Criminal

XIX

Por si las moscas, optó guardarse todo lo que debía decirle. Ambos pasaron los últimos momentos antes del juicio jugando y viendo películas del gusto de Lucas en el computador.

La lluvia al día siguiente había cesado, Ness se despidió de Lucas quien dormía aún, se despidió con un beso en la frente... y no volvió a verlo hasta las siete y media de la noche.

Apenas se rencontraron Lucas lo abrazó y de igual modo Ness le correspondió, pero su rostro lo decía todo, decía que traía malas noticias. El azabache se desmoronó en su cama.

―¿Qué fue lo que pasó Ness? ―Lucas inquirió mientras se sentaba a su lado mirándolo con preocupación.

Ness rompió en llanto. ―No te volveré a ver nunca más, no hay caso.

―No puede ser... dime que fue lo que pasó, no puedes irte así como así. ¿Qué voy a hacer yo aquí? ―Lucas preguntó casi con la voz quebrada.

―No te veré más Lucas, hice lo que pude para defenderme si hasta un abogado tuve y no resultó nada. El maldito juez no se apiadó de mí y me sacó en cara lo que hice con Abbot. Me sacarán mañana temprano de aquí, pedí que me dejaran despedirme de ti, es por eso que hoy ya no voy. Te fallé Lucas, rompí la promesa yo debía cuidar de ti.

―Ness...

―Lucas, tengo que confesártelo... ya que más da.

Lucas tomó una de las manos de su compañero para intentar calmarlo. ―No es necesario Ness, prefiero no saber que fue lo que hiciste. Yo sé que tú eres un buen chico, yo en cambio si tengo algo muy importante que confesarte...

Ness tomó el rostro de Lucas con ambas manos y lo miró fijamente con sus ojos llenos de lágrimas, y lo besó en los labios.

Lucas quedó estupefacto y no reaccionó a aquel beso. Ness se separó a los pocos segundos de los labios del güerito.

―Si te fastidié mucho con mis burlas, te hice sentir mal y nunca quise decirte que fue lo que hice en realidad para estar aquí..., lo guardé porque hice algo muy malo, si yo te hubiese dicho no me hubieras permitido conocerte.

―Ness yo...

―Ah, lo del beso... lo de hermanito solo era una tonta escusa muy obvia para estar más cerca de ti, también lamento haberme aprovechado de eso.

Lucas apenas si podía hablar por la emoción, su corazón le latía tan fuerte que no le salían las palabras que debía usar para confesarle lo que sentía. ―¿Q-qué puede ser tan malo? ―Preguntó entre lágrimas.

―Yo defendí a mi hermana solamente, pero todo acabó mal.

― Mataste a alguien... ―Era eso uno de los peores miedos de Lucas, aun así, no quería alejarse de él por nada de mundo. ―Eso no es nada, yo pude haber matado a más personas con el accidente que provoqué. ¿Por qué tanto querías escaparte? ¿Era porque querías estar más tiempo conmigo?

―No, esto es lo difícil Lucas ―Dijo Ness tomando las mejillas de su enamorado una vez más―. Estoy sentenciado... a pena de muerte.

Lucas sufrió un síncope al oír tan horrible noticia, pero Ness sopló un poco el rostro pálido de Lucas y lo hizo volver en si.

―N-Ness, ¿qué cosa tan mala hiciste, a quién mataste?

―No se trata de a quien maté, sino de cómo fueron los hechos. ¿No tienes miedo de mí Lucas?

―A lo único que le temo es a no volver a verte, Ness..., tu me gustas mucho casi desde que te conocí.