Ellos condujeron en un silencio pensativo. La mano de Sehun se posaba,cálida,sobre su muslo mientras Danbi meditaba silenciosamente acerca de las horas que había pasado con su padre,encontrándolas cada vez más detestables.En la noche,una cortina de agua había empezado a caer,volviendo borroso el mundo fuera del auto,haciendo bajar la temperatura a una velocidad veloz,y levantando piel de gallina en su piel descubierta.
Ella podía ver que Sehun la miraba por el rabillo del ojo de vez en cuando,pero se limitaba a mantener su boca apretada en una línea y a darle suaves apretones a su muslo desnudo.Danbi quería mirarlo,pero como siempre,su presencia la abrumaba,y el dolor que había sentido toda su vida gracias a su padre se encontrava muy presente en sus ojos. Ella no quería que él lo viese. Que viese lo mucho que la había lastimado. No quería aceptar el poder que le había cedido a su padre sobre ella,se sentía tan avergonzada. Danbi y su madre le habían dado tanto y habían recibido nada a cambio. Sólo corazones rotos y lágrimas sin fin.
A los minutos,aparcaron fuera del edificio de Danbi y el silencio se instaló en el coche. Sehun dejó las manos sobre el volante,y sin mirarla preguntó:
—¿Puedo entrar?.
Le susurró en el silencio que los envolvía,y ella sintió su pecho apretarse.
—Sí.—respondió,también en un susurro,luego de unos segundos. Ella no quería hablar con su madre,ni con sus amigas. Todavía no.Danbi tendría que volver a romper el corazón de la mujer al contarle que él no había cambiado. Que seguía siendo un bastardo egoísta que se regocijaba viendo los trozos de la familia que había dejado atrás. De la mujer que todavía lo amaba incondicionalmente a pesar de todo el daño que le había causado.
Al menos espero que esto la haga seguir adelante,pensó con amargura mientras se tragaba un jadeo al salir del refugio que les brindaba el coche de Sehun a la lluvia torrencial. Las gotas heladas la empaparon en cuestión de segundos,mientras ambos chapoteaban hacia la entrada del edificio. Las gota se delizaban con rapidez sobre su piel desnuda,y los relámpagos iluminaban el cielo cada pocos segundos. La calle se encontraba completamente desierta,ni un alma paseando debajo de la lluvia helada.
Las suelas húmedas de sus zapatos rechinaban contra el suelo del edificio,y la recepción se encontraba,de momento,vacía. Al subir al ascensor,Danbi tuvo que apretar los dientes con fuerza para evitar que empezaran a castañear,y se abrazó a sí misma.
—Yo...—dijo con incomodidad,una vez estuvieron en su pequeña salita de estar. La figura de Sehun ocupaba un montón de espacio,y ella estaba evitando mirar la manera en la que la camiseta mojada se le había pegado al pecho,marcando los músculos bien trabajados y su estrecha cintura. Los mechones rubios le caían sobre la frente,tapando parcialmente esos ojos agudos de su vista,por lo cuál estaba muy agradecida.—Voy a darme una ducha. Puedes...ponerte cómodo. En el mueble de allá tengo toallas limpias y saliendo por esa puerta puedes encontrar el lavadero para secar tu ropa pero...no tengo algo que prestarte. Umm.—él se rió bajo debido a su torpeza,y sus pequeños labios se levantaron en una sonrisa de medio lado.
—Está bien,preciosa. No tienes que preocuparte por mí. Ve a hacer lo tuyo.
—Bien.
(...)
Los músculos empezaron a relajarse una vez se metió debajo de la ducha caliente. Y ahí empezaron los pensamientos sobre el chico que la estaba esperando en su sala de estar. Al menos podía distraerse.
Ella no sabía qué estaba haciendo,ya que no podía escuchar ningún sonido proveniente del resto del departamento.
¿Acaso...acaso él se habría ido sin decir adiós?.
Ella no creía. ¿Se habría tomado todas esas molestias para luego irse sin despedirse,sin hablar con ella en absoluto?.
Danbi no dejó su labio inferior en paz hasta que salió del cuarto de baño,con su ropa de dormir ya puesta,y lo encontró con solo una toalla cubriendo su parte inferior.
