Él le sonreía como si no hubieran pasado años desde que había hablado,desde que había visto a su propia hija.
—Sí.—dijo tontamente,tartamudeando un poco y levantándose de un golpe,chocando su rodilla contra una de las patas de la mesa,y ni siquiera inmutándose por ello. Ella sólo miraba a su padre. Dentro suyo,la familiaridad que cosquilleaba chocaba con la sensación de no saber quién era el hombre que se paraba frente suyo,de no conocerlo en absoluto.
Una camisa blanca cubría su pecho,y pantalones vaqueros sus piernas. Su cabello estaba tirado hacia atrás,y no había rastro de los anteojos que solían deslizarse por su nariz.
El hombre soltó una risa estruendosa,y la envolvió dolorosamente entre sus brazos.
—¡Mi niña!.—canturreó en el oído,balanceándola de un lado a otro,ahogándola con su fuerte perfume y con su abrazo no bienvenido. Sus brazos colgaban inertes a su lado,mientras ella cerraba los ojos con fuerza,esperando que él se alejase lo más pronto posible.—¡Cómo has crecido!.
—Si. Han pasado catorce años,después de todo.—dijo al momento en que sus cuerdas vocales recordaron cómo funcionar. El hombre no le hizo caso al tono sarcástico,y se alejó para darle una mirada más.
—No puedo decir que has cambiado tanto. Sigues teniendo el mismo rostro de corazón.—se rió mientras le desacomodaba el pelo. Danbi estaba parada como una muerta en vida,cuando reparó en la muchacha que la miraba con ojos grandes y curiosos. Su padre pareció repararlo,porque con una sonrisa resplandeciente,atrajo a la muchacha por los hombros.
—Danbi,quiero que conozcas a tu hermana. Dajeong,esta es tu hermana Danbi.
La muchacha la miró de arriba abajo,con un claro desdén,pero para sorpresa de Danbi,se inclinó para envolverla en un abrazo que apestaba a hipocresía.
—¡Hola hermanita!.—chilló en su oído,alejandose para regalarle una sonrisa burlona.—Es un placer al fin conocerte,papá ha hablado mucho sobre ti.
Danbi no sabía si creerlo,pero asintió de todos modos,tomando asiento,y los otros dos siguiéndola. El silencio incómodo se instaló por unos momentos,interrumpido por el amigable mozo de antes.
—Me alegra notar que su compañía ha llegado,señorita. Ahora…¿les gustaría ordenar?.—preguntó,entregándoles la carta de comidas. Cada uno pidió lo suyo en voz baja,y al retirarse el mozo,la mesa quedó en silencio.
Danbi podía escuchar las conversaciones de las otras mesas,el sonido de los cubiertos chocando en los platos,mientras un nudo de ansiedad apretaba su estómago y un hilillo de sudor le resbalaba por la espalda. Todo su cuerpo estaba en tensión mientras mantenía la mirada sobre la mesa.
—Cuentame Danbi,¿qué es de tu vida?.
Ella levantó los ojos,para ver a su padre inclinándose con el rostro sobre los puños cerrados,con toda su atención puesta en ella. Ahora que ambos estaban lado a lado,podía ver el gran parecido que Dajeong tenía con su padre. El mismo pico en la nariz,los mismos ojos manipuladores,la misma barbilla puntiaguda. Nadie habría pensado que Danbi estaba ligada a ellos. Danbi era puramente su madre,con la misma estatura baja y el rostro redondo.
—Yo,uh... Estoy yendo a la universidad.
—¿De verdad?.—su padre parecía genuinamemte sorprendido,y ella frunció el ceño.
—Sí.
—Vaya. Eso está muy bien. Daejong también asiste a una. Está estudiando ciencias de la comunicación.—la chica le sonrió con orgullo mientras el hombre hablaba.
—Eso es genial.—dijo incómodamente.
—¿Cómo ha estado tu madre?. Tenemos tanto de lo que hablar.
Danbi se tensó,mordiendo su labio inferior con fuerza.
