— alexitmia.
hay veces en que olvido que ya no
estás, así que ilusionada espero por
un mensaje que jamás llega, y mi
rostro se empapa de frías lágrimas
que no tienen fin, y siento como un
nudo el garganta crece y arde y mi
alma se marchita a cada latido de
mi frágil corazón.ni siquiera me he permitido extrañarte
porque se siente mal, como si cada
vez que recuerdo tu dulce toque mis
ojos se llenaran de lágrimas y un sabor
agrio se instalara en mi boca, así que
cada vez que tu etéreo rostro se
presenta en medio de mis recuerdos lo
único que hago es pensar en otra cosa.y en tu piel lechosa dí besos que eran
para otro, pero muy en el fondo yo sabía
que cada día me iba enamorando más
de ti, incluso si mi corazón no se aceleraba
tanto como era deseado, yo sabía que
con cada beso y roce mi esencia se iba
enamorando más de la tuya y que cada
hora sin tí se asimilaba a una tortura.ahora que mis días se han vuelto grises
y parecieran que no tienen fin no tengo
de qué reírme, ya que tú causabas
alegría en mí y cada vez la euforia se
siente más ausente. tampoco me he
permitido escribirte porque sé que
acabaría con un llanto horrible y la
lluvia que arrasa con todo allá fuera me
tiene caótica, con ganas de sentir tus
dedos acariciando mi piel y con el
sentimiento latente de querer besar
tus labios que se asimilan al almíbar.dime, ¿qué debería hacer? porque ahora
que ya no estás siento que me he
enamorado de un recuerdo que cada día
se cuela más bajo mi piel, que he llorado
mientras veo una amanecer y que lo
único que deseo es que vuelvas a trazar
mapas incorrectos en mis caderas, que
llegan hasta el laberinto en el cual se
ha convertido mi corazón. explícame qué
debería hacer ahora, ya que no
encuentro una razón aparente por la
cual yo debería seguir en pie.jamás llegué a dedicarte una canción pero
he tenido algunas en mente y ahora que
no estás no tengo a quien dárselas y
creo que nadie es merecedor de tales
letras llenas de amor y compresión, así
que las he reservado sólo para tí y para
mí y prometí no dedicarlas a nadie más
que no fueras tú.