Ella no sabía por qué se estaba sonrojando,después de todo ya lo había visto... Y aún así,la vergüenza le pintó la cara cuando esos ojos oscuros se posaron en su figura nerviosa.
Con una risita,Sehun palmeó el asiento a su lado,y ella se aproximó con pasos tirubeantes.
Siendo honesta,lo envidiaba un poco. Envidiaba esa confianza que emanaba de él mientras se sentaba allí vestido en sólo una toalla. Parecía un rey sentado en su trono y no un mundano chico envuelto en una toalla rosada.
Danbi tomó asiento,manteniendo unos cuantos centímetros entre ellos,posando las manos en su regazo,y sus ojos en esta. Sabía que él la estaba mirando,con el codo apoyado en el respaldo del sofá y el rostro sobre el puño. Danbi tuvo que morder su labio inferior para evitar la risita nerviosa que pugnaba por salir debido a la incomodidad que estaba sintiendo.
—¿Preciosa?.—habló bajito y ella sintió el susurro de su mano libre arrastrándose para llegar hasta ella.
Mordió con más fuerza su boca,mientras sus delgados dedos se envolvían alrededor de su antebrazo,y con suavidad la tiraban hacia él.
Con un pequeño jadeo por parte de ella,la sentó en su regazo y la envolvió con fuerza en sus brazos. El corazón de él latía estable y suave debajo de su oído y Danbi se empapó de su aroma.
—¿Dónde has estado?.—preguntó sobre la tela de su camiseta,sentada sobre su regazo. Él pasaba sus delgados dedos sobre su cabello húmedo,besando la coronilla de su cabeza.
—He tenido unos problemas...—y sw detuvo ahí,respirando.—Lamento no haberte contactado,preciosa. No me encontraba de un muy buen humor,y cuando estoy así suelo descargarme con quiénes no lo merecen.
Ella lo miró,hacia esos ojos profundos y los mechones de cabello rubio cayendole sobre la frente,y se estiró para dejar un beso en sus pequeños labios. Ella podia entenderlo,sabía lo que era sacar frustraciones con quiénes no eran los causantes,sino con los inocentes.
—Bien.—susurró sobre su boca.—Pero la próxima no…Simplemente no desaparezcas,¿bien?. Habla conmigo.
Él asintió viéndose vulnerable como nunca lo había visto,con los labios curvados en un puchero y la vista puesta en su boca. Ella sabía lo que él quería,pero el momento anterior a la colisión era el más excitante,cuando sus ojos se oscurecían y la boca se le entreabría de deseo.
—¿Vas a besarme,preciosa?.—preguntó con voz pesada,enredando los dedos en el cabello de su nuca y tirando su cabeza hacia atrás,dejándola a disposición de él. Danbi respiró,cerrando los ojos y gimiendo un débil sí.
La besó con fuerza y firmeza,sus suaves labios devoraban los de ella mientras sus manos acariciaban suavemente todo pedacito de piel que le quedase al alcanse. La cabeza le daba vueltas y sus labios quemaban,cada parte de ella que él tocaba quemaba.
—No vuelvas a desaparecer así,Hun.—le susurró separándose de él, jadeante,mirándolo a los ojos negros.
—Lo siento,preciosa,no voy a volver a hacerlo. Aunque debería admitir que yo... tenía miedo.
—¿Qué?.
—Eres demasiado buena para mi.
—No.—susurró sobre sus hinchados labios,abrazándolo con fuerza.—No lo soy. Nosotros somos buenos juntos,Hun.
—¿Juntos?.—la voz le salía tan suave.
—Juntos.
Han pasado como miles de siglos desde que subí algo,no??? Añdlla.
Hola mis bebés. Como han estado? Espero que muy muy bien. Terminé la facu,y la primera ronda de finales así que ando con tiempo libre hasta enero donde tengo que volver a estudiar :((( no importa que sean vacaciones,cuando vas a la facultad no dejas de estudiar hasta que te recibis *sobs*.
Eeen fin,voy a tratar de actualizar lo máximo que pueda las historias que ya tengo,y quizás subir algunas nuevas,y avanzo algo en la escritura como para no dejarlos tanto colgados :(((.
Espero que les guste el cap,y muchas gracias a todas las que continúan leyendo!!!!!!.
Que tengan una maravillosa semana,nos leemos la próxima.
Tam💕
