Pequeño vistazo: Te necesito

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Atención: esto es solo un fragmento de un capítulo de la segunda parte, puede estar sujeta a cambios en la versión final.

-Eso mismo me dijo, ¿a dónde se fue? -solté una palabrota. Comencé a dar vueltas muy preocupado, no era la primera vez que él hacía eso, pero las otras veces lo encontrábamos metido en el baño llorando. Me puse a pensar en los lugares a los que acudiría un niño de 3 años que apenas y sabía donde vivía cuando escuché una voz muy aguda a lo lejos, levanté la mirada y lo vi, sentado en el columpio estaba él, con su típica expresión de molestia y sus pantalones cortos, alguien estaba con él, un chico pelinegro, me daba la espalda.

Grité su nombre, no respondió, ni siquiera alzó la vista para ver quien lo llamaba, me acerqué a él lo mas rápido que pude, Debb me siguió.

-¡Zakary! ¿Qué demonios haces hablando con un...? -me quedé con las palabras en la boca, el chico pelinegro que estaba con mi pequeño hermano se dio la vuelta y clavó sus ojos grises en mí, sonrió.

-Zak... -dijo Debb llegando al encuentro- ¿Dónde te metiste? Te estábamos buscando como locos.

-Zak estaba arreglando un pequeño problema, ¿no es así, Zak? -el pelinegro se volvió hacia Zak, este lo fulminó con la mirada, se puso de pie y se plantó a mi lado.

-Le diré a mamá que me saque de este lugar. -dijo Zak con autoridad, a pesar de tener 3 años, hablaba perfectamente y con mucha elocuencia- Si Sés sigue aquí no quiero volver nunca mas.

El pelinegro volvió a sonreír y se puso de pie, seguía mudo.

-¿Qué hizo Sés esta vez? -le preguntó Debb a Zak.

-Me ha pegado un chicle en la cabeza mientras dormía. -respondió Zak enfadado.

-Y tú le cortaste su cola de caballo. -le reprochó el pelinegro- Ahora la pobre no quiere salir del baño.

-¡Pues no me interesa! Me pegó un chicle en la cabeza y no me iba a quedar sin hacer nada.

-Zak, ¿qué te ha dicho mamá?. -hablé al fin. Me puse de cuclillas y quedé a la altura de él.

-Que debo ser bueno con las niñas.

-¿Y qué pasa si no lo eres?

-Me dejaran sin postres lo que queda de mi vida. -su voz comenzó a sonar quebradiza, sus ojos se volvieron cristalinos, comenzó a llorar- ¡Lo siento! Yo no quería, pero ella siempre me hace cosas malas.

-Perdonalo, Neferet, no quiso hacerlo con intención, pero es que Ramsés lo molesta muy seguido.

Como te odio [Yaoi/Gay]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora