El avión había aterrizado.
Quería comenzar de cero, eso significa que desde aquí comenzaba una nueva vida. Viajé desde el otro lado del mundo hasta Estados Unidos para ser alguien nuevo. ¿Eso cuenta como arriesgarse? Espero que sí, los consejos del Tío Tom siempre eran sabios.
Prácticamente me había obligado a ser mí misma, y también a cambiar pero para ser mejor.
¿Algo contradictorio?
Síp, lo era.
Mierda, cuando pensé en cambiar no significa viajar a un lugar donde probablemente entenderías el cincuenta porciento de lo que dicen. ¿Vale la pena arriesgarse?
Claro que sí. Claro que no.
Como sea, ya estamos aquí.
—Alexa, puedes dejar de mirar hacía en frente y comenzar a bajar del avión?, lamento interrumpir tu contacto con la luna, pero la azafata nos está mirando algo mal– Escuche hablar a mi hermana, más bien, gritar. Miré hacía el otro extremo del avión y sí, efectivamente la azafata nos miraba con una cara de querer matarnos. No quedaba nadie más en el avión. Genial.
—Mierda Kels, apresúrate–Murmuré tomando mis cosas rápido y casi corriendo para descender del avión.
—Bien–Gritó mi hermana. —Como se supone que llegaremos ahora a casa?
—Tenemos casa?– Me giré hacía Kelsey.
Ella solo rodó los ojos y murmuró un ''No ayudas, cállate''.
Será un largo día.
[...]
Dos horas.
Dos putas horas llevábamos tratando de encontrar nuestro hogar, quién según Kelsey, mamá había comprado para nosotras con la excusa de que ''Servirá para las vacaciones'', probablemente sí.
—Kelsey, pidamos un auto y listo, no sé que pasa por tu mente, pero lo que es yo, no pienso caminar otro kilómetro más en busca de algo que ni sabemos si existe–Declaré dejando de caminar y sentándome sobre mi maleta.
—No seas idiota, claro que existe, mamá lo dijo, no nos mando hacía acá sin un lugar donde dormir
—En el único puto lugar que dormiremos será la calle si no te apresuras y llamas un puto auto.
Kelsey tomó su teléfono y a regañadientes llamó a un auto para que nos fuera a buscar. ¿Tanto costó hacer esto? Era solo dar la dirección y ya está.
Luego de lo que parecieron mil horas, llegamos, pagamos y bajamos.
Miré la casa, miré la dirección, bien, era la casa correcta.
Dos palabras.
Puta Madre.
En serio viviríamos ahí?, ¡Era una locura! Era demasiado grande para dos personas, era una mansión. Solo teníamos 15 años. Mamá estaba loca si nos mandó a una gigantesca casa sin saber nada sobre independización.
Había un hermoso jardín, con muchas rosas y hasta una pileta, me sentía como en una típica película americana. Practicamente, ¿la estoy viviendo, no?
Como sea, luego de recorrer lo que sería el jardín entramos. No sin antes intercambiar un par de gritos con mi hermana por la emoción.
La casa era aún mas grande por dentro.
Un comedor espectacular, con lo que parecían videojuegos y algunos parlantes.
No les presté atención y corrí hacía las escaleras dejando mis maletas abandonadas y siendo seguida por mi hermana. Iba a la delantera. Es mi momento.
Entré a la primera habitación del lado derecho y le había dado, la habitación principal.
¡Era mía!
—Eres una perra Alexa–Exclamó bufando mi hermana.
—Tú pusiste las reglas querida– Grite y bajé para estudiar la casa.
A la izquierda estaba el comedor, con una mesa increíble, dos sillones y algunos puff, una televisión más grande de lo normal, consolas, parlantes y más cosas así, todo era color blanco, genial.
A la derecha había una cocina bastante grande, con otra mesa pero más pequeña que la primera. Cómo sea, no ocuparíamos la cocina.
Salí de allí y había un gran ventanal, lo crucé y... Wow
¿Otro jardín?
Pero este lucía mucho mejor, tenía una piscina enorme, con algunas sillas y animales inflables. A la derecha había lugar para la barbacoa, cómo mesas y sillas. Era genial.
Regresé adentro y divisé a lo lejos el baño por lo cuál me acerqué.
—Hey, Kelsey, tenemos jacuzzi– Fue suficiente para tener a mi hermana al lado chillando.
—Es mi parte favorita de la casa–Exclamó ella mientras entraba y tocaba todos los botones del jacuzzi, claro, activando una que otra cosa, pero todo bien.
Arriba habían 6 habitaciones, las cuáles dos ya sabía que eran.
Entre en la primera de la izquierda y había otro baño, no tan grande como el de abajo pero estaba bien, claro que lo estaba.
Entré a la segunda y era bastante pequeña, lo cuál obviamente debería ser esos típicos lugares para la lavenderia.
Entre a la tercera y era una habitación enorme, pero vacía.
Entré a otra y mierda. Estaba ya amoblada y parecía ser uno de esos lugares de "Diversión" habían mesas de billar y ping pong. Una televisión con unos cuantos puff. Y más al fondo unos cuantos instrumentos.
Entré a las demás habitaciones y una estaba vacía y la otra era la de Kels, la cuál estaba exactamente igual que la mía. Ósea una cama, televisor, escritorio y una puerta que daba hacía el armario.Bien, creo que es tiempo de ordenar mis cosas.
Será un largo día.
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fly away ➳ BIRLEM
Fanfic-Nuestra vida acaba de dar un giro de 180 y no podemos mirar atrás, bien? -Todo es para mejor, Alexa.