Malú & Pablo López ~El Secreto~ 2 Temporada

Capitulo 133

-Por favor Pablo, puedes hacerme el favor de estarte quieto de una santa vez.-Respire profundamente mientras me sentaba en la cama.-Que me estas poniendo nerviosa coño...

-Haber Malú como pretendes que este finde semana me vaya a dar un concierto cuando tu te vas a quedar aquí en casa sola, con Esperanzita que últimamente esta recreando algunos malos humores de su mismísima madre.-Me hizo hacer que levantara una ceja mirándole fijamente.- y el pequeño que mirale como esta, no me puedes pedir que haga eso.

-Haber, para empezar baja ese tono que me lo vas a despertar de nuevo.-Dije levantándome de la cama sin mirarle, directamente a la cuna, al escuchar nuevamente mis pequeños ruiditos proveniente de su chupete al prevenirnos de que le faltaba poco para volver a abrir los ojos.- tu debes de seguir con tus obligaciones Pablo, y es el primer concierto después de esta larga baja de paternidad, como pensabas que esto iba a ser...todo es igual que cuando..

-Por eso mismo.. por que todo es igual, y si pasa algo..

-Haber corazón, ya tranquilo, que no va a pasar nada, que yo estoy aquí en casa, que soy capaz de bajarle los malos humores a mi hija, que se quitarle sus berrinches, que esta creciendo que es normal, que empiece a sufrir de celos cuando ve que tiene un hermano pequeño al que necesita más atenciones, pero que hay que ser más pacientes, que eso se le va a pasar..

-Esta bien, esta bien.-Bajo sus brazos en señal de que había perdido, que se había rendido que no podía más con aquella disputa, cuando sabía que iba a ganar yo.

-Y te juro que me iría contigo, y que los llevaría a ambos para que te vieran, pero sabes perfectamente que no puedo salir ahora mismo, no con el pequeño así, con su primer resfriado y sus primeras fiebres..

-Por eso mismo quiero quedarme aquí contigo, por que no es justo que yo me vaya a dar un show, cuando tu estás aquí sin pegar ojo, mientras que el pequeño pasa mal la noche, y mientras yo..

-Mientras tú nada, tu debes salir hay y complacer a todo el mundo que te ha estado esperando, yo me las arreglaré bien de verdad, y si no, mi madre estará hay de verdad, que no me va hacer falta nada.-Le regale una pequeña sonrisa haber si con eso se complacía del todo

Como fue normal, le costó la misma vida salir de casa aquella tarde, mirando una y mil veces hacia atrás haber si me echaba para atrás en mi decisión de que el debía de seguir hacia delante en sus proyectos.
Pero era lo que tenía que hacer, no podía ponernos más a nosotros por encima de su trabajo, no en aquel momento, que solo el miedo era lo que tenia en su cabeza, cuando íbamos a estar perfectamente.
Y así fue como pasamos lo que quedaba de noche, con espe que quería que me arrancase uno a uno los pelos, ya recordaba a mi madre cuando empezaba a recordarme cosas de mi juventud y me recordaba las cosas que había llegado a hacer, esta niña me lo duplicaba por veinte, y después tenía al pequeño, que por el momento me daba una tregua con su hermana y permanecía durmiendo en el parque que le tenía en el salón para poder vigilarle mejor.
Eran las nueve y diez cuando miré el reloj, a la vez que tocaban el timbre, eché todo el aire contenido a la vez que dejaba el tenedor en el plato.

-Y no te muevas de hay, que por que estén tocando la puerta no te vas a librar de terminar de cenar te lo advierto.-La niña se cruzó de brazos mientras me observaba como salía de la cocina.

Nada más abrir la puerta después de ver quiénes eran a atravez del telefonillo suspiró de alivio.

-Como llevas la Soledad hermanita, ya me dijo Pablo que la ibas a llevar bien pero no me imaginaba cuando.-Se echo a reír al ver mi cara de agobio en solo unas horas.

-Tu, que no te metas con tu hermana,-le golpeo en la nuca, con su mano abierta ya te quiero ver yo a ti solo con dos niños, menos mal que tienes a la pobre de Adri..

Mi hermano se quejó, mientras que entraba y dejaba paso a mi madre la cual dejaba sus cosas en el perchero, dejándome saludar a Adriana que hacía ya varias semanas que no  veía.

-No me hagáis mucho ruido por favor, que me costó la vida dormirle.- Suspire.

-Le bajo la fiebre?.-Esta vez fue mi madre la que hablo antes de perderse por el pasillo el cual nosotros pasaríamos en pocos instantes tras ella.

-Se la estoy mirando a cada rato, pero aún no ha variado mucho..

-Abuela!!.-La niña salió de la cocina mada más ver y escuchar a su abuela entrar en la cocina.

-Pero... y yo a ti que te he dicho.-Me puse los brazo en la cintura.-

-Pero esque llegó la abuela..

-Ni pero...ni peras.. tira para la cocina y empieza a cenar..-La niña bajo la cabeza mientras que miraba de vez en cuando de reojo a su abuela haber si la salvaba de lo que yo le había ordenado.

-Pero mirala como sabe que está ahora la abuela para salvarla.-Dijo mi hermano entre dientes mientras se reía, lo que hizo que Adri, y yo nos giramos al mirarle mal.

-Que ha echo ya?..-Mi madre fue la que hablo esta vez al ver cómo entraba su nieta en la cocina.

-Que no ha echo... hoy me tiene.. entre que Pablo se ha ido, y que se quería ir con el, no quería ponerse a hacer la tarea, ni bañarse, quería cortarle los pelos al hermano... -Suspire...-pero que pelos...tu le has visto pelos al pobre bebé...

La carcajada de mi hermano no se si se escuchó más en el salón, o en toda Majadahonda, por que en aquel momento, tenía unas ganas de matarle y más cuando el que estaba dormido en el parque empezó a llorar.