Capítulo 12

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Joel se adentró al instituto sin ningún ánimo. Las palabras del cubano le habían dolido aunque ya estaba acostumbrado a ser tratado de esa forma. Recuerdos comenzaron a inundar su mente en los cuales su ausencia de carácter y su extremada timidez le habían hecho pasar por numerosas situaciones embarazosas.

Joel nunca había terminado de congeniar con nadie. Sus amistades se podían considerar más como simples conocidos ya que no había logrado establecer nada más fraternal. Su desconfianza hacia el mismo le hacía huir de todo lo que pudiese provocarle sufrimiento y se había acostumbrado a pasar sus horas con sus hermanos, con los únicos que sentía que podía ser el mismo.

- Joel, no entras? - Zabdiel apareció detrás del mexicano con la respiración agitada. - Que haces aquí parado?

Llevaba varios minutos en la puerta de el salón paralizado. Se había sumergido tan profundamente en sus pensamientos que no se había percatado de como había llegado hasta allí y de que el resto de sus compañeros ya estaban acomodados en sus asientos.

- Pimentel, De Jesús, vayan a sus lugares que la clase comienza ya - la profesora los empujó levemente para que desbloqueasen el acceso al aula indicándoles con la mano que se sentarán.

Los chicos se acomodaron en los asientos que quedaban libres. Zabdiel al lado de Chris, el cual le había guardado el sitio y Joel dos asientos más adelante.

La clase de matemáticas comenzó y todos parecían dormirse mientras la profesora no hacía más que escribir números y fórmulas infinitas en la pizarra.

- Hola, oye eres nuevo aquí verdad? - Joel volteó a ver dónde procedía esa tierna voz y justo a su lado había una chica con una dulce sonrisa esperando su respuesta. El mexicano sólo se limitó a asentir sin apartar la vista de ella - Me llamo Lucía, y llevo en este instituto ya dos años pero entiendo que es ser el nuevo y sé que no es fácil... Solo quería que supieras que cualquier cosa que pueda ayudarte aquí estoy. - La joven continuaba hablando sin parar sin quitar su bonita sonrisa. Joel continuaba sin pronunciar palabra pero eso a ella parecía no importarle.

- Señorita García puede dejar de hablar? No hago más que escuchar su voz durante toda la hora. Esto también va por usted Pimentel - Joel se lo tomó como algo irónico ya que él ni siquiera había abierto la boca.

Lucía le dedicó una última sonrisa en modo de disculpa y volteó a las pizarra. Joel echo un vistazo a su alrededor ya que temía que después de la reprimenda de la profesora los ojos de sus compañeros estuviesen posados en él, llamar la atención es lo que menos quería. A nadie parecía importarle ya que todos parecían estar en otra cosa. Cuando el mexicano iba a darse la vuelta para continuar con la clase se percató de que alguien si lo estaba observando y parecía querer fulminarlo con su intensa mirada, Erick.

Regresó su vista al frente queriendo evitar esos incómodos y profundos ojos. La clase continuó sin ningún otro percance. Joel se volteó de nuevo alguna otra vez para comprobar que el cubano no continuaba con su vista clavada en él y se sintió aliviado al ver qué éste le ignoraba.

La campana sonó y el moreno cerró la mochila con sus libros apresurado y salió de el aula. Ni siquiera sabía porqué actuaba de esa forma. No le apetecía que Lucía continuase con su charla y eso que a Joel le había parecido extremadamente simpática y amable pero le ponía nervioso volver a lidiar con ella. Tampoco le apetecía tener que enfrentar a sus "amigos" y que se burlasen del comportamiento que había tenido en la fiesta. Hoy no había empezado el día de la mejor manera y no quería empeorarlo aún más.

El mexicano se adentró en el baño y apoyó sus codos en el lavabo mientras frotaba su cara. Para él no era fácil relacionarse y siempre había sentido el instituto como una amenaza que le hacía ponerse a prueba día a día.

El sonido de la puerta cerrandose le hizo salir de su trance trayéndole de vuelta a la cruda realidad. El chico de ojos verdes se había quedado parado apoyado en la pared mirándolo fijamente y sin decir nada.

- Necesitas algo? - Joel se armó de valor y consiguió articular debidamente las palabras aunque su vista se había vuelto a fijar en el lavabo y su miedo interior amenazaba con escapar.

- Estoy en el baño, que te parece que necesito? - el tono chulesco con el que se dirigía a el le hacía estremecerse y su verdosa y fija mirada no ayudaba - puedes apartar para que pueda pasar o tengo que ir saltando tus libros para conseguir mear agusto?

En ese momento Joel se percató que la mochila y los libros que había dejado en el suelo al entrar se encontraban esparcidos por el suelo dificultando la entrada al cubículo. El mexicano se agachó para recogerlos con cierto nerviosismo y posó las cosas encima del lavabo. Miró a Erick sólo dos segundos para ver cómo reaccionaba y éste sólo se limitó a sonreír de manera irónica en señal de falso agradecimiento y se adentró sin pronunciar nada.

- Joel que bien que te encuentro, un chico de tu clase me había dicho que ya te habías ido. - El semblante de Israel se veía agitado pero a la vez esbozaba euforia.

- Que necesitas enano? - agarró sus libros y coloco la mochila sobre sus hombros - ha pasado algo?

- No, bueno si, es solo que necesito que me acompañes a un sitio... Bueno... si te apetece... No se... Quizá tienes planes mejores... - el hermano se estaba haciendo derrogar y la paciencia de Joel estaba llegando a su límite.

- Venga habla Israel, me estás poniendo nervioso! Donde quieres que te acompañe?

- Ay Joelito... Dime, quien es tu hermano favorito eh??? No dices nada? Nooo?? - El de pelo rizado reía por las tonterías de el más joven - Venga no te hago sufrir más... Me harías el favor de acompañarme el sábado al concierto de... Ed Sheran?????

- Queeeeeeeeee??? No puede ser Israel, dime qué es una jodida broma! Las entradas están agotadas desde el primer día, cómo tienes pensado entrar? - la cara de Joel es un poema. Intento comprar las entradas pero en pocas horas se habían agotado y se había quedado con las ganas de ir.

- El padre de una chica de mi clase es organizador de eventos y participa en la organización de el concierto, así que me ha dicho que podríamos entrar sin problemas!

Las manos de Joel tiemblan y su cuerpo está eufórico, no le salen las palabras y está en estado de shock.

La puerta del cubículo se abre dejando ver a un Erick con el semblante serio e incluso enfadado. Sale rápido y empuja a el mexicano en su trayecto con su hombro. Sale de el baño dando un sonoro portazo.

- Y a este imbécil que le pasa? - Israel pregunta mirando a su hermano.

- Me importa una puta mierda lo que le pase a el y al resto de la humanidad, porque vamos a ir al jodido concierto! - Joel aprieta las manos contra su cara intentando terminar de creerse lo. Se encuentra feliz y nadie, y mucho menos Erick, va a fastidiarle ese momento.

Miedo a enamorarme - Joerick  {Terminada}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora