¡Comienza el entrenamiento!

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Dentro de un cuarto pequeño vemos a un potrillo de 4 años de edad echado en la cama y pateando inconscientemente a un poni de color rojo oscuro con crin negra que estaba a su costado.

Axel: *Mátenme*

Se preguntaran como llegamos a esto bueno digamos que el primer día con el potrillo fue un total sufrimiento para nuestro desdichado poni ya que en la mañana sus compañeros se estaban burlando del que todos consideraban el alumno estrella, 100% seriedad y disciplina, además de caracterizarse por su poca paciencia, ahora convertido en un niñero al cuidado de un potrillo bebe.

Los primeros días fueron de desvelarse paseando al potrillo, bañarlo, darle de comer, etc. Pero no se podía quejar ya que él le había prometido a su maestro cuidarlo, aunque por momentos quería arrojar la toalla pero aun así no se dio por vencido.

Pasaron los meses y las burlas habían disminuido, ahora lo consideraban el poni más responsable, aunque por momentos veían que perdía la paciencia, sea porque el potrillo lloraba sin parar o porque no lo dejaba dormir; dejando un rato el potrillo al cuidado de alguno de sus compañeros y se iba a desahogarse con los pobres maniquíes de entrenamiento que terminaban hechos picadillos con su hacha.

Cuando se cumplió el año la mayoría de los estudiantes se encariñaron con el potrillo aunque no lo demostraban frente a sus maestros por las reglas del Dojo. Cuando Axel iba a entrenar sus amigos más cercanos lo ayudaban a cuidar al potrillo, los cuales eran Razuri un pegaso y Bilit un unicornio, ellos son los mejores de su raza y al igual que Axel son los escogidos para ser los siguientes maestros, su amistad con ellos no comenzó de la mejor manera; al principio el dúo se burlaba de Axel por ser un poni y no tener las habilidades que ellos poseen pero después de entrenar y enfrentarse con ellos les demostró lo contrario, claro que los tres salieron con varios golpes después de la pelea pero se gano el respeto de ambos y ahora eran tanto amigos como rivales.

El segundo año paso sin complicaciones, obviamente como todo ser viviente el potrillo se enfermo haciendo que el responsable de su cuidado vaya al pueblo a comprar un par de medicinas y al volver encontró todo su cuarto hecho un desastre y al potrillo sucio, lleno de polvo y a sus dos compañeros en igual estado teniendo el pensamiento de estar cuidando a tres potrillos en lugar de uno.

El tercer año el potrillo comenzaba a tener interés en el entrenamiento que veía en el Dojo pidiendo a Axel que lo entrene pero él se negó diciendo que un era muy pequeño y que lo haría cuando el cumpliera los 4 años. Y ahora volviendo al tiempo actual.

Axel: Nest ya levántate – le ordeno seriamente.

Nest Hunter: Quiero seguí durmiendo – dijo entre sueños el potrillo acomodándose en la cama.

Axel: Si no te levantas no te entrenare.

Y como si fuera un cohete salió disparado de la cama en dirección a la puerta

Nest Hunter: Y que estamos esperando, hay que ir de una vez – hablo con mucho ánimo.

Axel: Tranquilo, que es lo que siempre te he dicho.

Nest Hunter: Que la paciencia siempre es lo primero – bajo apenado su cabeza.

Axel: Exacto

En ese momento entraron al cuarto los compañeros de Axel, un pegaso de color morado con crin azul y una cutie mark de unas garras de metal y un unicornio de color marrón con crin gris y una cutie mark de un arco con una flecha.

Razuri: Lastimosamente el casi nunca ha tenido paciencia – agrego con burla el pegaso.

Bilit: En eso tiene razón Axel – al susodicho se le marco un vena en la frente.

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