Mi Mejor Amigo (1era Parte)

Muchas noticias

Había pasado una semana, nada ha cambiado con respecto Alfonso, pienso que así acabaremos la preparatoria. Pienso irme a estudiar al extranjero, no quiero verlo pero si quiero ver a Dania. Estaba sentada en el césped del jardín de mi casa, a un lado mío estaba Sonrisas le acariciaba su linda carita, aunque no pude evitar recordar el día en el que Alfonso me lo regaló. Mire la silla de ruedas, el día de mañana será el día de la verdad. Saber si hay posibilidades de volver a caminar o no. Sonreí, pase lo que pase no me dejaré vencer.
Mi gatito se metió a la casa.
Acerque la silla y como pude me senté en ella, me metí a la casa.
Escuché el timbre, fui a abrir ya que estaba sola.
Me sorprendió la persona que estaba justo en frente de mi.

—Hola Cinthya—dijo él.
—Hola Sebastián— dije sonriente.
—¿Sorprendida por mi visita?
—Demaciado. Pero pasa.
—Gracias.

Cerró la puerta y llegamos hasta la sala.

—¿Y que haciendo por aquí?— pregunté.
—Quería venir a verte, es que mira me gusta platicar contigo.
—Pero, yo digo pura tontería.
—¿Y? Yo igual, así solo nos reímos.

Solo reí, le pedí que prendiera el estereo y pusiera música. Sonreí al escuchar la música.

—Entonces, ¿todo lo que necesitas es amor?— pregunto.
—Nose, solo soy una chica.— reí.

Se escucha All You Need Is Love, disfrutaba oírla.

—Cinthya, ¿como estás?
—Sinceramente muy bien, mañana iré a realizarme radiografías para saber si hay esperanzas de recuperar la movilidad de mis piernas.
—Veras que todo saldrá bien, me encantaría llevarte a jugar basquetbol.
—Con gusto, así que muy pronto podremos jugar.

Seguimos platicando por un buen rato, realmente me hacía reír demaciado. Y creer que hace un año aún éramos novios, ahora se convirtió en uno de mis mejores amigos, no olvidaré jamás lo que viví con él pero, se que jamás podríamos llegar tan lejos juntos.
Sebastián se fue, me dirigí a mi habitación mi gatito estaba en mi cama.

—Chiquillo, ¿esperándome? — reí.— Yo igual te amo.

Me acerque a mi cama para poder recostarme junto a el amor de mi vida— si el es el amor de mi vida, jamás me lastimaria el corazón— sonrisas sé acurruco conmigo.

Eran alrededor de las cinco de la tarde estaba saliendo del hospital acompañada de mi papá y mi hermana. No sabía cómo explicar lo que sentía en esos momentos pero quería gritar y a la vez llorar.

—No fue tan mala la noticia— dijo Florencia.
—Lose pero, tengo que esperar cinco meses para que me realicen la operación.— dije.
—Bueno si pero, lo bueno es que podrás volver a caminar hija— dijo mi papá.
—Bueno eso es una gran noticia, ya quiero contarse lo a Dania y Matías, ellos se pondrán tan felices.
—Bien hija, vamos primero a comprar algo. ¿Que les parece si vamos por unas hamburguesas?.
—Me parece perfecto papá.
—Yo opino lo mismo.

Fuimos a un Burguer King, recuerdo que ese lugar era el favorito para festejar cumpleaños. Pero bueno ahora mamá no está, no es lo mismo.
Aunque sin la presencia de mamá, comimos y sin duda la pasamos muy bien.

(...)

Estaba llegando a la escuela en compañía de mi hermana y su novio, realmente les tengo tanta envidia, hace años que lo son, yo los ví en el momento justo que empezaron a ser novios y aún lo sigue siendo, y pensar que lo ví acompañada de Alfonso y él y yo ya ni amigos somos.
Ví a Dania que estaba hablando con Alfonso. Ellos se siguen hablando, no me molesta pero a veces me duele.
Dania volteo y me vio, sonrió ampliamente. Alfonso igual me miro pero no mostró ninguna expresión. Solo se despidió de Dania y se fue. Ella se acercó a mi, y me abrazo.

—Yo aquí la cuido— le dijo Dania a mi hermana.
—Gracias Dani, te lo agradezco— dijo Florencia.
—Bueno, vamos Cinthya.

Florencia se fue con su novio a la universidad.
Dania me iba platicando algo pero, no le puse atención ya que note que Viviana iba entrando y me miro con odio.

—¿Lo puedes creer?— pregunto con entusiasmo Dania.
—He... Perdón no te escuché... Es que Viviana me miro...
—Hay Cinthya, de eso te estaba hablando.
—Perdón, a ver te escucho.
—Te dije que Alfonso ha terminado con Viviana. Todos hablan que fue por una chica.
—¿La chica de la cual él está enamorado, su amor imposible?
—¿Sabes quién es esa chica?— pregunto Dania.
—No, solo se que está enamorado de alguien. Me lo dijo cuando estaba en coma, dijo tantas cosas tan bonitas de ella pero, nose el nombre.
—Entonces, ¿el jamás ha sentido algo por ti?.
—Jamás.
—Pero, tú por él, sí.
—Yo si.

Seguimos con nuestro camino, llegamos al salón. Viviana se seguía sentando en el mismo lugar. Alfonso Platicába con uno de sus amigos.

Al salir de la escuela Viviana me atajo.

—Hola Cinthya— dijo Viviana.
—¿Que quieres?— dije.
—Bueno como ya sabes, Alfonso y yo...Bueno terminamos. Pero eso no significa que él vuelva a hablarte, ni mucho menos que tú te le acerques. Porque él y yo seguimos estando juntos. Como amigos pero juntos.
—Wow, pero me da igual. Yo jamás volveré a hablarle, solo le hablaré si él me pide perdón primero, el quiso acabar con nuestra amistad.
No te preocupes no pienso hablarle... Digo el te cree tanto que puedes inventar cualquier cosa sobre mi, y él se la cree y jamás me vuelve a hablar.
—Me gusta que entiendas la situación, y bueno también me encanta saber que él está enamorado de alguien más y no de ti— rió.

Bien me estaba controlando pero, eso me altero intenté darle un golpe pero fue mala idea. Resbale de la silla, ella me agarro para no caerme.

—No puedes hacerme nada, eres una inútil— rió.

Pero me soltó, cai. Ella solo me miro y rió.

—Inútil— dijo.

Seguí riéndose, mientras yo intentaba levantarme y sentarme. Sentí que podía mover una pierna. Pero después ella me ayudó a levantarme.

—Cuidado Cinthya, me espante al verte tirada— dijo con preocupación.

Escuché una voz que le hablo a Viviana, esa voz era de Alfonso. Ahora comprendí, maldita bruja de Viviana es hipócrita.

—Pero, si tú...
—Te ayude, por lo menos gracias. ¿Porque me odias?— dijo la bruja fingiendo indignación.
—Dale las gracias, no seas grosera. O dime ¿le echarás la culpa por haberte caído?— dijo con tono de enojo.
—¿Sabes que?, No diré nada ya que no me vas a creer. Así que vayanse, yo prefiero no pedir ayuda, no dar lastimas, prefiero soportar a Viviana y sus inventos.

Alfonso, no dijo nada se llevó a Viviana. Porque rayos no estaba Dania en estos momentos la necesitaba.