—Ella está bien.—dijo con voz apretada. Y no hay nada que hablar,quería decirle. No tengo interés en lo que digas.
—Eso es bueno. Queríamos traer a Doyeon,mi esposa,con nosotros,pero ella sentía que iba a ser una visita inadecuada.
Danbi se removía debajo de la mirada fija de su hermana mientras su padre parloteaba sobre su mujer y su trabajo,sobre lo linda que era su ciudad actual.
—Deberías ir a visitarnos algún día.
—Yo...no sé. Podría ser.—¡Sólo dile que se pudra!. Dile que se pudra y vete. Pero no podía.
—No sabes cuánto te he extrañado,hija.—los ojos eran suaves mientras él le decía estas palabras,y Danbi sólo quería rodar los ojos y reír. Él había dejado de llamar. A él había dejado de importarle,y Danbi,eventualmente,había perdido el interés,también.
Ella no entendía cómo la gente podía decir cosas como esas,cuando no hacían ni el más mínimo esfuerzo por demostrar lo que sus bocas decían.
La mayor parte de la velada,la palabra la tuvo su padre,su hermana no decía mucho más que unas palabras,totalmente desinteresada. Al igual que Danbi.
El sonido de los cubiertos había tapado un poco la incomodidad,y ella había utilizado la comida como artilegio para mantener su boca cerrada.
Un sentimiento desagradable se instaló en su estómago mientras padre e hija entraban en una diatriba sobre un viaje familiar que habían realizado. Para ella era extraña la familiaridad con la que se trataban,las bromas compartidas,los miradas cómplices típicas de un padre y su hija que mantenían una estrecha relación. Ella nunca había tenido eso,y le resultaba un extraño fenómeno de mirar.
—Yo... Con permiso.—dijo con una pequeña sonrisa.—Necesito usar el baño.
Se dirigió con pasos decididos,echándose agua en los costados de la cara una vez dentro. Las manos le temblaban y su estómago se había cerrado tanto,que el aire casi no pasaba.
Nunca se había sentido tan fuera de lugar,ni mucho menos con alguien que perteneciese a su familia.
—Sólo un poco más.—susurró,mirándose al espejo,hacia la cara pálida y los ojos dilatados.
Tomando un suspiro,arregló su cabello y su vestiment.
—Un poco más.
Su cuerpo casi chocó contra la pared detrás suyo al salir del baño,y ella se alejó de un salto,sobresaltada.
Una baja risa le siguió,congelándola en el lugar y no creyendo lo que veían sus ojos.
—¿S-sehun?.
Los ojos de Sehun se abrieron con sorpresa al divisarla,y una sonrisa se formó en sus pequeños labios. Danbi retorció sus manos mientras el chico se paraba frente a ella. Su cuerpo unas pulgadas más tenso que antes.
Sehun no había aparecido en su cabeza durante el último día,porque los pensamientos sobre su padre ocupaban todo. La preocupación le había carcomido la cabeza,y no le había quedado espacio para nada más. Pero al tenerlo allí frente suyo…
Danbi mordió su labio,tragándose un jadeo, mientras él se inclinaba y le besaba la frente suavemente con sus labios rosas,enredando una delgada mano en la parte posterior de su cabello y atrayéndola hacia su pecho.
Ella podía escuchar su corazon latiendo contra su cálido pecho,y apretó sus puños a sus costados,luchando contra la necesidad de tocarlo.
Ella lo escuchó reírse,y Sehun se alejó.
—Hola,preciosa.
Dios,esa voz. Ella tenía que luchar contra un estremecimiento.
—Hola.
—Se ve que estás enojada.—él murmuró con la diversión danzando en sus ojos oscuros. Él no había retirado sus manos de Danbi. Ella lo miró,levantando las cejas irónicamente hacia él.
Parecía tan tranquilo,como si no tuviera ninguna preocupación en el mundo,como si no hubiera dejado de hablarle después de haberse acostado con ella,como si no la hubiera hecho preocuparse por no verlo más.¿Cómo podía sentirse así?.
