Miedo a enamorarme - Joerick {Terminada}

Capítulo 28

Pasaron varias semanas y las cosas no habían mejorado. Zabdiel se había unido mucho a Joel y eso había amenizado el dolor. A pesar de que el boricua no estaba enterado de nada, parecía saber que el mexicano estaba sufriendo y pasaba mucho más tiempo con él. Respecto a Erick, no había vuelto a hablar con él desde aquel día. Coincidían en clases, en la cafetería, incluso en alguna salida con el resto de amigos pero eso no había sido suficiente para un nuevo acercamiento. El ojiverde parecía haber entendido el daño que causaba en el rizado y no había vuelto a molestarlo.

Hoy, todos excepto Richard habían quedado en el McDonalds para comer y así poder hablar sobre lo que iban a preparar para el cumpleaños del dominicano. Joel fue el primero en llegar, su obsesión por no llegar tarde no le permitía retrasarse ni un solo minuto.

- Hola Joel - La voz a sus espaldas le hizo extremecer. Sin voltear, sabía perfectamente a quién pertenecía - Como estás? - Su voz sonaba suave y amigable.

El rizado se posicionó frente a él y le dedicó un corta e indiferente mirada - Todo bien, gracias por preguntar.

- Bien, me alegro. Oye me gustaría poder hablar contigo respecto a lo que paso...

- Cállate Erick! No quiero escuchar nada que salga de ti. Si estoy aquí es por Richard no porque me apetezca pasar el rato contigo, así que cállate de una puta vez y déjame en paz - El más joven pareció entender el mensaje y permaneció callado hasta que Christopher y Zabdiel se unieron.

Se sentaron en una mensa al fondo después de hacer su pedido y comenzaron a decidir los detalles del cumpleaños. Joel no aportó mucho, su cabeza no le permitía centrarse en la conversación que estaban teniendo a su alrededor y el solo hecho de cruzar miradas con Erick le revolvía el estómago.

- Nos estás escuchando Pimentel? - Chris lo sacó de sus pensamientos - El sábado por la tarde prepararemos las bebidas, la música y todas esas mierdas en mi casa. Erick irá a buscarlo diciéndole que ha quedado conmigo para jugar un rato a la play, y esperamos todos allí con el típico sorpresa y bla, bla, bla... - Mientras contaba el plan, el ecuatoriano no había dejado de meterse patatas en la boca lo que había hecho reír al ojiverde haciendo que Joel se perdiese en su perfecta sonrisa. Cuando Erick posó su mirada en él, éste la apartó de inmediato provocando un leve sonrojo por la cara de imbécil que intuía tener.

No lo iba a negar, temía esa estúpida fiesta y sobre todo se temía a él en ella. Encontrarse con el moreno en clase o rodeado de todos era una cosa, y encontrarlo con alcohol en vena era otra. Por eso, Joel había decidido no beber nada ese día. Iría al cumpleaños y cuando viese que todos estaban ya algo animados se largaria sin tener que dar explicaciones a nadie.

- Bueno entonces ya está todo hablado. Yo me voy que tengo entrenamiento de  fútbol - Chris recogió su bandeja y puso toda la basura en ella.

- Espérame, voy contigo - Joel quería sentirse liberado porque Erick había decidido marcharse sin seguir molestándolo, sin embargo, no lo hizo.

Zabdiel y Joel se fueron a comprar algunas cosas para la fiesta y después cada uno se fue a su casa. Había sido un día largo y para Joel bastante frustrante, ya que después de haber comido con el cubano, no pudo parar de pensar en que era lo éste quería decirle. Tenía claro que era masoquista y bastante idiota, pero cuando se trataba del cubano sobrepasaba los límites.

El sábado habia tardado en llegar. Los exámenes y las tareas de final de semestre lo estaban terminando de matar. Estaba cansado y desganado y lo que menos le apetecía era tener que lidiar con el ojiverde durante toda la noche.

* Mensaje de Zabdiel:
Paso a por ti en media hora.

Joel se preparó y espero a que su amigo viniese a recogerlo.