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13

Cuando Johnny abrió su casillero para guardar los libros de Literatura, ni bien abrió la puerta se encontró con una pequeña sorpresa. Había un consolador dentro. Apretó los labios mientras abría la notita que tenía pegada. 

"Espero que lo disfrutes, así como yo disfruté engañarte con el presidente de tu clase"

  — ¿Alguno necesita esto?— preguntó YoungHo en dirección a sus amigos, mientras tomaba el obsequio.  

Los ojos de YoonOh se abrieron mucho y se puso todo colorado, TaeYong se puso a toser y Chittaphon soltó una risotada. Johnny sonreía divertido, al parecer, DaHee no había terminado de desquitarse. 

  — Si algún profesor te ve con eso te mandarán con el psicólogo— se apresuró a hablar YoonOh, empujando el regalo lejos de la vista de todos.

— ¿Es ilegal traer esto?— preguntó Johnny.

— Mira, no comiences con tus rebeliones anti-tabú que esto es bullying y no deberías lucir tan divertido— masculló, medio molesto YoonOh.

— No es bullying si no me siento atacado porque me llamen marica o me den regalos... eh... interactivos — se encogió de hombros y fue al basurero más cercano a tirarlo. 

— Yo estoy más preocupado por la ética de vuestro presidente— habló TaeYong, leyendo la notita. Cuando Chittaphon se acercó a él para leerla, el otro dio un respingo y le tiro la nota antes de alejarse tres metros y escudarse detrás de JaeHyun. Ten puso mala cara. 

— Oye, no fue para tanto— espetó el tailandés.— No hicimos nada ilegal. Estábamos ebrios nada más.

YoonOh se puso tenso cuando sintió los nervios de TaeYong que lo sujetaba fuertemente del brazo.

— Es que yo no soy... de ese tipo. 

— ¿Y entonces?— Ten lucía molesto.— Si no te gustó no saltes como bebito cada vez que me acerco. 

Los labios de YoonOh se habían transformado en una línea porque estaba en medio de la discusión y TaeYong seguía sujetándolo. Johnny los miraba de hito en hito, en silencio. Pero entonces, notó un cuchicheo en el fondo. Un grupo de chicas estaba murmurando algo a un par de metros de ellos. 

— No hablen tan fuerte— murmuró, poniendo una mano sobre el hombro de Chittaphon.

— ¡No me digas como tengo que hablar!— Ten se soltó de su agarre, cerró el casillero de Johnny de un portazo y se fue caminando furiosamente.

YoonOh miró alrededor e intentó ser positivo y pensar que nadie escuchó la discusión de Ten y TaeYong. El chico más bajo se quedó con una expresión extraña. 

— Y-yo no quise decirle nada... nada hiriente— le dijo a sus dos amigos.

Johnny asintió. 

— Lo entiendo, pero sabes como es Ten, se habrá sentido herido porque lo estuviste ignorando y alejándote y simplemente explotó. Cuando se calme, deberías hablar con él a solas y en un lugar más privado; así harán las paces.

— ¿Realmente no te gustó?— preguntó YoonOh.

— ¿Q-qué? ¡N-no soy gay!— chilló, suavecito, para que nadie más los escuchara.

YoonOh apretó los labios nuevamente, meditando. Johnny pensó que no se veía muy disgustado la otra noche. Los dos amigos se miraron entre sí y luego a TaeYong. 

— ¿Por qué me miran así?— el chico había tomado una actitud defensiva.— Estaba ebrio y no sabía lo que hacía, ¿ok? Ok. 

— Está bien si tú lo dices, pero deberías pensarlo. No es malo si es que te llega a gustar Ten y el hecho de que te guste un chico tampoco te hace necesariamente gay, si es lo que tanto te preocupa— JaeHyun le dio una palmadita en el hombro y le hizo un gesto a Johnny para que se fueran a clases antes de que llegaran tarde. 

Pero todos se enteraron pronto que Lee TaeYong del 3C estaba peleando con Chittaphon Leechaiyapornkul de 3B por Jung YoonOh. Sí, el primer promedio de la escuela. ¿Tú crees que YoonOh sea gay? No lo parece. El otro día me fui a una fiesta y vi que él estuvo con una chica rubia toda la noche, una chica rubia con un cuerpo sexy. Quizá esos malditos homosexuales ni siquiera sepan que su crush no está interesado en ellos. 

Johnny frunció el ceño cuando notó como estaban mirando a YoonOh, el muchacho iba muy concentrado con su celular. 

  — Oye, ¿te acuerdas que te dije que YooBi se casaba?— preguntó JaeHyun. 

 — Sí, todavía estoy pensando que regalarles  — comentó entre risas. 

 — El fin de semana es la boda, se casarán en un hotel en Jeju y mi padre me acaba de confirmar que les puede comprar boletos a los tres— la sonrisa de YoonOh fue extraña, pero Johnny asintió.— Voy a obligarles a ir, no quiero estar solo con toda mi familia.

 — ¿Y crees que esté bien para los otros dos?

— ¿No es que Jeju es la tierra del amor?— bromeó.