(Música multimedia ON)
Fui a la casa de Karma, sus padres aún están en la India. Últimamente me he quedado en su casa pues él me insistía que vaya.
Preparé algunas cosas para una broma, a ambos nos encanta hacer bromas entre nosotros.
-¡¡Karma, ya llegué!!- Avisé mientras cerraba la puerta.
-Hola, preciosa.- De la nada aparece Karma con su sonrisa cuando hace una travesura.
-¿Ya vas a hacer la broma?- Pregunté irritada, ¡demonios, no puedo hacer que sospeche!
-No, aún no.- Me abraza por la cintura y me lleva a su habitación.- ¿Quieres ver una película?
-Claro, iré a hacer las palomitas.- Dije para después ir a la cocina por una bolsa, la metí al microondas y esperé.
Karma fue por refresco y su jugo al refrigerador, antes de que se fuera me dió una nalgada y se fue corriendo.
-¡¡Maldito Karma!!- Grité furiosa, sí pega fuerte, peor cuando golpeó a Nagisa para decidir qué hacer con Koro sensei.
Faltaban segundos y timbra el microondas, saqué las palomitas y corro hasta a su habitación procurando de que no estuviera dispuesta a otra nalgada. Entré y ví a Karma sin camisa.
-Dijimos ver una película, no hacer "eso".- Puse las palomitas en medio de Karma.
-Hace calor.- Sentí un hilo de sangre en mi nariz.
-Sí, calor.- Dije con indiferencia y me meto a la cama con él. Puse Netflix y vimos nuestra película favorita.
Karma me toma de la cintura, antes de darle un sorbo a su dichoso jugo de fresa, lo tiro.
-¡¡Mi jugo de fresa!!- Se quejó, vaya que quería ese jugo.
-Eso te pasa por la nalgada en la cocina.- Lo miro desafiante.
-¿Ah, sí? Ya veremos...- Entrecierra los ojos y seguimos con la película.
[...]
Le pedí a Karma que me llevara al centro comercial, quería buscar unas cosas para una tarea.
-Gracias por acompañarme.- Dije mientras entrábamos a una tienda.
-No hay de qué.- Respondió mirando el lugar con cierta curiosidad.
Miraba todo tipo de materiales para mi tarea, él sólo estaba parado como si nada. Preparé el carrito de compras, deposité las cosas y le encargué a Karma que lo cuidara. Caminamos un poco y Karma me empuja hacia el suelo.
-Por algo soy Karma...- Dijo el pelirrojo con cierta sonrisa de triunfo.
[...]
-Ni se te ocurra tirar mi jugo de fresa...- Dijo Karma con cuidado, yo lo tenía en la mano con una amenaza de tirarlo desde la montaña.
-Si lo hago, ¿qué?-
-Te haré la vida imposible.- Dijo con una mirada que siempre me aterraba.
-Bien...- Murmuré y me acabo lo que queda del jugo.- Dijiste tirar más no tomar.
Se acerca a mí, y me da un gran beso, con ganas de comernos, pero después de un momento nos separamos.
-Aún te queda el sabor de fresa.- Dijo para después darme otro beso.- Tontita, Tn. Te amo.
-Yo también te amo.- Dije con un gran sonrojo.
La pasamos como una pareja normal, esos días son la gloria. Toda la clase E nos miraban desconcertados, pues la mayor parte del tiempo hacemos bromas. Koro sensei como siempre entre cada chisme en que se encuentra.
Escuchaba música felizmente y llega Karma aplastando mi pequeño cuerpo.
-¡¡Pesas, pelo de menstruación!!- Grité con mis pocas fuerzas.- ¡¡Quítate!!
-No, es cómodo.- Dijo Karma acomodándose como si fuera su cama.
-Ajá, terminando con mis huesos.- Me dí por vencida y espero a que la muerte llegue por mí.
-Sabes que te amo.- Comenta para darme un beso en la frente.
-No cambies de tema.- Respondo con irritación.
-¿Y qué si lo hago?- Esa pregunta me dejó pensando.
-Tu jugo lo cobrará...- Dije con seguridad.
-Todo menos con mis fotos de Nagisa travestido y mi jugo de fresa.- Me miró con ternura y lástima.
-Ay tu te llevas y no te aguantas.-