Matrimonio

2.3K 120 1
                                    

-Estoy cansada Sakura, sé que debo ser paciente con él pero...yo también quiero sentirme querida.- se quejaba con tristeza una chica rubia mientras compartía un té con su mejor amiga.
-Tranquila Ino, no te precipites, sé muy bien que Sai te quiere mucho, solo que no sabe expresarse bien.
-Lo sé, he tratado de ayudarlo pero...ya no aguanto más, todo tiene un límite.
-Yo te apoyaré en la decisión que tomes, pero antes de tomarla, piensa un poco en Sai.
-Ya lo he pensado bastante, de hecho le había dado una oportunidad más, pero se empezó a comportar más distante de lo que ya es, incluso parecía que se olvidaba de mi.
-Y eso que no estas con Sasuke...- empezaba ahora la pelirosa a quejarse. Sería una tarde larga.

Mientras tanto, un pelinegro corría por toda la aldea de un lugar a otro. Empezando por la casa de Shikamaru y Temari.
-¿Sai?, ¿ahora que quieres?, ¿Ino te volvió a regañar y no lo comprendes? Si es por eso vete, no tenemos tiempo para ti.- decía Temari al abrirle.
-No, no es por eso, Temari-san, de hecho venía para que Shikamaru me diera algunos consejos.
-Ya te dije que no tenemos tiempo...- decía la chica con un aura amenazadora.
-¿Por qué tardas tanto problemática?- decía Shikamaru acercándose a su recién esposa.- Ah, hola Sai, ¿ahora qué?
-Hola Shikamaru, venía a pedirte algunos consejos.
-Claro, ¿consejos sobre qué?
-Shikamaru...- decía la chica molesta.
-S-Seré rápido...- dijo con miedo a su esposa el cola de piña.
-Bien.- se adentro a la casa, dejando solos a los chicos.
-Que molestia. Bien dime que duda tienes ahora, si es algo relacionado con tu..."masculinidad", preguntalé a Kakashi.
-¿Mi masculinidad? Creo que se todo sobre ello, leí un libro sobre el tema, aunque todavía tengo dudas sobre a lo que se refería con respecto al sexo, no logro comprender por que los consejos que mostraban no me sirven del todo con Ino.
-No necesitaba oír eso.
-Por cierto, ¿podrías decirme como puedo pedirle a Ino que se case conmigo?- dijo bastante serio.
-Que repentino, creí que eras de los que nunca se casan.
-¿A qué te refieres?- preguntaba confundido.
-Nada, nada. Escucha, si quieres pedirle a Ino que se case contigo, debes de pensar por ti mismo que es lo que le gustaría, después de todo tú eres su novio, se supone que conoces mejor que nadie el lado romántico de tu chica.- decía sacando de su bolsillo un cigarrillo.
-Ya veo, gracias por tu consejo Shikamaru.- se fue del lugar lleno de dudas. Nunca se había puesto a analizar el lado romántico de Ino, se sentía mal por eso, Shikamaru dijo que debía conocer mejor que nadie esa faceta de Ino, pero sentía que no la conocía en lo absoluto. Decidió entonces ir a casa de Naruto, quien a pesar de ser un cabeza hueca, había conseguido casarse con la Hyuga sin tener que analizarla antes.
-¿Sai-kun?, ¿venías a ver a Naruto?- decía con su característico tono dulce la señora Uzumaki.
-Si, quería pedirle ayuda.
-Lo siento mucho, no se encuentra, fue a ver a Sasuke-kun en cuanto se enteró que estaba en la aldea.
-Ya veo, gracias y perdón por las molestias Hinata-sama.
-No te preocupes, le diré a Naruto que vini....- el chico se había marchado de inmediato, dejando a la Uzumaki bastante confundida.
Sai corría por toda la aldea en busca de su novia. Había leído que si planeabas pedirle matrimonio a una chica, debías de ser lo más discreto posible, y vaya que se lo había tomado en serio, había ignorado y evitado todo contacto con la chica por miedo a no ser lo suficientemente discreto. Sin embargo, al escuchar que el Uchiha estaba de vuelta, tenía miedo de que Ino lo buscara y prefiriera a Sasuke antes que a él.
Miles de pensamientos negativos pasaban por su mente al no encontrar a la chica en su casa ni en la floristería.
Al correr sin fijarse, se estrelló con otra persona, ambos cayeron al suelo adoloridos.
