EL COMIENZO

La guerra se avecina

Nuestro grupo se estaba acercando al reino de los mágicos, el trascurso del viaje continuo con normalidad claro omitiendo el encuentro con uno que otro lobo de madera.

North Star: ¿Y cómo haremos para entrar?

Steven: Tendremos que burlar a los guardias y dirigirnos directo a la biblioteca.

Cuando llegaron a un muro que rodeaba el reino le dieron a la pegaso una soga la cual lo amarro en la parte superior del muro para que el terrestre y el humano pudieran escalar, claro preparándose para cualquier guardia que aparezca.

Valkiria: Oigan tal vez quieran ver esto – señalo con su pata hacia la ciudad.

Steven: ¿Qué? – pregunto ya habiendo escalado el muro junto con el poni.

Todos los guardias y civiles jóvenes como corceles y yeguas estaban reunidos con lanzas, espadas y arcos al frente de un estrado en el cual se encontraba un soldado.

Soldado: ¡ESO ES LO ÚLTIMO QUE HARÁN ESOS TERRESTRES Y VOLADORES, MATANDO A NUESTRO LÍDER NOS DECLARARON LA GUERRA! – Alzo una lanza con su casco – ¡DE NO SER POR EL GUARDIA SHINING ARMOR YO NO ESTARÍA CON VIDA PARA AVISARLES MIS QUERIDOS HERMANOS, DEBEMOS DETENERLOS DE UNA VEZ!

Solo se oyó un ¡SI! de parte de todos los unicornios reunidos, listos para la guerra. El humano peliblanco al escuchar lo que decía el supuesto unicornio en el estrado, apretó fuerte mente los puños y activo inconscientemente su poder.

Steven: *Maldito como se atreve a hablar ese monstruo así de Armor* – cuando el humano estaba a punto de saltar sobre la criatura disfrazada un casco lo detuvo.

Giro su cabeza para ver que el casco era de la pegaso que lo miraba seriamente.

Valkiria: Debes mantener la cabeza fría humano, si lo atacas ahora solo harás que el resto de los mágicos te vean como una amenaza.

Steven aunque tenía las ganas de matar con sus propias manos al monstruo, tuvo que contenerse; un simple error de su parte y su plan si iba a la basura.

Soltando un pesado suspiro el peliblanco desactivo sus poderes.

Steven: Tienes razón Valkiria. No hay que perder más tiempo, hay que ir a la biblioteca.

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Mientras en el estrado una vez termino el discurso del soldado, este se bajo y fue a un callejón oscuro sin que nadie lo viera.

Soldado: Acabo de ver a ese humano, por lo visto se dirige a la biblioteca con su grupo, te recomiendo ir de una vez y darle el mensaje, no es bueno que este acá mucho tiempo podría arruinar el plan del AMO.

De entre las sombras salió una criatura la cual tomo forma de un unicornio y se fue directo a la dirección indicada.

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Nuestro grupo estaba al frente de la gran puerta de la biblioteca, por suerte no había nadie alrededor, todos se estaban alistando para la guerra a excepción de los ancianos, madres y sus hijos que por lo visto permanecían en sus hogares.

Steven: No sé si entrar – se notaba el miedo en sus palabras al darse cuenta de algo.

North Star: Pero por qué dices eso Steven, no recorrimos largas distancias para que te acobardas ahora, donde estaba el coraje que tenias hace un rato.

Steven: Es que no quiero entrar porque...

Justo cuando iba a terminar la oración, abre la puerta una unicornio de pelaje celeste cielo con una crin azul oscuro y una cutie mark de un libro del cual salía de sus páginas números, era nada más y nada menos que la bibliotecaria.