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— ¿Seguro que no quieres que te lleve?— preguntó Johnny, por enésima vez en la noche, apoyándose por el marco de la puerta. 

— Por supuesto, estoy bien. El autobús me deja a media cuadra de mi casa. En serio, no te preocupes, YoungHo-yah—respondió TaeIl, ajustando su bufanda y colocándose el gorro sobre su cabeza. El menor lo miró no muy convencido  — Y no te preocupes por el frío, tengo muchos abrigos puestos. 

— Vale, está bien, te dejaré ir— y aunque esas fueron sus palabras, rodeó al mayor con sus brazos. Tenía frío y eso que sólo estaba parado en la puerta. 

— ¡Nos vemos el lunes! —exclamó, después de dejar un beso sobre la mejilla del alto. 

— ¡No te quedes despierto hasta muy tarde y toma algo más que chocolatada! — habló un poco fuerte, debido a que e chico ya estaba corriendo por el pasillo. 

Cuando se volvió, se encontró con YoonOh, Mark y DongHyuck. Los tres lo miraban con mala cara. Johnny los observó sin entender por qué lo veían de aquel 

— ¿Llevan saliendo más de tres meses y no se queda a dormir?— bufó Mark. 

— Es peor, no se han besado si quiera— espetó YoonOh, con más frustración que MinHyung. El canadiense puso cara de pánico. 

— Ya sé que no te va el sexo y todo eso, pero no te va a comer si duermes con él— comentó el rubio divertido.— Es más pequeño que DongHyuck, puedes tirarlo lejos si intenta propasarse y seriamente no tiene cara de que se va a propasar. 

— Tú tienes cara de gatito y eres un pervertido— se mofó DongHyuck. 

Mark se puso todo colorado, así que escondió su rostro en el cuello del menor de todos. Johnny rodó los ojos divertido.

— Ustedes no lo entienden. TaeIl es él. 

— ¿Él? 

—  Salí con muchas personas y nunca sentí una conexión tan grande con nadie. Así que no quiero arruinarlo, por lo que...

— ¿No le dijiste, verdad?— preguntó YoonOh, repentinamente muy serio. Los otros dos muchachitos lo miraron sorprendido, YoungHo era una persona por lo general muy franca con respecto a quién era. — No quieres pedirle que sea tu novio, no quieres besarlo y no quieres que se quede a dormir porque tendrías que explicarle que eres asexual. Dime si me equivoco—lo retó, elevando una ceja. 

Johnny se dejó caer sobre el sofá, hundiendo su rostro entre sus manos.

—  Es que es él. Tú lo sabes, Jae, cada vez que salía con alguien y se lo decía, buscaban cualquier excusa para dejar de vernos. No quiero que eso pase, no con TaeIl.

— ¿Y qué harás? ¿Huir toda tu vida? 

— No sé si ustedes dos quieren escuchar esto, pero si les parece un tema incómodo pueden irse si quieren— comentó hacia los dos muchachitos, estos sacudieron la cabeza, indicándole que prosiguiera. Entonces, antes de hablar respiró profundamente.— Miren, no es como si... uhm, ¿cómo se dice? Físicamente no tuviera la habilidad de tener sexo. Sólo que no me interesa ni alguna persona me ha parecido atractiva sexualmente. A lo largo de mi vida me he masturbado un par de veces por pura curiosidad pero dejé de hacerlo porque tampoco pienso en eso como algo necesario. Así que, no lo sé, pensaba ingeniármelas o algo así. 

— Incluso si quieres "ingeniártelas" para poder estar con TaeIl, creo que deberías decírselo. La confianza y la sinceridad son los puntos clave de una relación— comentó YoonOh. 

— Siempre creí que no podías tener sexo— murmuró Mark, meditabundo.

— Ah, me es difícil decirlo porque creo que no lo he hablado con nadie porque, hasta el momento, no me causaba conflictos existenciales. Pero, de poder sentir placer sexual, puedo. Sólo que esto no es causado por otra persona, ¿entiendes?— MinHyung asintió, finalmente satisfecho con la respuesta que había conseguido. 

