Capítulo 35

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Zelig cerró la puerta de golpe y se volvió hacia mí, ¿qué es lo que acababa de ver? Estaba en shock.

-Mejor... Mejor volvemos a la feria. -sonrió nerviosamente. Reaccioné, una chispa de rabia se encedió en mí haciendo que el infierno se desatara, con un empujón aparté a Zelig de la puerta y entré en la azotea hecho una furia.

Valentine y Kitsu se sobresaltaron por el sonido de la puerta golpear contra la pared, Valentine palideció y Kitsu obrió los ojos como platos, caminé dando grandes zancadas hasta ellos. Zelig me tomó por un brazo intentando detenerme, pero estaba tan furioso que terminé arrastrandolo. Le di un fuerte empujón a Kitsu, este terminó en el piso.

-¡¿QUÉ DEMONIOS TE PASA?! -bramé. Valentine sacó sus gafas y se las colocó, intentó calmarme pero le propiné varios golpes-. ¿QUÉ NO TE FUE SUFICIENTE CON CASI MATARME? ¡PEDAZO DE BASURA INSERVIBLE! 

Kitsu, aún en el suelo, comenzó a reír histericamente, ¿acaso le causaba gracia todo esto? Por un impulso, le propiné una patada al abdomen seguido de varios golpes en la cara, Kitsu comenzó a gritar y a morderme, si no hubiese sido por Zelig y Valentine, lo hubiera molido a golpes. 

-¡Ya calmate! -me gritó Valentine, él me sostenía un brazo con mucha fuerza, yo estaba dando patadas al aire intentando safarme de su agarre.

-¡Eres un maldito! -le grité a Kitsu. Su cara se volvió roja por los golpes que le propiné, su nariz sangraba, él seguía riendo.

-Yo no he hecho nada. -dijo calmadamente, se limpió la sangre con la manga de su camisa, ya no reía-. ¿Nadie te ha enseñado que es malo golpear a otros?

Volví estallar, esta vez forcejeé con más violencia y logré soltarme del agarre de Zelig y de Valentine, Kitsu no hizo nada para apartarse así que lo tomé del cuello de la camisa, sonrió con desdén

-¿Qué quieres con Valentine?

-No sé a qué te refieres. -posó sus manos sobre las mías y, con un ágil movimiento, se soltó de mi agarre-. Pobre Neferet, sigues siendo una escoria. -sonrió con malicia y luego se fue hasta la puerta que conducía a las escalera-. Valentine -dijo estando a solo dos pasos de la puerta.

Me volví hacia Valentine, su expresión era de angustia total.

-No diré nada, no hasta que te calmes. -se dio la vuelta y fue con Kitsu, los dos se perdieron escaleras abajo.

Respiré profundamente, esto que acababa de suceder estaba mal, Kitsu no debía estar con Valentine, él lo odiaba, o por lo menos eso dio a entender en la cafetería hace unos días. Zelig vino hasta mí, estaba preocupado, aunque su expresión quería decir algo, algo que temí fuese verdad.

-Tú lo sabías. -dije. En mí creció una leve esperanza de que dijera un simple «No» por respuesta, pero en lugar de eso suspiró y asintió con la cabeza- ¿Lo haz sabido todo este tiempo y nunca me lo dijiste? 

-Valentine... Él me hizo prometer no decirte nada, sabía cómo reaccionarías. 

-Me hubiese gustado enterarme de otro modo. -dije entre dientes. Suficiente, ya había tenido bastante. 

-Neferet, por favor, si te calmas te puedo explicar.

-No me interesa.

Salí de ahí azotando la puerta. Llegué a la entrada principal de la escuela y fui directo hacia el aparcado de las bicicletas, le quité el candado a la mía y puse rumbo a casa. Por el camino casi arrollo a un perro, estaba muy molesto, nada me importaba. Estando a solo dos metros de la entrada de mi casa, me bajé de la bici para luego lanzarla sobre el cespéd, entré en el recibidor azotando la puerta y subí las escaleras haciendo mucho ruido. Eso de azotar puertas ya se había vuelto una costumbre, pues en lo que va del día ya he azotado como cuatro, incluyendo la puerta de mi habitación, y después la del baño, pues quise quitarme el maquillaje para tumbarme en la cama. Logré sacarme el maquillaje, pero no pude quitarme los pupilentes, con los furioso que estaba lo mas probable era que terminara dañandome el ojo.

Como te odio [Yaoi/Gay]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora