Narra Becca.
Terminé de vestirme y me dirigí al sillón para tomar mi mochila, llevaba una semana sin aparecerme por la escuela, de seguro tendría mucho trabajo que recuperar.
Junto a mi mochila estaba el regalo que Justin me había dado. Me negaba a abrirlo porque sentía que no lo merecía, pero la curiosidad me ganó. Todavía era temprano así que me senté en el sillón y puse la bolsa en mis piernas.
Boté las grapas y saqué el papel que adornaba el regalo.
Al fondo había una bolsa amarilla y una notita. Saqué el papelito y lo leí.
"Para la mamá más bonita de Canadá y para mi nueva razón de vida
-J. Bieber".Sonreí y abrí la bolsa, había un conjunto para bebé. Lo estiré para observarlo mejor. Era amarillo con un patito enorme en el pecho y varias plumas dibujadas en los brazos y piernas. Contaba con un gorrito que tenía un pico naranja y unos zapatitos amarillos. Era muy adorable.
Revisé nuevamente la bolsa y había más ropa. La saqué y me di cuenta de que era una blusa para embarazadas. En la parte de la pancita había una barra que decía "Cargando... 60%". Sonreí y me levanté. Me quité la chamarra y la blusa que tenía puestas y en su lugar me coloqué la que me había regalado Justin. Era momento de dar la noticia a mis amigos, no había nada de malo.
Metí todo lo demás en la bolsa y me fui a la escuela.
Cuando llegué me dirigí directamente al locker, ya no me parecía tan divertido mostrar mi embarazo. Saqué mis cosas mientras las manos me temblaban de los nervios. ¿Qué dirían mis amigos de esto? No es que me importaran sus opiniones pero si estaba un poco asustada.
Respiré profundamente y cerré mi locker. Empecé a caminar hacia mi salón y fui blanco de algunas miradas en el pasillo. Levanté bien alto la cabeza, no había hecho nada malo, mi bebé no era ningún error.
Llegué al salón y me acerqué a unas chicas para pedirles los trabajos y tareas de la semana.
—Hola —saludé alegremente. Los nervios ya habían pasado.
—¡Rebe! —gritó una parándose de la banca. Era una de las amigas que conseguí cuando Justin estaba de intercambio— ¿Cómo estás? ¿Por qué faltaste tanto?
—Algunos asuntos personales.
—Entiendo —sonrió y justo en ese momento bajó la vista a mi vientre. Se quedó sin ninguna expresión y luego volvió a mirarme a los ojos—. Justin también ha estado faltando.
—¿Ah si? —pregunté confundida— No sabía, no he hablado con él desde hace algunos días.
La chica giró y le dio una mirada extraña a las demás. Ella estaban viendo mi blusa.
—¿Están teniendo problemas otra vez? —preguntó.
—Algo parecido. Nada grave —sonreí—. Necesito pedirte un favor, ¿podrías prestarme tus libretas hoy? Necesito pasar unos apuntes y...
—Rebe —me interrumpió una de las chicas—, no quiero ser indiscreta ni nada pero, ¿estás usando esa blusa por alguna razón específica? Es que desde hace algún tiempo te hemos visto diferente. Y no queremos ser groseras pero, te notamos una pancita.
Las miré una por una y supe que era una respuesta que todas ansiaban. Era lo que yo quería, ¿no? Darles la noticia.
—Sí —sonreí—, estoy esperando un bebé.
—¡¿De verdad?! —Todas empezaron a gritar y se levantaron para abrazarme— ¡Felicidades!
—¡No puedo creerlo!
—¡Vas a ser una gran mamá!
—¡Esto es increíble!
—¡Vas a tener un bebé!
Todas gritaban al mismo tiempo llamando la atención de los demás en el salón. Se separaron y me miraron emocionadas.
—¿Conocemos al papá?
Diablos. No había pensado en eso. ¿Qué se supone que iba a hacer? ¿Inventarme un esposo extranjero?
—¿Es Justin? —preguntó mi amiga.
—No, no, no —dije inmediatamente—. No va en esta escuela.
—¿Cómo se llama?
—No es importante -reí.
—¿Puedo acariciar tu pancita? —dijo una de las chicas.
—Claro —pasó su mano suavemente mientras todas las demás miraban atentamente.
—Ándale —insistió otra chica—, dinos quién es el papá.
—Yo soy el papá —escuchamos una voz atrás. Yo me quedé estática y las demás miraban a alguien tras mi espalda—. Y ya dejen de fastidiar a mi chica y a mi bebé.
Giré y miré a Justin. Me sonrió en grande y se me acercó.
—Buenos días muñeca —besó mi frente y me tomó de la cintura—. Disculpen que se las robe —les dijo a las chicas—, tenemos que hablar.
—Adiós —susurré nerviosa.
—Adiós Bec, adiós Justin —gritaron—, ¡muchas felicidades!
—Gracias —dije y seguí a Justin fuera del salón. Cuando estuvimos alejados de los demás me paré frente a él—. ¿Qué fue eso?
—Lo siento pero era necesario. Están locas y no te iban a soltar en un buen rato.
—Pudiste decir que querías hablar conmigo y ya.
—Becca —suspiró tomando su nariz—, ya sabes cómo son. No iban a parar de inventar chismes sobre el padre del bebé, iban a dejarte mal y lo sabes, porque a pesar de llamarse tus amigas, siguen siendo unas chismosas.
—Justo por eso creo que no debiste decir eso, en unos minutos ya todo el colegio se va a enterar de que vamos a ser papás.
—¿Y te molesta?
—No te conviene...
—Becca —tomó mis mejillas en sus manos—, ya hablé con tu mamá y ya me dijo por qué no quieres que yo me haga cargo. Déjame decirte que es una tontería —me tomó ahora de las manos—, yo te amo. No me interesa estar con nadie más, yo quiero estar contigo. Tú y yo sabemos perfectamente que llegamos a ser más que amigos y sí, se me hirvió la sangre al saber lo que había pasado con Connor, pero cuando decidió dejarlos me di cuenta de que era algún tipo de milagro a mi favor. Al fin podemos formar la familia que tanto he soñado contigo —me enterneció tanto que sonreí como tonta—. He querido pedirte que seas mi novia desde hace un tiempo pero cada día la propuesta se me hacía más irreal porque aún sin ser nada oficial ya somos nuestro todo. Comprendo que sea sólo un título pero quiero pedirtelo de todas formas, ¿quieres ser mi novia?
Después de todo lo que me había dicho había entendido que él tenía razón. Nos amábamos tanto que no teníamos porque seguir fingiendo una amistad cuando sabíamos que entre nosotros había algo más allá. Había amor de verdad. No seguiría haciéndome del rogar así que sonreí, apreté sus manos y respondí.
—Sí Justin, quiero ser tu novia.
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Yo soy el papá | J.B |
FanfictionJustin regresa de su viaje de intercambio después de un año, listo para declararse al fin a Becca, la chica que siempre ha amado. Sin embargo, desde el primer momento nota que hay algo extraño en ella, en especial que su vientre se encuentra ligeram...