EL COMIENZO

EL GRIFO: EL GUARDIÁN DEL BOSQUE

¿1?: Por favor señora haga un último esfuerzo – dijo un grifo con una bata blanca y un estetoscopio colgando del cuello.

¿2?: AHHH! – grito una grifo hembra que estaba echada en la camilla con las piernas abiertas y sudando por todo el cuerpo.

Todo esto ocurría en un pequeño cuarto de color blanco y afuera de este, cerca a las puertas un grifo macho caminaba en círculos preocupado viendo el reloj en la pared.

¿2?: AHHH!

Se quedo mirando la puerta con ganas de entrar a ver a su esposa pero sabía que si hacia eso solo empeoraría las cosas.

WUAAAAA!

Las puertas se abrieron saliendo el grifo de la bata quitándose los guantes y dándole una sonrisa al que ahora era padre.

Doctor: Puede pasar a ver a su hijo.

Sin demora el padre entro a toda prisa encontrándose con su esposa echada en la camilla sosteniendo algo pequeño envuelto en unas mantas.

Mamá: Ven a ver a nuestro hijo – le dijo a su esposo viéndolo con alegría.

El padre se acerco lentamente sin hacer ruido porque al parecer se había dormido el pequeño. Ya estadon cerca movió las mantas para ver a un pequeño grifo de pelo color marrón oscuro en el cuerpo al igual que su cola de león, las plumas de sus alas eran de un color marrón claro, garras y pico amarrillo y por último las plumas de su cabeza eran de color blanco solo que cinco plumas que caían sobre su rostro tenían en las puntas un color verde parecido a las hojas de un árbol.

Papá: Al parecer saco el color de las plumas de su abuelo – dijo refiriéndose a las plumas verdes – él fue un naturalista muy reconocido – se puso triste en ese momento – como quisiera que mi padre Charles estuviera con nosotros – su esposa poso su garra encima de él dándole una dulce mirada que hizo cambiar su ánimo – y como lo vas a llamar querida.

La grifo pareció pensarlo unos momentos, luego miro las plumas de color verde de su hijo y pensó en lo que fue el padre de su esposo.

Mamá: Naturel... – musito levemente ganándose la atención de su esposo – se va a llamar Naturel.

La feliz pareja se abrazo ahora con su hijo en brazos de la grifo pero en eso el pequeño se comenzó a mover entre sus mantas, al parecer se estaba despertando.

Papá: A ver hijito, abre los ojos para que veas a tus padres – le hablo con cariño.

El pequeño lentamente comenzó a abrir sus parpados bajo la atenta mirada de sus padres que mostraban una gran sonrisa... sonrisa que fue cambiada por preocupación y miedo al ver que su hijo tenía los ojos como si fueran dos perlas blancas que iban a todas direcciones buscando el sonido de quien le hablo.

Papá/Mamá: ¡Doctor!

...

En el patio trasero de una casa estaba un pequeño grifo de 3 años parado frente a un árbol donde había un par de ardillas jugando entre las ramas, una de ellas se percato del pequeño grifo, el animalito se quedo mirándolo.

El pequeño grifo entonces saco una nuez y la extendió frente a ella mientras la ardilla lo miraba con duda.

Naturel: Es para ti amiguito – dijo el grifo regalándole un sonrisa.

Sintiendo confianza la pequeña bajo y agarro rápidamente la nuez la cual se lo metió a la boca y subió al árbol solo para luego mirar atrás donde estaba el grifo.