—Te he extrañado.—él le murmuró sobre la piel de la sien,calentándola con oleadas de su respiración.—¿No vas a darme un beso?.
Danbi suspiró,permitiéndose hundirse en su calor,en la dureza de su pecho y en el familiar latido del corazón.
Sólo un momento,se susurró,sólo un poco.
La calidez le entró por los poros y sintió cómo la tensión de los últimos días se evaporaba así como así.
—Sehun…—se quejó,sacando otra risa de él.
—Es una verdadera sorpresa encontrarte aquí.
— Puedo decir lo mismo.—ella quería sacar esa sonrisa de su rostro,quería que dejase de mirarla con esos ojos oscuros,como si estuviera bebiendo de ella luego de los días de no verla. Danbi quería dejarlo ir,pero su cuerpo parecía tener mente propia mientras se hundía aún más en su cuerpo.
—Parece que también me extrañaste,a pesar de no decirlo con tu boca.—se rió sobre su pelo,acariciándole los brazos de arriba hacia abajo.
—Oh,cállate.—le dijo mientras se alejaba de él,dejando unos cuantos centímetros entre sus cuerpos.
¿Qué era peor?.¿Su presencia abrumadora y la presencia indeseada de su padre?.
Sus pies ya estaban caminando havia atrás,mientras Sehun la miraba confundido.
—Escucha,tengo que volver ya que me están esperando. Ha sido muy lindo verte,pero-pero me tengo que ir.
—¿Qué?. Espera.—él la tomó de la mano,levantando la otra hacia su mejilla,acariciando su mejilla con el pulgar.—Danbi,yo
—¿Danbi?.—su padre apareció detrás de ella,haciéndolos sobresaltarse mirando entre ambos y prestando especial atención a la mano en su mejilla. Sehun levantó las cejas con diversión al sentir cómo se calentaban debajo de su piel.—Oh,hola. Lo siento. Estabas tardando demasiado y por un momento he llegado a pensar que habías huído.—dijo en broma,dándole un guiño,como si compartieran un chiste privado. Ugh.—¿Vas a presentarnos hija?.
Hija.
Como odiaba esa palabra en los labios de ese hombre. Cómo odiaba que se dirigiese a ella de esa manera,como si tuviera algún derecho. Ella tenía que apretar los dientes para no mandarlo al diablo y decirle todo lo que había guardado dirante los años.
Sehun la miró con las cejas levantados,extrañado,ya que nunca la había escuchado hablar sobre él.
—Soy Sehun. Su novio.—la mirada de Sehun estaba en blanco mientras observa al hombre y ella casi había dejado pasar la palabra novio por ello.
—Soy su padre. Es un placer.—ambos estrecharon las manos,mientras Danbi deseaba salir huyendo de allí,e ir directo a los brazos de su madre y al familiar aroma de su casa.—Nena,no me contaste que tenías novio.
Porque no lo es,quería decirle,ignorando las mariposas en el estómago por el título.
Ella murmuró una respuesta incoherente,aumentando la diversión de Sehun.
—¿Te gustaría-
—Nos tenemos que ir.—ella dijo atropelladamente,mientras su mente se aferraba a la única vía de escape que se le había presentado.—Sehun me ha venido a buscar porque es el cumpleaños de su madre.
El muchacho le dió una mirada de reojo pero asintió con el rostro serio,milagrosamente siguiéndole el juego.
—Ella quiere mucho a Danbi,y le rompería el corazón no tenerla allí. Sabía que usted iba a venir,así que no se hizo mucho problema al no tenerla durante la cena,pero al momento de cortar el pastel...
Él los miró a ambos,con las cejas levantadas y una casi sonrisa en el rostro.
—Bueno,creo que está bien.—dijo finalmente.—Ya te he robado cuatro horas,después de todo.
—¿Has traído un bolso?.—el chico le preguntó,mientras se giraba hacia ella. Danbi asintió,y él se inclinó para dejar otro beso en su frente.—Voy por él,así puedes despedirte.
