata de articular palabra.
-Señor Austin...estoy muy apenad...-
-¡TU CÁLLATE! ¡JODIDA PUTA! ¡ESTAS DESPEDIDA! ¡LÁRGATE!.- Sin decirme más. Sale del despacho apresuradamente. Dejandome a solas con mi padre.
-No tienes el derecho de despedir a nadie sin mi consentimiento.- ¡Oh si que puedo mierda Brown!
-¡Claro que lo puedo hacer, sólo faltan unos días para que esta empresa sea totalmente mía yo tengo más derecho que tu en estos momentos de despedir o contratar a quien se me de la gana!.- Ha pasado tanto tiempo que olvide por completo el poder que la empresa me otorgaba al pasar a mi nombre completamente y sólo estamos a unos cuantos dias de firmar los últimos papeles.
-¡Austin calmate carajo!.
-No me pidas que me calme. Venía a contarte muchas cosas y la jodes follandote con la secretaria.- Estoy enfadado, sólo quiero desaparecer.
-Esto fue sólo un encuentro. No... no pienses así, no me metas en problemas con la prensa.
-¡Siempre estará por delante esta puta empresa!.- Sin decir una palabra más me di la vuelta no quiero estar aquí, no quiero verlo. Ignoro a todos los que se cruzan en mi camino. Siento mis piernas pesadas mientras todo se vuelve oscuridad y me desvanezco escuchando esa hermosa voz.
-¡¡¡AUSTIN!!!.- Candace.
(***)
¿Despertara? Debe despertar, el no puede estar asi. Brendan no puede estar así, lo amo. No hemos tenido el tiempo para nada.
(***)
Despierto de golpe, una mujer está a mi lado. Candace, mi prometida. Trato de mover un poco mis manos, me duele la aguja que inyecta suero a mi cuerpo. Candace despierta de golpe.
-¡Amor! Despertaste. Llamaré a los doctores.
-¡Candace espera! ¿Cuánto tiempo estuve aquí?.
-Casi 3 dias.- ¡Carajo!
-¿Que fue lo que pasó?
-Tuviste un ataque de pánico y al caer desmayado tu cabeza recibió un fuerte golpe. Nada grave pero eso provocó que quedarás inconciente.
-¿Tu me trajiste aquí?.- Tal vez se enteró de lo sucedido con Brendan.
-No había otra opcion, quería darte una sorpresa en la empresa pero cuando iba llegando tu salías apresuradamente y caiste al suelo. Comencé a darte pequeñas sacudidas para ver si reaccionabas pero más avanzó el tiempo y no lo hacías, decidí traerte aquí. Tuve miedo de perderte, no quiero perderte.
-¿Quien te ayudo a traerme?.
-Tu papá.
-Amor, me siento cansado. Necesito descansar y pensar las cosas por lo que más quieras no dejes que mi padre entre aquí. No quiero verlo. Estaré bien, ve a descansar te hace falta.- Lo que menos quiero es ver a ese bastardo que llevo como padre.
-Está bien amor. Descansa y no te preocupes, se que la relación con Brendan no es muy buena así que no quisiera que entraras en otra crisis. Te quiero. Regreso mañana a verte.- Esta mujer me derrite.
-Muchas gracias. Yo también te quiero.
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Secreto.©
Romance¿Que pasa cuando tus secretos más íntimos salen a la luz? ¿Que pasa cuando no eres lo que aparentas? Los aparentalismos no siempre suelen ser negativos, ni con una finalidad poco gratificante. A veces continuar con una máscara ajena a la nuestra es...