Mamá

1.5K 82 3
                                    

La familia Yamanaka se sentó a la mesa a cenar.
Como de costumbre, en cuanto dieron las gracias y empezaron a comer, comenzaron a contar cómo les había ido durante el día.

—Hoy Naruto volvió a quedarse dormido mientras le entregaba un reporte oral de los avances y cierres de diferentes misiones. —comentaba la Yamanaka principal.

—Eso es bastante común. Ha estado muy ocupado así que cualquier momento de aburrimiento lo duerme. —respondió Sai.

Ino frunció el ceño.

—Las misiones que llevo a cabo no son de ninguna manera aburridas.

—¿Por qué no le entregas un reporte escrito, mamá? Tal vez así no se quedaría dormido. —dijo Inojin.

—Imposible. —sentenció el pelinegro.

—¿Ah? A mí me parece buena idea.—Ino le miró intrigada.

—Inojin, mamá tiene muchas virtudes y cualidades realmente destacables, como su dulce voz...

Ino se sonrojó.

—Pero también está llena de defectos. Uno de ellos es su terrible caligrafía. El séptimo apenas y sabe leer, jamás podría si quiera adivinar lo que dicen los garabatos de mamá.

Ino se molestó de sobremanera.

—¡¿Qué haz dicho?! —amenazó al pelinegro, sujetándolo del cuello de la camisa.

—¿Debería añadir que te vez sumamente bella cuando te enojas? —Sai sonreía con nerviosismo. Uno de sus temores era su esposa enojada.

—Idiota. —refunfuñó volviendo a comer.

—Mamá...

—Dime, cariño.

—Mañana... No quisiera ir al entrenamiento. —dijo bajando la mirada. Sabía que su madre se enfadaría por lo dicho.

—¿Por qué razón? —aún no se molestaba.

—¿Mmm? —Inojin se sorprendió al no verla molesta, así que prosiguió con más confianza. —No me agrada mi equipo. Son perezosos y distraídos. No me ayudan, al contrario, retrasan mi entrenamiento ninja.

—Inojin, mañana irás al entrenamiento, te guste o no, y aprenderás trabajo en equipo.

—Pero, mamá, yo ya soy bastante bueno, ¿verdad, papá? Avanzaría mejor si sólo entrenase con papá.

—Eres bueno, no lo dudo, solo. Pero eres pésimo trabajando en equipo, y el trabajo en equipo es esencial en las misiones shinobi. Así que tal vez eres bueno, pero no siendo un shinobi.

Inojin se molesto.

—Es imposible razonar con una mujer tan terca e irrazonable como tú, mamá. —dijo levantándose de la mesa.

—Aquí mando yo, y no. No puedes faltar al entrenamiento mañana. —sentenció con firmeza.

Inojin dejó sus trastos en el lavabo y subió las escaleras refunfuñando lo injusta que era su madre con él.

—Heriste su orgullo al decirle que era un mal shinobi. —dijo Sai mientras limpiaba la mesa.

—Exacto. Un Yamanaka es muy orgulloso. Ahora se esforzará para demostrarme que es el mejor shinobi de todos. —sonreía triunfante.

—Ya veo. Es una buena idea, aunque yo hubiese utilizado otro método. —ahora lavaba los platos.

—¿Cuál sería? —le ayudaba mientras le escuchaba con atención.

One Shots (SaiIno)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora