Capítulo 112

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Madrid podía llegar a parecer una enorme ciudad, pero en aquellos momentos para mi era un Puto laberinto, por que no podía acordarme ni donde coño estaba mi casa, me había vuelto un amnesico totalmente, con la capacidad de recordar varias cosas puntuales de mi vida.
Haber pasado unos días en la calle caminando sin dirección exacta tampoco ayudaba demasiado a mi estado, ahora parecía un loco, demente, con pintas de indigente.
Había caminado largas horas aquellos días, desde que me salí de casa de aquella mujer pelirroja que solamente me metía recuerdos erróneos que no aceptaba mi memoria dañada.
Aquella noche mis piernas no daban para más, me había adentrado en lo que parecía una gran selva rodeada de árboles, por que sabía que estába dentro de Madrid, por que si no pensaría que ya si me había vuelto un demente del todo, y me había trasladado a la selva.
Corrí por un sendero de tierra amarilla, hacia un punto fijo: Una fuente de agua potable. La primera que había visto después de horas, deje caer el chorro de agua, buscándolo con mis labios, como un bebé cordero busca la teta lactante de su madre.
Sacie mi sed, dejando escapar un suspiro de tranquilidad mientras dejaba que mi visión echará un vistazo a aquel oscuro lugar, necesitaba un lugar donde dormir, lo necesitaba realmente..
Pasee ahora con más tranquilidad por aquellos senderos, sin salirme de aquella arena la cual ahora no se podía distinguir bien el color, cada vez se hacía más espesa aquella oscuridad. Como si fuera los ojos de un rato, me fui acostumbrado a aquella oscuridad que apenas me dejaba ver por donde iba pisando mis pies.
Busque un lugar de respaldo, donde pudiera pasar la noche, sin que el frío me golpeara con fuerzas, no tuve que andar mucho rato más, unos grandes matorrales, me sorprendieron, dándome la idea de cual sería mi lecho por aquella noche.
Me senté al lado de aquellos matorrales, apollandome en un grueso tronco de árbol, que me serviría de apoyo aquella noche.

Malú

Unas manos pequeñas sobre mi espalda me fueron despertando, haciendo que cerrará los ojos nada más abrirlos, a causa de aquel fogonazo de luz que entraba por mi ventana.

-Mamá, mami, despierta!, me prometistes que hoy íbamos a ir al parque.-Me insistía la voz de mi pequeña.- Venga..  despierta que ya es de día..

Deje escapar un suspiro, a la vez que abría los ojos, y la observaba como le faltaban unos escasos 5 segundos para terminar de subirse a mi cama y empezar a saltar en ella.

-Ey!.. quieta hay.-Dije incorporandome para verla mejor.-Que te dije de saltar encima de la cama?.

- Pero Mamá..

-Ni mamá ni nada.-Dije señalandole la cama  para que simplemente se sentará a mi lado.-Cariño, son las 7 de la mañana, tu crees que son horas para ir al parque?

- Pero me lo prometistes..

-Y lo voy a cumplir, pero a una hora decente mi amor.

-Entonces..- Dijo colocándose su dedo en la mejilla creando un momento de silencio por su parte y poniendo pose de pensar, algo que casi crea la risa en mi momentáneamente.-Quiero desayunar.

-Tienes hambre cariño?

-Si, y quiero..

- Por la cara que estas poniendo, me imagino que será cualquier comida totalmente insana..

La cara que me estaba poniendo ya me la sabía, tanto que me estaba viendo levantarme en breves a prepararle algún desayuno elaborado, cosa que ahora mismo no tenía ganas de ello.

- Que te parece un tazón de leche calentita, con los cereales de colores que te compro la abuela.

Negó con la cabeza.

-Entonces?.

- Quiero chocolate.. caliente..

- No quieres mejor un cola cao cariño?.

Nuevamente me .net o con la cabeza, haciendo que soltara un suspiro.

- Bueno está bien, vamos que te prepare el chocolate.

-Y quiero.. también lo que la abuelita me hace en su casa..

No... eso sí que no.. yo mataba a mi madre, por prepararle crepes dulces para merendar cada vez que la dejaba en su casa.

-Cariño.. con las cosas sanas que hay para comer, me vas ha hacer hacerte eso..

-Mami...

-Esta bien.. Venga levantate antes de que me arrepienta.

Con rapidez se levantó de mi cama, bajandose, mientras se iba hacía las escaleras gritando un "Bien", menos mal que estas casas estaban bien echas y no se escuchaba nada en la de al lado? Por que si no ya más de una vez, me fueran sacado los colores.
Me levanté sin ganas, colocándome las zapatillas de andar por casa, mientras baje con mi hija abajo donde ya estaba sentada en la cocina cruzada de brazos esperándome.

-Tardas mucho...

-Será por que tu querido hermanito ya empieza a molestar antes de nacer..- Dije negando con la cabeza, mientras me tocaba aquella abultada barriga, entrando a la cocina para prepararle el desayuno a la hija tan desesperada que tenía.

Gracias a dios mientras se comía el desayuno, una de sus caricaturas favoritas salió en televisión dándome más tiempo para poder hacer cosas antes de que me pidiera que fuéramos al parque.
La deje abajo sentada en el sillón embobada en la televisión mientras, subi a mi habitación a dejarla ordenada igual que la suya antes de vestirme y buscar algo de ropa para ella, antes de bajar nuevamente, no sin antes mirar como cada día las fotografías que tenía en las escaleras, en cada una de ella salía el.. Pablo, y la angustia de no saber dónde está me reconcomia por dentro.

-Cariño arriba tienes la ropa, ve a vestirte cuando termines de desayunar si..tengo que hacer una llamada.-Dije buscando mi móvil en la entrada.

-Vendrá el tito?.- Dijo mirándome desde el sillón.

-No creo cariño, pero luego lo llamamos.

Cuando subió para arriba aproveche para llamar por teléfono necesitaba saber si.. si sabían algo, si habían descubierto alguna cosa nueva, simplemente quería saber dónde estaba, le quería a mi lado..
Aquel intento de llamar me fue imposible al escuchar el timbre, el cual abrí con rapidez, ni siquiera sin preguntar, por si era el, por si eran noticias suyas, pero la cara de mi amiga Vane, fue la que me hizo suspirar y que mi cara cambiase de preocupación a angustia.

-Hey.. Y esa cara por las mañanas amiga..

-Aun no se nada de el Vane, no se nada, ni se a comunicado conmigo, al principio pensaba que, que se abría cansado de mi y se había ido con ella....

-Pero que dices tía..

- No Vane.. - Dije callandola.-Pero ahora.. eso se sólo pienso que algo malo le ha pasado..

-Verás.. Que pronto todo vuelve a la normalidad amiga, estoy segura.. después de tantas cosas por las que habéis tenido que pasar.. esto no se puede quedar así, estoy totalmente segura de ello.

Simplemente suspire dejando me abrazar por sus brazos, mientras entrábamos y ella se encargó de cerrar la puerta.

- Por cierto no te pregunte.. Que haces aquí tan temprano?, apenas son las nueve de la mañana

-Llegué hace una media hora aquí a Madrid, y como no iba a venir a pasar a veros.-Su mano se fue a posar a mi tripa.-Lo raro aquí es que tu estés despierta tan temprano estando de Vacaciones

-Vacaciones? Que es eso?.- Dije con una media sonrisa.-Amiga, teniendo una hija, que quiere ir al parque desde las 7 de la mañana tu crees que puedo tener vacaciones?.

-Pues que no se diga más, coge a tu zoo.. Que nos vamos al parque, aquí me tiene para jugar con ella, de aquí a unas horas, esa pequeña está pidiendo dormir tres días.

No pude evitar no echarme a reír antes lo que dijo.-Creo que te hace falta muchas horas para eso.-Dije entrando al salón junto a ella para ambas mirar como bajaba las escaleras descalza con sólo unos calcetines ambos de cada color y sus zapatos en las manos.

- Anda que no, está niña tiene estilo.-Dijo Vane, mientras le abría los brazos para que Esperanza se tirará a ellos.-Como está la niña más bonita de todo Madrid.-Sijo con ella en sus brazos besando sus mejillas.

Yo simplemente negaba con la cabeza, mirándola como al final se había puesto lo que a ella le había dado la gana aunque eso no pegara ni con cola, pero para ponerse perdida en el parque.

Malú & Pablo López ~El Secreto~ 2 Temporada Donde viven las historias. Descúbrelo ahora