— N-no puedo vivir sin ti. — él murmuró,mirándola con esos ojos oscuros,esos ojos que podían ponerla de rodillas,que la hacían olvidarse de todo a su alrededor.Dios,esos ojos.
Pero ella sabía mejor.Ella había aprendido la lección.
—Si no puedes vivir sin mí,¿por qué sigues vivo?.
El shock se abrió paso en sus impresionantes facciones.
— ¿Qué?.
—Si no puedes vivir sin mí...¿por qué no estás muerto aún?.
P R Ó X I M A M E N T E.