El joven Naturel

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Vemos como una silueta recorre a gran velocidad por el bosque, esquivando los arboles con una destreza natural y también saltando entre las ramas e impulsándose con sus patas para llegar a otra.
A unos metros de ahí le seguía otra silueta desconocida a la misma velocidad que la primera solo que esta iba por tierra con sus cuatro patas.

¿?: Creo que lo perdí – dijo la extraña criatura la cual no se podía notar su apariencia porque se encontraba en la rama inferior de un árbol tapando los rayos del sol con sus hojas.

La criatura tenia alas ya que las desplego y bajo planeando hasta llegar al piso pero una vez que toco el suelo, una sombra salida de los arbustos cercanos al árbol se abalanzo sobre él tirándolo al piso y quedando sobre la criatura con alas.

La sombra que salió de entre los arbustos era un Timberwolf ya adulto con la diferencia que cada una de sus patas tenían lianas rodeándolas y desde su cabeza hasta su lomo poseía hojas verdes como la crin de un poni.
El Timberwolf ya teniendo su presa en el piso, acerco lentamente su hocico hasta el rostro de la criatura para acabar con su vi...

¿?: ¡JAJAJAJA YA JAJAJA SUFICIENTE WOOD JAJAJA! – Rogaba la pobre criatura al recibir... ¿Lamidas?

El lobo de madera detuvo su ''mortal'' ataque dándole espacio a su ''presa'' que se paro en cuatro patas y avanzo un poco hasta la luz del sol revelando que la criatura era un grifo joven de unos 21 años, pelaje marrón oscuro, las plumas de las alas eran de un color marrón claro, pico y garras amarillo, plumas blancas en la cabeza con algunas plumas verdes en la punta cayendo sobre su rostro y lo mas característico es que poseía un par de ojos aperlados. Si, era el pequeño Naturel que por lo visto dejo ser un pequeño para convertirse en un joven y apuesto grifo con una buena contextura física.

Wood: GUAU! – le ladro al grifo que volteo a verlo.

Naturel: Si lo sé, me ganaste, no lo andes presumiendo a cada rato – acaricio la cabeza de su amigo que movió la cola de felicidad – Mamá ya habrá llegado a casa, dime amigo me acompañas – el lobo asintió con la cabeza

Así, ambos buenos amigos corrieron de vuelta al bosque y de paso tener otra carrera para ver quien llegaba primero.

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Dentro de una casa/árbol, se encontraba una cebra mezclando el contenido de un caldero mientras agregaba líquidos de algunos frascos en su estante y una que otra hierba.

Zecora: Esto ya está listo – reviso el libro de pociones que tenía cerca – ahora necesito 5 pétalos de amapola mmm... – agarrándose la barbilla, con la mirada rebusco entre los estantes de plantas notando que no poseía dicha flor.

Cualquiera le aconsejaría que vaya al bosque a recogerla, el problema radica en que dicha planta no crecía en el bosque.

Zecora: No puedo terminar la poción sin la amapola, necesitare la ayuda de Naturel pero donde esta...

PAM!

La puerta se abrió de golpe y entro jadeando el grifo.

Naturel: Jejeje esta vez... yo... gane Wood... – le hablo recuperando aire entre intervalos a su amigo lobo que también entraba agotado a la casa – Hola mamá.

Zecora: Hola hijo – le dio un abrazo y luego se separo – necesito que me ayudes con algo.

Naturel: Quieres que te ayude a cocinar.

Zecora: ¡NO! – grito conmocionada, asustando al grifo y al lobo pero se dio cuenta de lo que dijo y se recompuso rápidamente – qui... quiero decir, no tiene nada que ver con la comida – hablo un poco más tranquila pero por dentro estaba deseando no tener que repetir lo que sucedió hace varios años.

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