Virtual boyfriend [UsUk/UkUs]

Epílogo (Oficial)

¡SORPRESA! ¿Creisteis que ese era el verdadero final?
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Lunes 23 de Abril, 2018 [7:32]

«Alfred»
«¿Te gustaría quedar hoy por la tarde?»
«No tengo que ir a la clínica hoy»
«Y si tú estás libre...»
«Me gustaría poder pasar una tarde juntos»
«Hace mucho que no salimos a dar una vuelta»
«Y, además, te echo de menos»

«Creo que tengo la tarde libre»
«Por lo que me parece bien salir a dar una vuelta»
«Yo también te echo de menos»
«Te iré a buscar nada más terminen mis clases»
«En caso de que me surja algo te aviso»

«Ok»
«Hasta la tarde»

«Bye»

[16:30]

—¿Por qué todavía no llega? —masculló Arthur sentado en un pequeño banco del jardín delantero de su casa.

  Arthur vestía una blusa morada, unos pantalones cortos negros, unas calzas negras con dos líneas horizontales amarillo mostaza y otra morada del color de la busa, una abrigo ancho de ese mismo tono de amarillo y unos botines altos negros; todo acompañado de una boina negra y unos largos collares. Toda esa ropa se la habían regalado hoy sus padres por ser un día tan especial.

—No va a venir —dijo Scott al lado suya mientras fumaba un cigarrillo.

—No molestes, si que va a venir —respondió molesto el rubio y miró con cierto recelo aquel cigarrillo—. ¿Me das uno por favor?

—Ni lo sueñes conejo —severo le respondió—. ¿Acaso quieres romper la promesa que le hiciste a Alfred? —preguntó sabiendo que eso conseguiría que Arthur desistiera de pedirle fumar.

—No quiero... —murmuró y bajó la mirada algo tristón.

  Scott soltó una ligera risa y revolvió el cabello de su pequeño hermano, realmente había crecido en este tiempo. Debería darle las gracias algún día a aquel gordo americano.

—Ahí llega tu príncipe azul —comentó antes de volver al interior de la casa.
  Arthur se levantó y miró a la calle viendo como Alfred corría agitado hasta su casa.

—¡Tardaste mucho! —se quejó el inglés caminando hacia él.

—Perdón, estuve preparando algo —aclaró mientras intentaba recuperar el aliento por la carrera.

—¿El qué? —cuestionó con el ceño fruncido.

—Ya lo verás, no seas impaciente —sonrió y le agarró de la mano soneojando al inglés—. Ahora vámonos o Scott me mata.

[16:59]

—¿Una feria? —preguntó Arthur al ver aquel bullicio de gente yendo y viniendo con sus compras riendo y hablando.

—Sip, y por la noche habrá un espectáculo de fuegos artificiales —dijo emocionado dando pequeños brincos—. Demonos prisa, hay que verlo todo —y así comenzó a arrastrarle por toda la feria.

  La tarde fue todo risas y más risas, comprando cosas extrañas, montando en pequeñas atracciones que había y comiendo en un montón de puestos. Eran como una verdadera pareja de personas enamoradas, aunque no fuera del todo así.