XIII

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Lucas se fue a uno de los baños, para llorar y desahogar sus penas, se sentía un tonto

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Lucas se fue a uno de los baños, para llorar y desahogar sus penas, se sentía un tonto. Sentía que Ness lo había seducido para aprovecharse de sus conocimientos y eso le había dolido demasiado.

―Hola ―Saludó alguien a sus espaldas―. ¿Estás bien?

Lucas mojó su rostro para quitar sus lágrimas y así mirar al joven que lo había saludado. ―Hola... estoy bien, no te preocupes.

Era un joven un poco más alto que él, solo un poco. Su cabello era color marrón al igual que sus ojos.

―¿Eres Lucas? ―Preguntó el joven.

―¡Qué bien, otro psicópata más! ―Exclamó Lucas un tanto molesto.

―No, no soy un psicópata, me presento, soy Abbot el chico con quien tu hermano compartía habitación.

Lucas se emocionó demasiado al enterarse de eso y abrazó al sujeto sin importarle nada. Por fin iba a comenzar a salir de muchas de sus dudas, ese chico le ayudaría mucho a saber quien era el gordo que lo molestaba y que era de su hermano.

―Que bueno que te encuentro Lucas ―dijo Abbot abrazándolo de igual modo―. He querido hablarte desde que llegaste, pero se me ha hecho muy difícil porque siempre tienes a Ness como tú sombre y la verdad es que me da muchísimo miedo.

―Ya no pasa nada, Ness no te hará nada, es mi amigo..., lo era.

―Claus me pidió que te ofreciera tomar su lugar... sé que es muy tarde para eso, ya ha pasado mucho desde que él se fue, pero como te lo dije antes, fue muy difícil encontrarte solo.

―¡No puedo creerlo, esto es genial! Ni siquiera tengo que pensarlo dos veces para irme contigo, ¡estoy tan contento! Necesito que me cuentes muchas cosas, todo, absolutamente todo de todos. ¿Podrás hacerlo?

―Precisamente esa es la tarea que Claus me dejó la última noche que compartimos.

Lucas acompañó a Abbot a su habitación, no tenía muchas cosas importantes que ir a buscar además de su pijama así que lo dejó para otro momento. Allí junto a ese nuevo chico se quedó y se apoltronó en la que antes había sido la cama de su hermano. Se durmió antes de tiempo y despertó tarde en la noche.

Bostezó al despertarse y saludó al otro chico. ―Lamento ser grosero y haberme dormido...

―Tranquilo Lucas.

―¿Me vas a decir quien es el sujeto famoso y gordo que le gusta joderme llamándome princesa y diciéndome cosas horrendas sobre mi hermano?

―Oh, si. Ese gordo es Porky, se cree superior e incluso más que Ness, peor no le llega ni a los talones. Todos sabemos que La habitación esa... donde te asignaron le llaman la habitación de los condenados y Porky la quiere para imponer miedo y respeto.

―Pero si todos estamos condenados, todas las habitaciones son de condenados, es muy tonto el nombre que lleva.

―Pero esa habitación es de castigo, como en tu caso, aunque ya deberían habértelo quitado. La cosa es que esa habitación está maldita. Dicen que allí se encierra a las mentes más enfermas. Tal vez es exagerado todo esto, pero entiende, la mayoría no tenemos más de 18 años y como somos pendejos la mayoría estamos encerrados como yo, por actos tan simples como hurto, peleas y cosas un poco tontas, somos nenes... no es una prisión como cualquiera, esto es un jardín infantil si lo comparamos.

―Sigo sin entender porqué le llaman así mi habitación.

―Es porque ahí se encierran a los que si deberían estar en prisión y no aquí. Lamentablemente eso no pasará hasta que al menos ese condenado cumpla los 18 años y entonces será trasladado donde si debiera estar pagando condena.

―Ness que fue lo que hiciste... ―murmulló Lucas con desazón.

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