XII

648 79 20
                                    

―Si te digo que fue lo que hice para llegar aquí

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

―Si te digo que fue lo que hice para llegar aquí... ¿me ayudarías a escapar?

Lucas se enfadó, era algo tan estúpido de parte de Ness jugar así de ese modo, estaba seguro que Ness lo había hecho a propósito y seguramente por todo lo que había pasado hace poco. Ness le hizo creer que ya sabía de lo que él sentía por él, y por eso se aprovechó, «se hizo el lindo para luego hacerle la misma tonta pregunta de todos los días». Pensó un breve momentos antes de contestarle o querer matarlo. ―¿A dónde piensas ir? ―Preguntó con seriedad.

―No te puedo decir si no hacemos un pacto.

―¿Un pacto? Estás loco. ¿Sabes qué? Prefiero quedarme con la duda toda la vida a confiar en ti, eres un estúpido criminal a quien le gusta hacerle falsas ilusiones a los demás.

―Ni que fuera a matarte, ni siquiera sabes que fue lo que hice, tú no tienes idea de las personas que mataste al provocar un accidente, tú eres el criminal más peligroso aquí así que no me trates como si fuera la cosa más mala de mundo sin tener la más mínima idea.

―No murió nadie, lo he visto desde tu computador, solo heridos... y muy heridos, pero nada de riesgo vital. En cambio, he llegado a pensado que tú eres un violador, un asesino, un ladrón, estafador, un traficante, un demente, sobre todo un violador.

―¡¿Yo violador, qué te hace pensar eso?!

―¿Para qué guardas preservativos? Dime, ¿son para no contagiarte de infecciones aquí dentro del recinto?

―Y-yo...

―Entenderé todo eso... de que los hombre «O la gran mayoría» acuden a manuela cuando no tienen con quien coger, pero creo que y sé porqué estás aquí y si quieres escaparte..., pues hazlo, pero a mi no me hagas parte de tus planes porque no lo conseguirás.

―Lucas yo...

―Si no fueras un depravado no tendrías tanta mierda en los cajones.

―¡Pero Lucas!―Exclamó Ness poniéndose de pie.

―Por eso me metieron con el más peligroso y repugnante, pero yo no te tengo miedo, ya no Ness. Si NO fueras un violador me lo hubieses hecho saber y no estarías con los peros en la boca atascados.

―¿Podemos hablar? Por favor...

―¿No te gustó jugar con mis sentimientos?

―¿Qué estás diciendo Lucas? No entiendo, pero perdón si lo hice, de verdad yo vine aquí porque me preocupas.

Lucas no dijo nada más, abrió la puerta para irse de la habitación.

Ness no dijo nada más, tampoco o siguió. Se contuvo todas las ganas de decirle la verdad, el motivo por el cual estaba pagando una condena. Pensó que mejor no le convenía decirle la verdad, porque sabía que con lo sensible y sentimental que Lucas era... no debía decirle nunca la verdad, era mejor e incluso que para eso que siguiera haciéndose ideas de que era una especie de depravado.

Nadie conocía el motivo verdadero por el cual Ness estaba encerrado, todos creían que era un psicópata, eso él lo hizo creer en cuanto llegó y todos se lo creyeron.

CriminalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora