Virtual boyfriend [UsUk/UkUs]

Capítulo 35: Final part 3

Jueves 24 de Agosto [9:33]

—Agh... Puta resaca... —se quejó el británico nada más despertarse—. ¿Dónde tengo las putas aspirinas? —se preguntó rebuscando por los cajones de su mesilla de noche.

  Pero se dió cuenta de un pequeño detalle, esas no eran las mesillas de noche de su habitación; esa no era su habitación.
Se levantó alterado, no recordaba muy bien que había pasado y le echaba la culpa a todas esas pastillas que se había tomado antes de salir con sus “amigos”.

  Miró a su alrededor y no parecía la habitación de un motel y menos la de alguno de sus amigos. ¿Dónde demonios estaba?
Comenzó a sentir frío en su cuerpo y se tapó con las mantas de la cama, estaba en ropa interior, solo, en aquella habitación con cosas de superhéroes.

—¡Oh! ¡Ya despertaste! —gritó alguien desde la puerta y se giró para ver quien era quedándose petrificado.

—A-A-Alfred... ¿Q-Qué haces aquí? —preguntó tapándose aún más con las sábanas, la vergüenza le invadía—. ¿A-Acaso hemos tenido...? Ya sabes... ¿Sexo? —cuestionó con las mejillas rojas y con el corazón latiendo a mil por hora, la verdad tampoco le desagradaba esa idea.

—¡No! ¿No te acuerdas de nada? —preguntó con precaución y exasperación.

—Eeeh... —apartó la mirada dirigiéndola a sus manos y cerró los ojos con fuerza intentando recordar.

  Solo recordaba vagas escenas de ellos dos hablando en un banco, luego él abrazado a Alfred, después vomitando en el baño con el americano gritando de espanto a su alrededor... Y luego como se lanzó encima suya ya desvestido para abrazarle...

—No volveré a beber en mi vida... —masculló con el ceño fruncido.

—Más te vale —le respondió dejando un montoncito de ropa en la esquina de la cama—. Toma, es ropa antigua que ya no uso. Puede que te quede algo grande pero tu ropa todavía no está seca —informó rascándose la nuca—. Puedes darte una ducha si quieres, el baño está enfrente. Yo iré a preparar el desayuno —y dicho eso bajó.

[10:09]

—Huele muy bien —comentó Arthur al bajar las escaleras llamando la atención de Alfred.

—Thanks, me esforcé bastante —calló y le observó fijamente mientras se sentaba en la mesa del comedor—. ¿Por qué vas sin pantalones?

—Ah, es que la camisa me queda tan grande que me sirve de vestido así que preferí no usar los pantalones... ¿Te molesta? —preguntó alisando un poco la camisa blanca.

—N-No me molesta... —dijo, dejando el desayuno en la mesa—. Toma, y aquí tienes unas aspirinas para el dolor de cabeza —dejó sobre la mesa una pequeña pastilla con un vaso de agua.

—Gracias por todo —murmuró antes de tomar la pastilla. Alfred era tan atento y tierno...

—Llamó Scott para pedirme una cosa —el cuerpo de Arthur se tensó y le miró asustado, a saber que le había pedido—. Quiere que te convenca para que asistas a una clínica de rehabilitación para que dejes el alcohol, las drogas, de vender tu cuerpo y no te juntes con aquellas personas.

  Arthur se quedó en silencio mirando su reflejo en la taza de té. Sabía que su hermano se preocupaba por él y que haría lo que fuera por arreglarle la vida, pero esas clínicas que le recomendaba eran de amigos suyos y eso le asustaba.