Mi Mejor Amigo (1era Parte)

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Con ayuda de Dania fuimos hasta la casa de Viviana. Tenía que decirle sus cosas, necesita sacar este enojo. Tocamos y salió ella, nos miro y se sorprendió.

—Hola chicas, ¿que quieren?— dijo amablemente, si igual nos sorprendimos.
—Muchas cosas, dinos, ¿desde cuando sabías que Alfonso se enamoré de Cinthya?— pregunto Dania.

Ella se sorprendió a un más.

—Estas loca, el jamás se llego a enamorará de ella, él está enamorado de alguien más, ve a preguntarle.
—Ya no mientas— dije,— además se ya que el se fue a estudiar a Chile, !ah¡ eso tú lo sabías. Ya se todo. Y creer que te considere mi amiga, sabía que el se enamoró de mi, sabías que él era mi pretendiente, y sabías que él se iría. ¿Alguna razón?.

Ella empezó a reírse.

—Si, quería alejarte de el, y si lo logré. Logré que el se decepcionará​ de ti y así nunca se te declarara. No sabes lo feliz que estoy, ni uno ni el otro se dijeron su amor, que si era mutuo. Y ahora está separados y él no quiere saber nada de ti. Logré lo que quería.
—Bueno, da igual pude probar sus ricos labios...— dije, la haría enojar— yo si obtuve su amor, el SI se enamoró de mi, y él siempre pensó en mi cuando el te besaba...

Me dió una bofetada, si la hice enojar. Yo solo reí.

—Bueno... y ¿sabes dónde se fue?— pregunto Dania.
—Si claro que sí, yo le recomendé esa escuela. Pero no se los diré— rió— siempre me cayeron mal. No sé cómo es que las soporte...

Dania le tapo la boca.

—A ver chiquilla, odiarnos jajaja no me hagas reír, jamás te hicimos nada malo. En cambio tú si que estas para odiarte. Cambia, no sabes lo ridícula que te ves siendo así. Cambia y notarás la diferencia.

La soltó y la empujo.

—Estupidas...— dijo y entro a su casa.

Reímos y nos fuimos de ahí, no quería pelear, quería estar calmada, por lo menos quería que ella supiera que ya se todo.

Fuimos al parque, ahí nos encontramos a Elizabeth.

—Hola chicas— nos saludo.
—Hola Liz— dije.
—Hola.
—¿Que pasa?— pregunto.
-Me enteré de algo... y a la vez me siento muy estúpida.
—¿A que te refieres?
—Nose si reír o llorar, me enteré que Alfonso está enamorado de mi, me enteré que él era mi pretendiente y me enteré que si se fue de aquí.

Elizabeth se mostró sorprendida.

—Wow, eso si que me sorprende... pero el se fue, ¿haras algo?
—No, el se fue porque quiso... solo necesito una respuesta por parte de él, y si la recibo veré qué haré.

Ella solo me miro al igual que Dania.

—Que bien— rió.
—¿Y si vamos por un helado o algo?— propuso Dania.
—Me parece perfecto— dije.
—Bueno, claro que sería genial...

(...)

Han pasado días y hoy es ¡El día! Tengo muchos nervios. Es una operación sencilla pero no dejo de pensar en lo maravilloso que será volver a caminar. Estoy tan emocionada que saldré a jugar basquetbol como se lo prometí a Sebastián. Estoy en un cuarto de hospital esperando el momento y siento que la hora no avanza.

—Tranquila peque— dijo mi hermana— no tardarán en venir por ti.
—Lose losé pero es que tengo nervios...
—Todo estará bien. Papá y yo estaremos al pendiente de ti— sonrió.
—Esta bien gracias...
—Bien tengo que salir, ya casi viene por ti.

Mi hermana salió, deje a un lado esos nervios que no me dejaban estar bien. Agarre mi celular y lo mire. Qué más quisiera que en estos momentos recibiera una llamada de Alfonso deseándome suerte. Tan siquiera oír su linda voz. Espero que sí reciba mi carta, y espero si me conteste.