XVI

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Ness tenía 17 años y solo faltaban pocos días para que cumpliera la mayoría de edad y para ser trasladado a una prisión de verdad

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Ness tenía 17 años y solo faltaban pocos días para que cumpliera la mayoría de edad y para ser trasladado a una prisión de verdad. Lucas hizo un pucherito con su rostro y Ness lo tomó con ambas manos.

― Tienes que estar tranquilo, no llores Lucas. Aún hay esperanzas de que me dejen quedarme aquí. Es verdad que los 18 son la mayoría de edad, pero he conocido gente que ha llegado a cumplido los 20 estando aquí, eso depende del juez y si es piadoso conmigo, para eso yo me portaré muy bien Lucas. Yo no voy a dejarte aquí para que hagan contigo lo que quieran.

Lucas no pudo soportar más y dejó escapar las lágrimas, volvió a abrazar a Ness pero con más fuerza. ―No quiero, Ness, por favor no me dejes sólito, no sé que haré si te vas, ni siquiera tengo idea como defenderme bien. ¡Prefiero estar muerto!

―Tranquilo, yo haré algo, lo que se me ocurra, ¿quieres dormir conmigo esta noche para que estés más tranquilo?

― ¿Acaso piensas que te voy a soltar? Si es así, estás loco porque no lo haré.

―Si eres una cosita Lucas...

―¿Q-qué?

―Desde que llegaste, te considero como un hermanito...

Lucas tomó un poco de aire, eso que acababa de oír era como una punzada para su corazón. ―Tú también lo eres para mí..., por eso te quiero tanto.

El par de amigos se durmió como habían hecho antes en un par de ocasiones, eso ayudaba mucho también a superar el frió de las crudas noches de invierno...

El par de amigos se durmió como habían hecho antes en un par de ocasiones, eso ayudaba mucho también a superar el frió de las crudas noches de invierno

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El rubio despertó, eran apenas las nueve de la mañana. Ness no estaba en la habitación y Lucas se preocupo de inmediato y salió a ver afuera.

En la búsqueda se encontró con Porky y su pandilla quien de inmediato comenzó a gritarle cosas obscenas y a ofrecerle trabajo. Lucas intentó disimular no haberlo visto ni escuchado, pero él gordo empezó a dar pasos acelerados para seguir insistiendo y para también llamarlo princesa, con intención molestarlo.

―¡Lucas si buscas a Ness él está en la oficina! ―Exclamó el gordo y Lucas se detuvo para darse la vuelta y mirarlo a la cara.

No siguió huyendo, esperó que Porky se acercara.

―¿Que me acabas de decir?

―Ness... ―respondió Porky intentando recuperar el aliento―. Ness está en la oficina principal, estaba muy enojado.

―Eso no es verdad, solo quieres joderme un rato.

―Allá tú si me crees, solo te diré que casi mata a Abbot esta mañana.

Lucas quedó estupefacto.

―¿Quieres saber lo que hizo?

...

―Se hizo un arma con un calcetín y lo llenó de pedazos de loza del baño, rompió un escusado para hacer esa porquería. Le pegó en todo el mate, me reí demasiado. No sé qué le habrá hecho ese tonto a Ness, pero se metió con la persona equivocada.

―No puede ser verdad...

―¿Tal vez ese tarado se metió con su princesa?

―¿Qué estás insinuando idiota?

― Ese día, cuando tú y yo nos peleamos, en la noche vino él y me pegó con el puño en el estomago, dijo que no me metiera más contigo, no me lo esperaba para nada, por su culpa estuve dos días en cama y los demás días caminaba encogido. Pero no se salió del todo con la suya porque esa misma noche yo estaba con mi banda y le dieron una merecida paliza.

Lucas sonrió un poco, no sabía qué pensar con todo eso que Porky le estaba contando.

―Pero yo no le tengo miedo, quiero que pagues la deuda de tu hermano, por cierto.

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