Johnny se deslizó por el sofá hasta terminar desparramado. YoonOh apoyó una mano en su hombro. En ese momento, la puerta se abrió ruidosamente. 

— Chicos, quiero tener sexo con Yuta— habló muy seriamente Chittaphon. Dio un grito cuando vio que DongHyuck estaba ahí.— ¿¡Qué haces despierto, Hyuckie!? ¡Son más de las once! ¡Ve a dormir! ¡Y tú, Mark Lee! ¡A tu cucha! Oh my God! ¡No tenías que haber escuchado eso!

— Los hyungs me dejaron dormir en la habitación de Hyuck — canturreó victorioso Mark.

— ¿Y tu mamá sabe que te quedas aquí?

— Mi mamá cree que estoy pasando una noche de chicos con mi futuro hermanastro— se encogió de hombros.

— ¿Y qué crees que somos? ¿Aliens?— bufó YoonOh. 

Mark rodó los ojos.

— Ya saben a qué me refiero— habló de mala gana, tomó la muñeca del menor y lo arrastró a su habitación. Antes de que Ten abriera la boca, se volteó.— Y ya sabes que soy un buen chico ahora. 

— Hasta puso un futón en el piso— contó Johnny alegremente. 

— ¿Y a qué se debe tu heroico anuncio?— preguntó JaeHyun, riéndose. 

— Ah, sí. Bueno, es que estoy feliz. Ya saben que no había tenido ganas de nada desde el imbécil ese que fue mi primer amor. Así que, bueno. En realidad fue muy gracioso. Porque Yuta me estaba mostrando uno de esos anime que le gusta, algo como My Hero Academy. Y ya saben que esos monitos japoneses me dan igual pero a él le encantan y bueno, estaba emocionado contándome acerca de lo genial de los poderes del protagonista y entonces yo pensé: "Wow, deberíamos estar haciendo siendo un sábado a la noche". 

— ¿Otras cosas?— lo imitó, muy entretenido, YoungHo. 

— Es que las paredes son finas y no quiero que Hyuckie escuche estas cosas privadas para adultos que han cumplido dieciocho años como mínimo— a medida que iba hablando su tono de voz iba aumentando mientras se acercaba a la pared que daba a la habitación del chico. Luego se sentó frente a sus amigos.— Por las dudas— añadió divertido.

Johnny  de pronto se acordó de algo, corrió hasta su habitación y volvió con una bolsa. 

—  Hoy mientras estabas en esa clase rara de apoyo, DongYoung me dejó esto—le extendió el paquete a YoonOh.—Dijo que lo habías olvidado en su casa. 

Antes de que JaeHyun agarrara la bolsa, Ten la interceptó rápidamente y revisó el cotenido. Sacó de adentro un suéter verde oliva y entonces, miró con una ceja enarcada al chico pálido. Él simplemente fingió que eso era algo muy normal.

  — ¿Me quieres decir que hacía tu suéter en la casa de Kim DongYoung? Porque estoy seguro que con el frío que hizo esta semana, para sacarte el suéter tuviste que haberte sacado al menos tres abrigos más y no se me ocurren muchas opciones de por qué tendrías que sacarte cuatro capas de ropa como mínimo.

 —Lo que uno se pierde por andar de exámenes—masculló Johnny, con un falso tono dramático. 

  — Yo pensé que vivirías en celibato toda tu vida y luego serías un viejito amargado—bromeó Chittaphon.

YoonOh le arrancó su suéter de entre sus manos, luego lo observó y sonrió ligeramente. Se dio cuenta que DongYoung lo había lavado con perfumante de coco, su aroma favorito.

  — ¡Agh! ¡Traición! ¡Te acostaste con ese conejo desgraciado y encima te gusta!—chilló Ten, dando una pataleta.— ¿Ya les dije que el otro día volcó mi botella de agua a propósito? ¡Es un odioso!

  — Oh, no. Yo quería ser su reemplazo en Night Night, pero estoy casi seguro que YoonOh será elegido. 

JaeHyun lo golpeó con su suéter antes de doblarlo cuidadosamente.