Capítulo 16

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Capítulo con prácticamente todo narración.
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Jueves 6 de Junio [10:30]

  Alfred se encontraba sentado en un pequeño banco de madera comparando las casas de su alrededor con la que aparecía en la pantalla de su móvil. Por fin la encontró.

—El mejor regalo de cumpleaños de mi vida —murmuró con una gran sonrisa en su rostro.

  Observaba una casa en especial esperando a que alguien saliera de allí dentro. Lo hacía con mucha ansía y nerviosismo.

—Jamás pensé que las casas de Londres fueran tan bonitas —comentó mirando el reloj de su teléfono móvil.

  Eran las 10:30 en horario inglés, específicamente Londres.
Así es, Alfred se encontraba en Londres. Sus tíos y Matthew le regalaron un viaje de tres días y dos noches en Londres de regalo de cumpleaños.

  El día 4, su cumple, lo había pasado con su familia haciendo turismo por aquella ciudad. El día 5, también se lo pasó haciendo turismo y por la noche buscó con las respuestas que le había dado Arthur la casa en la que él vivía. Porque el día 6, le daría una sorpresa cuando saliera de su casa para ir al instituto.

  Era un plan perfecto. No tenía fallas, ninguna en absoluto. Arthur le vería tan radiante frente su casa y correría a abrazarle diciéndole cuanto le amaba, todo perfecto.
Aunque él realmente fingía que no le gustara que Arthur se comportara amoroso con él... Se imaginaba escenas realmente tiernas... Y... Ugh... No debía pensar eso, si no le amaba.

—¡Sale alguien! —chilló al ver como un chico rubio salía de la casa, pero al fijarse en el chico se sorprendió bastante.

  Era un chico adolescente rubio con cejas grandes, unas gafas de sol que cubrían por completo sus ojos, y llevaba el uniforme de invierno en pleno verano. ¿Qué clase de persona hace eso?
Luego dudó si realmente esa era la casa de su querido Arthur, pero no había duda, no había otra igual con esas características en todo Londres (cosa rara la verdad).

  Aun así, con cautela se acercó al chico, era bastante más bajito que él. Aunque bueno, no parecía tener más de 17 años y el ya tenía 19, seguro que al chico raro le quedaba tiempo para crecer. Se fijó en el uniforme que llevaba: era el de la escuela que le había dicho Arthur, sin duda alguna.

  Estiró su brazo con sigilo y agarró con cuidado el hombro del menor. Pero este respondió de una forma poco correcta; pegó un chillido, un salto y le intentó pegar un puñetazo, que con suerte esquivó.

—Menos mal que tengo buenos reflejos —rió levemente observando al rubio con alegría.

  Vió que el chico se había quedado quieto en el sitio mirándole fijamente, o eso parecía porque con las gafas no se le veían bien los ojos. Parecía que intentaba decir algo, pero no lograba pronunciar nada.

—Buenos días —saludó Alfred con su mano y con una gran sonrisa—. Siento haberte asustado. Me llamo Alfred y estoy buscando a un tal Arthur, ¿por algún casual lo conoces?

  El chico se le quedó viendo como antes, pero ahora parecía que temblaba, de miedo. Alfred estiró su mano para intentar tranquilizarle pero él salió corriendo por la calle dejando al americano detrás estupefacto.

Virtual boyfriend [UsUk/UkUs]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora