Capítulo 26

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El ojiverde se retorció en la cama pareciendo despertar, por lo que Joel optó por cerrar los ojos y hacerse el dormido. Ver la reacción de Erick le ayudaría a saber cómo actuar después de lo que había pasado. Notó como el peso de su cuerpo se desvaneció de la cama y pudo confirmarlo al escuchar la puerta de la habitación abrirse. Una clara decepción se apoderó de él, Erick estaba huyendo como hacía siempre, y él era el imbécil que de nuevo se había dejado engatusar. La poca esperanza que había mantenido durante la noche se desvanecía cada minuto que pasaba solo en esa cama. Quería salir de esa casa pero no tenía el valor de enfrentar a Erick, no sentía fuerzas para debatir con él en ese momento.

- Hey Joel, estás despierto? - La suave voz del menor lo sacó de su angustia. Abrió los ojos con temor y se encontró al ojiverde agachado a su altura con un vaso de agua en la mano - Te he traído una pastilla, supongo que el dolor de cabeza te estará matando.

No consiguió articular palabra, continuó mirando fijamente al cubano sin atreverse a decir ni hacer nada, solo espectante de la reacción del otro. Erick colocó el vaso sobre la mesita y se acercó más a él, era consciente de  lo que estaba atormentado al rizado. Acarició su mejilla y plantó un delicado beso en ella, provocando una tímida sonrisa en Joel.

- Tómate la pastilla, luego te sentirás mejor - El ojimiel se incorporó e hizo lo que le había dicho. No podía apartar sus ojos de él, no quería perderse ni un solo segundo de ese Erick tierno que se encontraba frente a él - Que quieres desayunar? He intentado preparar algo pero hasta las tostadas se me han quemado...

Una corta carcajada se escapó de la boca del mayor - Si quieres yo puedo preparar algo, no se me da del todo mal cocinar... - Por fin había conseguido que saliese su voz.

- Me parece perfecto, yo mientras te espero no haciendo nada en el sofá - Le dedicó un inocente guiño de burla intentando desvanecer la tensión que veía en el ojimiel - Vamos!

Joel fue a levantarse pero se quedó quieto cuando se dió cuenta de que continuaba totalmente desnudo. Erick  se dió cuenta de lo que le pasaba al ojimiel y no pudo evitar que se le escapase una pequeña sonrisa, lo cual terminó de poner nervioso al rizado. Agarró la ropa que se encontraba esparcida por la habitación y se la lanzó a la cama con suavidad - Te espero abajo - Joel se limitó a asentir.

Esta vez la soledad no le aterró, esta vez su cabeza no lo atormentó. Erick estaba siendo realmente amable y sabía que estaba intentando que se sintiese bien. No quería pensar en lo que iba a pasar después ni en si el cubano iba a cambiar de actitud, solo quería disfrutar de ese momento que le estaba regalando.

Se vistió y bajó al salón donde se encontraba el ojiverde tumbado en el sofá con la atención en su teléfono móvil. Se sentó a su lado, lo que hizo que Erick posara sus ojos en el ojimiel. Joel se agachó a su altura y posó sus labios en él, solo rozándose, sin profundizar. No sabía por qué lo había hecho ni de dónde había sacado la valentía,  pero había sentido la necesidad de hacerlo. El ojiverde sonrió en su boca y colocó las manos en su nuca para que no se separara. Unieron sus frentes sin despegar los ojos del otro, y se besaron, se besaron con ganas, con pasión, con amor.

- Estás bien? - Al separarse Erick acarició su mejilla con ternura y se sentó a su altura - Si algo te preocupa dímelo...

- No, estoy bien - se levantó y alargó su mano para ayudar al ojiverde a que imitará su gesto - pero no te creas que te vas a librar de ayudarme a cocinar así que levanta tu culo de ahí.

Una carcajada se escapó del menor - No te han dicho nunca que eres un puto mandón? - El mexicano sólo rodó los ojos en respuesta.

Cocinaron, se ensuciaron, se besaron, se abrazaron... Parecían una auténtica pareja demostrándose el amor que sentían el uno por el otro. Joel no terminaba de bajar la guardia pero sin duda estaba disfrutando de ese momento con Erick, quería muchos más como aquel. Sabía que ya era hora de marcharse, pero se iba totalmente satisfecho por como habían quedado las cosas.

Miedo a enamorarme - Joerick  {Terminada}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora