Mi Mejor Amigo (1era Parte)

Solo amigos, solo amigos

Casi al entrar a clases recibí un recado.

Hola gatita, bien ya llegó el momento de hablar. Falta poco para acabar semestre, ya acabo segundo parcial y bueno. Necesitamos arreglar las cosas. Tengo algo que decirte, pero lo que me digas será decisivo. Te cito el domingo en el parque, juro que no te dejare plantada. Lo importante que tengo que decirte es muy necesario que te lo diga ya.

Alfonso me cito, entonces me volverá hablar. Aunque nose que sea eso importante que me quiere decir. Quizá que me quiere, como una hermana pero me quiere. Se va a disculpar. Espero con ansias ese día.

—Se tardo el tonto pero, al menos cumplió.— dijo Dania.

Estábamos en clase de inglés y teníamos que trabajar en pareja, Matías dejó que Dania se juntara conmigo.

—Si pero, me volverá a hablar.
—Ese día igual tengo una cita con Matías. Pasó por ti y vamos juntas.
—Estoy de acuerdo. Así no estaré tan nerviosa.
—Entonces chiquilla, preparate. Saca tus mejores ropas, maquillate ese día debe ser especial.

Reímos, aunque no hacíamos nada de lo que indico el profesor, al final entregamos a medias el trabajo, nos puso un siete.

No importo todavía podemos recuperarnos. Al salir a receso Ulises llegó a nosotras y me dió una hoja.

—Léelo todo y contestale— dijo y se fue.
—De acuerdo.

Me senté en el césped con ayuda de Dania y Matías. Ellos platicában mientras yo empecé a leer.

Cinthya de acuerdo si quieres conocerme lo haré. Te citaré el lunes que viene en la cafetería del centro. No quiero que te enojes al ver quién soy y no vayas a creer que es una broma de mal gusto. Eres la chica de mis sueños. La chica a la cual quiero y adoro. La chica de la cual yo me enamoré. Espero que sientas algo por mi, solo que no me odies. Me reconoceras, llevaré un girasol— se que adoras eso— te espero.

Mi corazón casi explota de emoción. Alfonso y yo seremos amigos de nuevo y conoceré a mi pretendiente, quizá con el olvide a Alfonso.
Solo esperaba que llegara domingo y lunes.

Sábado.

Oí el timbre, estaba en la cocina. En la sala estaba Florencia y su novio. Me dirigí a la sala. Florencia fue a abrir.

—Cinthya te buscan— grito Florencia.
—¿Quien es?— pregunté algo extrañada no esperaba a nadie.
—Una chica. Es Viviana.

Solté un suspiro, le gusta molestarme.

—Voy— dije.

Luis me miro y se levantó.

—No puedo creer que le hables a Viviana— dijo llevándome.
—¿Que?— dije.
—Lo que dije, es una persona mala. Es mi prima y me cae mal. ¿No te lo dijo?

Lo mire, el y Viviana son primos. Ella jamás me los dijo. Y eso que a veces se encontraban aquí.

—Te dejó, si necesitas algo me dices— dijo mi hermana yéndose.

Mire a Viviana.

—Dime, ¿que pasa?
—Se que Alfonso te quiere volver a hablar.
—Si como verás tus inventos no sirvieron de nada.
—Te equivocas, sirvieron de mucho. Pero bueno ahora ya nose que inventar de ti, así que él te hablara.
—Si eso es lo que me alegra.
—Se nota pero, te tengo que dar un consejo.
—¿Consejo? No, gracias.

No quería seguir hablando, intenté darme la vuelta.

—Espera— dijo agarrando mi silla de ruedas—, es muy importante.
—De acuerdo, te escucho.
—Se que aún estás enamorada de Alfonso, sabes que él me gusta mucho pero, sabemos muy bien que ni tú ni yo somos esa chica.
Él está tan enamorado de una chica, cuando habla de ella me doy cuenta que hasta la ama. Pero no somos nosotras.
—¿Y eso que?
—¿No te das cuenta? Tú y él solo pueden ser amigos, no creo que sea una buena idea confesarle tus sentimientos, ¿acaso quieres perder de nuevo su amistad?
—Pues no, pero no quiero quedarme con este sentimiento.
—De acuerdo, pero prepárate para perderlo de nuevo. Yo por eso decidí aceptar el noviazgo a pesar de saber que está enamorado de alguien más. Ahora solo prefiero su amistad.
—Yo realmente me enamoré de él, no quiero quedarme con esto.
—Ya te dije, yo solo vine a eso, tú sabrás lo que te conviene. Me voy.