-¿Sai?- decía la chica al darse cuenta con quien se había tropezado; estaba tan triste y distraída que no ponía atención en su camino.
-I-Ino...- el chico al escuchar la voz de la chica, levantó la mirada y se la encontró frente a él, la chica que estaba buscando.
-Debes fijarte por donde caminas.- dijo la chica secamente mientras se levantaba, ignorando los rastros de lágrimas que tenía el chico en su rostro.
-Estaba buscándote.- se levantaba y se dirigía a la rubia.
-Claro.- dijo incrédula, lo menos que quería era toparse con él.
-¿Estas bien?- dijo el chico al notar que ella ya no se ponía nerviosa al hablar con él, ni se sonrojaba al acercarse tanto a ella.
-No, no lo estoy y lo menos que necesito es que finjas que te preocupas.- dijo cortante y mirando al chico fríamente.
-I-Ino, ¿qué sucede preciosa?, ¿te dijo algo Sasuke?- dijo el chico pensando que Ino estaba así por haber sido rechazada por Sasuke.
-Él no tiene nada que ver, escucha Sai, ya que estamos hablando, tengo algo que decirte.- estaba al borde de las lágrimas.
-¿Qué sucede?, ¿estás embarazada? Tal vez por eso estás de mal humor y engordaste un poco, aunque es una gran noticia, pero será complicado.- decía ahora alegre.
-¡Callate idiota!- ahora si que estaba enojada.- Lo que quiero decirte es que lo nuestro se acabó, no puedo más, Sai, te he dado todo mi amor pero tú no haces lo mismo, y sé que necesitas tiempo para expresarte correctamente, pero, ¿cuánto?, así que ya es suficiente, te amo, pero...también debo pensar en mi.- decía limpiando las lágrimas que había derramado.
-Ino...- el chico no lo podía creer, él lo único que quería era que todo saliera perfecto al momento de pedirle matrimonio, pero le habían salido al revés los planes.
-No importa ya.- dijo la chica mientras se alejaba de él.
Cada paso que ella se alejaba, le dolía mucho a él, estaba perdiendo a la persona que más amaba y tenía miedo de no poder expresarle sus sentimientos correctamente, pero se arriesgo.
-¡Ino!, ¿te casarías conmigo?- dijo sin pensarlo, ya que sentía que al pensarlo mucho, no le resultaría.
-¿Q-Qué?- Ino no podía creer lo que escuchaba. No quería estar más con él, pero lo necesitaba.
-Ino, preciosa, sé que te he lastimado al evitarte, pero yo sólo quería que no te enteraras de que planeaba pedirte que te casaras conmigo, pero al parecer no resultó como esperaba, así que te lo diré ahora, ¿te casarías conmigo, preciosa?- sostenía las manos de la rubia, suplicando que aceptara.
-Y-Yo...eres un idiota, debiste habérmelo dicho sin tanta planeacion.- decía llorando aún más que la última vez.
-No soy muy bueno con estas cosas.- limpiaba las lágrimas de la chica.
-Por supuesto que acepto ser tu esposa, aunque necesitaré mucha más paciencia.- ahora reía tiernamente. Sai la beso una y otra vez sin dudarlo, la amaba tanto y le dolía haberla lastimado.
-De ahora en adelante te demostraré mi amor cada instante.- levantaba el flequillo que cubría la mitad del rostro de la rubia para ver mejor sus hermosos ojos.
-Empieza por evitar decirme gorda.- decía entre risas la chica.- Por cierto, ¿dónde está el anillo?
-No lo había comprado...pero tengo una idea.- sacó un pedazo de papel y un poco de tinta, dibujó un anillo para la chica.
-S-Sai...- miraba su anillo.
-¿No te gusta? Podemos ir por uno si quieres.
-Es perfecto!- se lanzaba al chico irradiando felicidad.
-Que bueno que te gustara. Te amo, preciosa.- correspondía el abrazo mientras sonreía como nunca.
-Idiota insensible, te amo tanto.
-¿Quieres ir a celebrar?
-Tengo una idea que te gustará...- lo miraba con picardía.
-Esa mirada tuya me lo dice todo, ¿quieres ir a comer ramen, verdad?
-Te hace falta aprender más, ven vamos a casa.- tomaba la mano de esté.
-Ino...
-¿Si?
-¿Te quedarás conmigo siempre?
-Por siempre.- le dedicaba una gran sonrisa, a la cual él correspondió de la misma manera.
-------------------FIN-----------------------------

One Shots (SaiIno)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora