Malú & Pablo López ~El Secreto~ 2 Temporada

Capítulo 38

Pablo

Al verla llegar, salí de aquella hermita, donde ella se encontraba fuera buscandome con la mirada.
No pude evitar mirarla de arriba abajo, era tan linda tan hermosa, me sería imposible ahora mismo separarme de ella, por que podía extrañarla a morir.

-Estas hermosa.-Le dije abrazandola contra mi cuerpo mientras le regalaba un tierno beso.

Ella me dedico una sonrisa, aquella con la que me dejaba derretirme como un polo en plena calurosa estacion de verano, yo le sonreí también cogiendo su mano para darle una vuelta girando en si misma.

-Tu no te quedas atrás Corazón.-Me dijo sonriendome.-Por cierto que hacemos aquí.-Dijo mirando la Iglesia, mientras también me miraba a mi.

--Vamos a hacer una pequeña locura.-Le dije cogiendo su mano, mientras la acercaba lentamente a mi.

-Pablo?..-Dijo mirándome.- Que locura.-Dijo mirándome a los ojos mientras arqueaba una ceja, yo por lo contrario la miraba a ella a los ojos, supongo que en aquel momento se podían leer todo el amor que sentía por ella y quería demostrarselo de una manera u otra.

--Nos vamos a ir de este lugar , recordándolo el reto de nuestras vidas, quiero que nos vayamos de canada, siendo marido y mujer.-Dije tranquilamente mientras miraba como ella se sorprendía con aquello que estaba dispuesto a hacer.

-Amor.. pero esto es una locura.-Dijo mientras me cogia de las manos.

- Es una locura...si lo se pero es una locura que estoy dispuesto a correr por ti, por que te amo y por que ya no se como sería una vida sin ti.-Dije cogiendo su cara entre mis manos.- Yo te amo María Lucía.-Capture sus labios mientras que una de sus lágrimas caían por sus mejillas, la cual yo le iba secando con mis dedos.

-Nadie nunca a echo algo parecido mi.-Me  dijo con la voz un poco entrecortada.

-Haría esto y más por ti.-Le dije besandola.

Entramos a aquella hermita cogidos de la mano, estaba nerviosa lo podía notar le temblaba la mano,  yo creo que estaba más nervioso que ella, aunque en esta ocasión  me estaba haciendo un valiente, me merecía una medalla.
Desde que entramos ella no dejaba de mirar a todos los lados, le encantaba aquel lugar, había que reconocer que era muy bonito, que bueno que leí los comentarios de este lugar.
El sacerdote ya nos esperaba en aquel pequeño altar, que acorde como todo su entorno era igual de pequeñito, era tan acogedor.
Ella saludo al sacerdote con su hermosa sonrisa que llenaba de luz todo aquel lugar.

Nos hizo una misa muy recortada, como yo le había pedido, igualmente no necesitábamos nada más, Malu me miraba era super tierna sabía que no se estaba enterando de mucho ya que todo lo que decía aquel sacerdote lo decía en Inglés.
Yo cogí su mano, y mirándola a los ojos le fui colocando aquel anillo  que antes habia comprado en su dedo.

-Maria Lucía.. aquí en otro continente que no es el nuestro..  en otro lugar que no es nuestra casa, juro aquí y ahora que por mucho que pasen los días,  los años, o nos hagamos viejito insoportables te voy a amar como el primer día, respetandote y manteniéndome fiel a ti.-Dije mirándola a los ojos mientras que te colocaba el anillo.

Sus ojitos tenían aquel brillo que anunciaban que las lágrimas no tardarían en llegar, si ya de por sí ella era sensibilidad pura hoy ya se superaba.

Esta vez fue ella la que cogía el otro anillo,  que con sus manos temblorosas lo fue introduciendo en mi dedo.- Pablo.. Aquí.. y en cualquier otro lugar quiero que sepas que tu me cambiaste la vida por completo,  dándole un giro de 360° grados, logramos crear una familia , después de todos los traspiés que se pusieron en nuestro caminos, logramos superarlos cada día más fuertes, quiero agradecerte por todo esto, y agradecerte también por soportar a veces mi genio..  y mi humor de perros, que aún me levanté con el pie izquierdo tu me digas queriendo igual, y que consigas que a lo largo del día saque una sonrisa gracias a ti, por eso y por mil cosas más, se que esto será eterno.-Me dijo con aquellos ojitos brillosos que  tanto amaba.

El sacerdote nos dijo que ya podía besarla, algo que estaba deseando desde que la primera.lagrima empezó a recorrer su lindo rostro, me daba tanta ternura aquella carita que me tenía hoy que no podía estar más enamorado.
La bese con aquel sentimiento que tenía, aquel sentimiento que nunca se iba por mucho que pasarán los días..  los meses o los años.Este amor que sentía por ella no era un simple gusto, o algo pasajero, era amor de verdad.

Agradecí aquel acto de aquel sacerdote, ďandole un poco de dinero mientras que no podía dejar de abrazarla a ella, aunque aquella "boda" no fuera sido de verdad, no nos servía de nada, para nosotros si, para nosotros ya nos habíamos prometido aquel amor eterno del que podíamos estar orgulloso en aquel hermoso lugar.
Salimos de aquella hermita, y calle con ella delante de mi, la llevaba con los ojos tapados hasta aquel mural que había visto lleno de lindas palabras para sus parejas de todas las personas que habían pasado por aquí.

La deje justo enfrente quitándole las manos de sus ojos, los cuales abrió como plato cuando vio aquella fachada.

-Pero y esto?.-Dijo impresionada.

-Nosotros no vamos a incumplir está tradición. -Dije sonriendole, mientras sacaba un bolígrafo permanente.

-Enserio?.-Dijo mirándome fijamente.

-Totalmente.-Le dije dándole un beso.-Es más empiezo yo.

Me acerqué a La pared mientras destapada aquel kilogramo mientras que la mire sonriendole antes de clavar mi mirada en la pared para empezar a escribir.

"Si vienes por esta ciudad que no conoce tu perfil, 
Si vienes voy a celebrar lo bueno y malo de vivir. 
Si vienes y perdemos la cabeza 
Y rompernos a querernos."

Eternamente P&M ♡

Ella se acercó detrás mía mié tras escribía quería leer pero no la deje, hasta tenerlo todo escrito, busque su mirada de aprobación, con ella me lleve un beso regalado mientras que ella me quito de mis manos el permanente con su sonrisa de traviesa.

"Por probar un segundo tus labios puedo ser el riesgo sin razón."

Por siempre M&P.