Sólo somos salvajes.

Poder y amor

Se quedó mirandome con sus ojos fríos y abiertos.

Yo no supe que decir ni que hacer, por lo que empezaron a brotar pequeñas lágrimas de mis ojos.

De repente Ramsay me levantó bruscamente y me besó.

Me besaba y apretaba tan fuerte que la herida de la puñalada me empezó a doler pero no le di importancia alguna.

Ramsay se apartó cuidadosamente de mi y me acaricio la mejilla y el cuello mientras me miraba a los ojos.

Repentinamente se abrió la puerta de un golpe, por lo que Ramsay se levantó de la cama, era Roose Bolton bastante contento.

-Hijo mio, tengo grandes noticias.

Ramsay me miró por unos segundos y luego se acercó a su padre.

-¿Si?

-Ah, lo siento por lo sucedido, no se qué le dio a la chica esa. -dijo Roose.

-No te preocupes, estoy bien.-dije quitandole importancia.

-Ramsay si no te importa me gustaría que hablaramos esto a solas.

Se fueron de la habitación y cerraron la puerta, así que me acomodé en la cama y miré por la ventana, y vi como padre e hijo salieron de la torre y se pusieron justo debajo de la ventana a hablar.

Vi como Ramsay estaba entusiasmado por lo que su padre decía, como lo abrazaba y como sonreía hasta que pasado un buen rato, el bastardo dejó de sonreir y se puso serio, ¿Que es lo que había pasado? Cada vez este estaba más y más serio.

Pasado un buen rato Ramsay volvió a entrar en mi habitación inexpresivo.

-¿Qué es lo que...

Antes de que pudiera terminar la frase se acercó y me arrancó el vestido dejando mi cuerpo desnudo completamente, y empezó a besar mi cuello.

Se quitó los pantalones mientras yo le besaba y le acariciaba el pelo, al terminar me agarró de la cintura y entró en mi rapidamente.

Este seguía inexpresivo e iba aumentando el ritmo al igual que mi placer, pero había algo que no me gustaba, y es que se le veía preocupado.

Le besé y le dije al oido.

-Te quiero...

Ramsay me agarró la cara con sus dos manos y pude ver como le cambiaba la expresión al escuchar eso y me besó apasionadamente.

Terminamos de hacerlo y nos separamos lentamente y Ramsay se levantó y se dirigió hacia la ventana, apoyando ambas manos en la repisa de esta y dandome la espalda.

Me acerqué a él por la espalda y le abracé suavemente mientras le acariciaba el cuello y la mejilla.

-¿Por qué estais tan serio?

-No tiene importancia.

-Si, que la tiene, decid.

-Sansa Stark va a venir.

-¿Y qué quiere?

-El norte.

-Pero el norte es vuestro.

-¿Y qué pensais que quiere mi padre?

-...

Ramsay se giró hacia mi.

-Por vuestra reacción creo que os habéis percatado.

-¿Os enamoraréis de ella?

-Es guapa, no estoy ciego, pero, nunca me casaría con una Stark.

-¿Solamente por qué es una Stark? ¿No por qué me amais?

Ramsay se fué a por una copa de vino, mientras me quedé mirandolo como la bebía inexpresivo.

Cogí mi ropa y me fuí corriendo desnuda hacia mis aposentos y me tiré en la cama.

No lo entendía, ¿No me quería? ¿No me amaba? ¿Y por qué no me respondía? Y encima Sansa Stark la "belleza" del norte iba a venir para casarse con él y recuperar el norte. No podía asimilar todo a la vez.

De repente entró Ramsay y se sentó en la cama.

Lo miré.

-¿De verdad pensais que me quiero casar con ella teniendoos a vos?-dijo acariciando mi mejilla.

-Pues no os caseeis con ella, quedaos conmigo.

Ramsay ante eso agachó levemente la cabeza, cerró los ojos por unos segundos y suspiró.

-Yo soy Ramsay Bolton, heredero de los Bolton, futuro señor de Fuerte Terror y futuro guardían del Norte, ¿Creeis que tengo elección?

-Pero sois un bastardo podéis...

Ante esto Ramsay me pegó una guantada y me palpé la mejilla. Se hizo un silencio incómodo hasta que lo interrumpí avalanzandome sobre él ya que esto desembocó toda la furia que tenía acumulada por lo ocurrido con anterioridad.

Le empecé a dar puñetazos hasta que este me cogió de las muñecas, era más fuerte que yo, eso era indudable.

Acercó su rostro al mio.

-Os habéis portado realmente mal.-dijo con su sonrisa torcida y perversa.