—¡Felicidades, es un niño! — dijo Sakura al salir de la habitación de hospital donde se encontraba Ino.
Sai se levantó de su asiento muy emocionado y se dirigió a la puerta de aquel cuarto con una sonrisa imborrable.
—Hola bebé... — dijo Ino en un tono suave mientras arrullaba al heredero del clan Yamanaka.
Sai se acercó a su esposa e hijo, sin prisa, apreció la escena de su familia.
—Es hermoso. — dijo Sai al ver a su hijo. Su rostro mantenía una expresión de felicidad y notoria apreciación hacía el bebé.
—Anda, tomalo en brazos. — la rubia le acercó al bebé, Sai lo tomó de inmediato, no había sensación igual a la que estaba sintiendo en ese momento.
—Es muy pequeño. — comentó Sai sin dejar de ver al pequeño rubio que tenía en manos.
—Y es tan lindo, sin dudas heredo mi belleza, va a ser el niño más guapo de todo Konoha. — decía Ino acariciando la mejilla de su bebé.
—Ya lo es.
—¡Felicidades! Vinimos en cuanto nos enteramos. — dijo al entrar Chouji, acompañado de Karui, ChouChou, Shikamaru, Temari y el pequeño Shikadai.
—Gracias por venir chicos. — agradeció la Yamanaka al verlos.
—Dejame ver a mi lindo sobrino.— dijo Karui acercándose.
Sai mostró con orgullo al pequeño Yamanaka, el cual abría sus ojos con lentitud ante el alboroto.
—Se parece mucho a Ino. — mencionó Temari al verlo.
—Es igual de lindo, ¿verdad? — respondió.
—¿Puedo cargarlo? — dijo Shikamaru al ver al tierno bebé.
—Claro Shika.
—No. — interrumpió el pelinegro, aferrándose a su primogénito.
—Sai, no seas maleducado. — le regaño la rubia ante su acción.
—No hay problema Ino, se ve que Sai no quiere apartarse ni un segundo de su bebé. — dijo Shikamaru comprendiendo al pelinegro.
—Por fin el nuevo Ino-Shika-Cho está completo, ¿cuánto tiempo más iban a hacernos esperar? — comentó burlona la Nara.
—Pff, calla. — dijo entre risas la nueva mamá.
—Mira ChouChou, es tu nuevo primito. — señaló Chouji a su pequeña bebé.
—Chicos, dejen descansar a la nueva mamá, mañana podrán visitarla de nuevo. — dijo Sakura al entrar a la habitación.
—Que fastidio. Mañana volvemos a visitarlos, espero poder cargar al nuevo Yamanaka. — se despidió Shikamaru.
—Adiós niña, descansa. — dijo Temari retirándose con Shikadai en brazos.
—Te cuidas Ino, volvemos mañana. — dijo Chouji al salir con su hija.
—He visto reacciones emotivas al tener un hijo, pero tu esposo es algo... — comentaba la Akimichi buscando la palabra correcta.
—Raro. — completó Ino con una sonrisa.
—Si, bueno, nos vemos Yamanaka. — se despidió.
—Adiós chicos. —dijo Ino.
—Sai, tú también debes irte. — insistía la Uchiha al verlo inmóvil, con la vista fija en su hijo.
—¿No puedo quedarme? — dijo por fin.
—De acuerdo, pero deja descansar a tu esposa. — dijo la pelirosa antes de retirarse de la habitación.