Miedo a enamorarme - Joerick {Terminada}

Capítulo 5

La verdad que Chris tenía razón, la presencia en el aula de el alto moreno había revolucionado el ambiente, y en especial, el femenino.

Él, sin embargo, continuaba cabizbajo mirándo fijamente el libro que le había prestado el profesor justo antes de sentarse. Su rostro parecía intimidado y algo incómodo. Se notaba que las miradas no estaban haciendo de su bienvenida un rato placentero.

- Ey hola! Yo soy Zabdiel - Comentó el largilucho desde la mesa de atrás de éste, mientras pegaba con su mano en la espalda del nuevo.

Joel se giró tímidamente y esbozó una leve sonrisa hacía él pero sin pronunciar palabra. Volvió a girarse sin hacer mayor gesto.

Erick y Chris miraron a Zabdiel propiciando gestos de burla ante el desplante que éste acababa de sufrir mientras dejaban entre ver una pícara sonrisa.

El ojiverde parecía estar algo molesto con lo antipático que había sido con su amigo, el cual como siempre, solo intentaba ser amable. Se levantó de su   silla y se situó al lado de la mesa de Zabdiel.

- Oye tú, de dónde eres? - preguntó Erick con tono algo despectivo y sin demasiada amabilidad.

El chico le miró vagamente y con la mirada algo perdida - México - y concluyó sin dar ninguna explicación más. Su voz había sonado entrecortada y tímida pero a su vez sonaba dulce.

- Venga chicos se acabó la charla. Abrir el libro por la página 135 y empezaremos a resolver el problema que ayer empezamos... - el profesor continuó hablando pero nadie de la clase parecía hacerle caso, a excepción de Joel que no apartaba su vista de la pizarra.

Las clase terminó y todos comenzaron a salir. Era el momento del almuerzo y los amigos como de costumbre irían a la cafetería.

- Oye quieres venir con nosotros? Iremos a tomar un café - Zabdiel no cesaba en el intento de ganarse la confianza del joven mexicano. Él siempre se esforzaba por agradar y siempre tenía las mejores intenciones con todo el mundo.

- No gracias, tengo que hacer unas llamadas. Prefiero quedarme aquí - El chico parecía agradecido con la propuesta pero continuaba algo altivo.

- Pasa de ese imbécil Zabdidaddy, y invítame a un café a mí que sino me voy a dormir aquí mismo - Erick se pronunció en un tono elevado, asegurándose que el joven le escuchase.

Se pudo notar la incomodidad que éstas palabras habían provocado en Joel aunque continuó sin decir nada sentado en su asiento.