Sehun se adelantó,mientras Danbi y su padre lo miraban dirigirse hacia su mesa. Lo vieron congelarse unos segundos delante de la figura de la muchacha sentada en la que era su mesa,antes de que ambos estrechasen las manos.
Su padre la miraba en silencio,mientras ella observaba la interacción.
—Ten cuidado con el muchacho,no querrás terminar como tu madre.—su padre le murmuró de la nada, con ojos brillosos.—Entre las mujeres es difícil romper el ciclo. Las hijas rehacen los errores de sus madres,y esto continúa como un círculo vicioso de manera infinita en cada generación,Danbi.
Ella se giró hacia él,tragándose un jadeo.
—¿Qué?.
—No creas que no puedo reconocer a los de su tipo. Los peores,los que desteozan corazones.
Ella no lo podía creer.¿De verdad estaba diciéndole todo eso?.
—Bueno,imagino que sí. Después de todo,tu pasarías a formar parte de esa categoría,¿no?.
—Sólo estoy dándote un consejo. Me preocupo por ti.
—Oh,deja el acto,¿quieres?. Nunca te he importado,papá. Ni yo,ni mamá. No te importábamos cuando vivías con nosotras,y menos ahora que tienes tu nueva familia.
—¿Por qué estás recriminándome esto?. He venido aquí por ti-
—¡Después de años de borrarte de mi vida!. No entiendo por qué el repentino interés,no sé por qué estás aquí cuando ya no te necesito.
—Siempre vas a necesitarme.
—No,lo hacía antes. Ya no.
Al llegar a la mesa,su hermana le dió una sonrisa felina,levantándose de su asiento con fluides.
—¡Hermanita!. ¿Por qué no nos dijiste que tenías novio?. Y uno muy,muy guapo.
—Yo... Nos vamos ahora.—dijo,aclarándose la garganta,sintiendo la quemazón en sus ojos mientras sentía la presencia de su padre a su espalda.
—Tu hermana se tiene que ir,corazón,pero no te preocupes,vamos a regresar otro día.
Habiendo pagado la cuenta,los cuatro se dirigieron hacia afuera con un silencio tenso.
—Bueno,hasta la próxima entonces.—dijo su hermana,levantándose en la punta de los pies para besar la mejilla de un muy tenso Sehun,antes de pasar a ella y abrazarla.
—Ya no hay lugar para ti,preciosa. Él tiene una familia verdadera ahora.—le susurró en el oído,mientras apretaba su agarre. Podía sentir el odio que la otra muchacha le tenía,y Danbi soltó una risa amarga.
—No lo quiero. Esa excusa de hombre es todo tuyo,hermana. No lo quiero.
—Nunca lo tuviste,de cualquier manera. Él nos eligió a nosotras.—y se alejó,con los tacones haciendo clic en la acera.
Su padre fue el próximo en acercarse.
—Voy a comunicarme con tu madre para hacerte saber de mi próxima visita,porque sé que no vas a darme tu número de teléfono.
—No quiero que vuelvas.
—¿Qué estás diciendo?.
—No quiero que vuelvas. Ya me has visto,así que puedes continuar con tu vida y con tu familia tranquilamente.—ella sentía los ojos profundos de Sehun cuidándola desde lejos,pero sabía que él no podía oír nada.—He venido sólo por que mi mamá me lo pidió. No quiero verte,ni hablar contigo,¿bien?.
—Danbi…
—No te necesito. Quizás lo hacía antes,pero ya no.
Su padre la tomó del brazo,acercándola.
—Voy a volver,Danbi,y vamos a arreglar estos arranques de niña pequeña que tienes. Ahora te dejo ir,porque hay alguien esperándote. Nos vemos la próxima,hija.
Con un beso sobre su cabello,se alejó de ella,quién tenía las manos apretadas en los costados y la respiración saliéndole en jadeos.
No miró hacia arriba para verlos alejarse. No quería.
Sintió una mano cálida envolviéndose en la suya.
—Vamos. Vamos a casa.—dijo Sehun,con voz suave.
Oops!. Me emocioné un poquito con las palabras :)))
