Continuación de la Novela El Secreto.
#403 - De Todo (12 De Abril 2018)
#396 - De Todo (13,14 De Abril 2018)
#637 - De Todo (15,16,17,18,19,20,21,22,23,24 De Abril 2018)
#408 - De Todo (24,25,26 De Abril 2018)
#698 - De Todo (27,28,29 De Abril 2018)...
Hacía tanto tiempo que no la sentía así, tan vulnerable, tan indefensa. Cada lágrima derramada me hacían sentirme aún mucho más miserable que antes sabiendo que aquello era culpa mía. Tenerla así aferrada a mi cuerpo era algo que deseaba hacía mucho tiempo, pero no de esta forma, no con este dolor. Pase mi mano acariciando su espalda intentando tranquilizarla un poco, podía notar como su cuerpo temblaba con cada lágrima.
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Le deposite un beso en la cabeza antes de intentar separarme de ella, ya debía irme antes que empezará nuevamente los reproches y nuevamente los llantos.
-Perdóname por favor.. -Es lo último que dije antes de marcharme del salón sin escuchar una respuesta de ella.
Malu
Aquel abrazo me había venido demasiado bien, lo había necesitado aunque me costará reconocerlo. Verlo salir por aquella puerta me terminaba por destrozar pero mi cabeza era la que mandaba ahora, y ella seguía en sus trece de creer que el estaba con ella. Escuche como la puerta de cerraba y con ella su nuevo adiós, aquel adiós sin saber cuando volviera a saber de el. Con aquel adiós volvió a mi aquel llanto de antes, sacudiendome con más fuerza, haciéndome comprender que me encontraba sola, realmente sola en aquel momento.
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Subi las escaleras como pude con mil lágrimas en los ojos,con aquel pellizco formado en el corazón, Entre a aquella habitación, la cual tantas noches habia pasado en vela,aquella que me la conocía hasta a oscuras. Mis ojos se fueron adaptando a aquella oscuridad que había en ella, buscando a mi pequeña. Me acurruque detrás de ella abrazandola contra mi pecho mientras mis lágrimas no dejaba de salir solas, reteniendo el quejido del llanto.
Lo que quedaba de noche la pase en vela, con mi pequeña en los brazos, lo que necesitaba en esos momentos era eso, abrazos y poca cosa más. En mi cabeza ahora mismo sólo rondaba la imagen de Pablo abrazandome horas antes.
Las horas pasaron voladas, sólo recuerdo haberme quedado dormida cuando apenas estaba amaneciendo. El sonido de la puerta a lo lejos me fue despertando poco a poco. Me levanté despacio de la cama para no despertar a Esperanza y me puse las zapatillas de andar por casa bajandolas escaleras.
