-Oye, hermosa. ¿Vienes sola?- Se acercó un chico atractivo hacia mí.
Lo miré con asquerosidad y llega Karma un poco molesto, se acerca a mí y me da un beso apasionado.
-Lo siento, amigo. Es mía.- Recalcó Karma con su mirada.
El chico se fue corriendo, hay algo en Karma que aún me aterra. En fin, fuimos al parque y mientras caminamos, me detiene bruscamente y me desvía un poco.
-Cuidado, hay un pozo.- Dijo para después seguir nuestro camino tranquilamente.
-Gracias, Karma.- Respondí con un sonrojo y él sólo sonríe.
Comenzó a llover y me cubre con su chaqueta, ambos corríamos hasta llegar a mi departamento.
-No te vaya a dar un resfriado. Ve a darte un baño, aquí te espero...- Dijo Karma.
Obedecí y una vez que terminé de bañarme, me cambié y fui con el pelirrojo quien estaba viendo televisión mientras hacía algo de comer.
-¿Porqué eres así?- Dije mientras me sentaba.
-¿Cómo "así"?- Devuelve mi pregunta.
-Sobreprotector.-
-Cuido lo que es mío, yo no soy como Terasaka que rompe todo.- Respondió y me entregó un plato de ramen.- No te vayas a quemar.
-Gracias.- Di una probada y me había quemado la lengua.
-Te lo dije. Ven.- Me acerqué a él y me da un beso.- Puede que no te haya quitado el dolor pero al menos no debe de doler tanto.
-G-Gracias, Karma.- Dije aún más sonrojada.
-No es nada, es divertido cuidar a una niña como tú.- Comenta Karma con una sonrisa.
[...] Estábamos en Educación Física, me tomó por sorpresa Maehara, esquivé sus ataques y siento que una sombra me cubre, era Karma que lo había tirado.
-¡Ay, mi hermoso cuerpo...!- Dijo Maehara.
-Si le haces algo, tu castigo será peor.- Dijo Karma con una sonrisa.
Las clases acabaron, pero al llegar a la estación me encuentro con Asano. Nos miramos fijamente, no parecía tan malo después de todo y aparece un Karma celoso.
-Es mía.- Me besa apasionadamente haciendo que Asano se molestara y se fuera.
-Como siempre de sobreprotector, idiota.- Dije con una sonrisa.