Miedo a enamorarme - Joerick {Terminada}

Capítulo 8

Los chicos llegaron a la casa en la cual se realizaba la fiesta. Allí la gente disfrutaba de la música y bailaba frenéticamente. Los jóvenes se adentraron dentro de ésta donde se podía ver varios grupos de chicos y chicas, algunos bailaban, otros bebían, otros jugaban y otros simplemente conversaban.

- Madre mía que de mujeres esperando ser conquistadas por miii, va a ser complicado decidirse por una - Christopher miraba de arriba a abajo a cada chica que aparecía en su camino de manera algo pervertida.

- Vamos a beber algo y cállate! Te olvidas que tienes competencia querido Chris... - Erick se agarraba el cuello de la camisa de manera presumida.

- Perdona Joel me había olvidado de tí - Chris comenzó a reír frenéticamente contagiando al resto de amigos excepto a Erick que le miraba indignado - Oye ojitos que es broma, aquí hay mujeres para todos.

Joel no había abierto la boca en todo el camimo. Le entretenían las conversaciones y bromas de sus nuevos amigos pero le costaba mucho relacionarse con la gente. A pesar de que físicamente era un chico muy atractivo y con mucha personalidad, su timidez siempre le ponía en aprietos. Debido a ésto, el joven mexicano decidió tomar una bebida con alcohol a pesar de que nunca lo había hecho. Quería quitarse la timidez aunque fuese por un día y que sus nuevas amistades no pensasen que era un antisocial.

- Joel estás bien? - Zabdiel le agarraba del hombro débilmente - Te veo algo perdido.

- Estoy bien, gracias Zabdi, sólo quiero beber algo porque estoy un poco seco. - El puertorriqueño le sonrió y le entrego un vaso para que esté lo tomara.

- Que es? Parece rico - Joel miraba su bebida como si intentase descifrar cada uno de los ingredientes de ésta.

- Es un mojito, no tiene demasiado alcohol. Mientras no te pases bebiendo todo estará bien. Si prefieres otra cosa sólo sirvete lo que quieras.

- Vale gracias. Esto está realmente bueno. - Joel no dejaba de beber como si se tratase de agua.

- Mexicano cuidadito con el alcohol que no queremos tener que llevarte a casa a rastras - Erick apareció detrás del chico mientras brindaba su vaso con el de éste. - Joel únicamente esbozó una pequeña sonrisa y fijó de nuevo su vista en el suelo.

- Oye guapo quieres bailar? - Una morena muy guapa le preguntó mientras sujetaba su brazo y una sonrisa pícara escapaba de sus labios.

- Yo... Bueno yo... Estoy con mis amigos ahora, quizás luego.. - Joel pronunció por fin sin saber muy bien como había conseguido sacar sus palabras.

- Vaya... Bueno pues nada, quizás luego... - La chica se dió media vuelta esta vez sin demasiada amabilidad.

Cuando Joel se quiso dar cuenta sus acompañantes ya no estaban a su alrededor. Sus nervios comenzaron a aflorar. Vamos Joel tranquilo estarán por aquí cerca, no pasa nada. Además nadie te va a comer joder, ya no eres un niño. El jóven decidió servirse otro mojito para ver si lograba tranquilizarse un poco. No tenía que haber venido.. a mi no me gustan estos sitios...

Joel comenzó a dar vueltas por la casa. A lo lejos divisó a Chris el cual se encontraba con una chica jugueteando, parecía que en cualquier momento iban a perder los papeles y no se podrían confirmar las ganas el uno del otro. El mexicano decidió continuar sin molestarlo ya que no quería que éste lo odiase el primer día de conocerse.

Decidió salir al jardín, pero allí no había ni rastro de sus amigos. Así que se sentó en una mesita en una esquina de la casa. Allí continuó su bebida y encendió un cigarro para relajarse.

- Que haces aquí alcoholizandote tú solo? - Nunca pensó que se alegraría tanto de volver a escuchar ese acento cubano.

- Y tu? Que haces que no estás con alguna chica? Chris te lleva ventaja.. - Erick se sentó junto a Joel mientras se encendía el también un cigarrillo.

- Bueno no tengo prisa, aún queda mucha noche... Las cosas mejor tomárselas con calma... No Joel? - El mexicano se quedó embobado mirando los ojos de éste pareciendo querer descifrar algo.

- Joel, que me miras? Vas ya borracho?? - El cubano pego levemente en el hombro de su acompañante para que éste dejase de observarle.

- Yo.. no, no... Estoy bien. Perdona, a veces me quedo pensando mirando algún punto fijo. No me doy cuenta,lo siento. - El mexicano se sentía realmente incómodo en ese momento.

- Vale Joel, está bien... Eres un poco raro... Lo sabes? - Si lo sé, me lo llevan diciendo toda la puta vida.. y creo que por más que haga me lo seguirán diciendo. - Quieres entrar dentro?

- No Erick, creo que voy a quedarme un rato más aquí. - Joel empezaba a no encontrarse muy bien, el alcohol empezaba a notarse en su cuerpo y las palabras de Erick le habían hecho volver a la realidad. - Entra tú.

- No, aquí estoy bien. Me quedaré contigo un rato si no te importa. - Joel asintió y le sonrió levemente.

Erick le había dicho que era raro y en verdad lo era, toda la vida había tenido que escuchar eso ya que su extrema timidez y sus actitudes a veces antisociales no le permitían hacer muchas cosas que el resto de jóvenes hacia normalmente. A pesar de ello, a Erick le apetecía quedarse con él y ésto a Joel le hacía sentirse bien, sentirse seguro por una vez en su vida.