Digimon Tamers: Una nueva amenaza

Capitulo V: ¿Amigos?

A pesar de que los tamers iban a la escuela, llegaban a Hypnos todos los días a eso de las ocho de la noche y volvían pasada la medianoche, la mayoría de las veces, muy agotados

Ningún padre se quejaba por eso. Cuando mucho, se sentían algo preocupados por sus hijos, pero Tao siempre se aseguraba de llevarlos a salvo a sus casas

Uno de esos días, Takato y Henry habían logrado una coordinación perfecta entre sus ataques, por lo que todos estaban más que entusiasmados.

- Cuando los cuatro puedan atacar coordinadamente en un certero ataque, sabré que están listos – Les dijo un día Yamaki, felicitándolos por sus logros en tan poco tiempo

Sin embargo, el digimon crecía a niveles alarmantes y había comenzado a trasladarse, por lo que parte del digimundo estaba siendo borrada

Los chicos le explicaron a sus padres de los peligros que les esperarían cuando fueran de nuevo al digimundo y la mayoría entendió; todos menos Rumiko

- ¡No quiero que vuelvas allá! ¿Me oíste, Rika? Sé que aquella vez fuiste, pero esta vez es mucho más peligroso y no quiero que vayas a luchar directamente contra esa cosa

- ¡Mamá, no entiendes nada! ¡Ni siquiera sabes de lo que estás hablando! Y sabes que si me necesitan para esto, ¡Iré! Aunque tú y papá se opongan, ¡Porque me gusta pelear!

- Rika, tienes dieciséis años, ya deberías dejar de pensar como una niña y comenzar a razonar como una persona más adulta, madura y responsable, que piensa sus actos.. – Le dijo Rumiko, muy enojada

Rika se quedó callada un momento y luego le dijo a su madre en voz casi inaudible y fría:

- El día que tú comiences a madurar, mamá, yo lo haré..

Luego de decir esto, salió corriendo de la casa, olvidándose su abrigo y su celular, sólo llevando el estuche de cartas en su cinturón y su D-Power en el bolsillo.

No tenía a donde ir, así que sólo caminó, sin rumbo fijo pensando en su madre

- Es una tonta – Dijo en voz baja – Desde que papá regresó, no hace más que comportarse como una madre sobre protectora y madura – Añadió eso último con tono de burla y suspiró – Ni ella se lo cree.. Detesto esto..

Siguió caminando, realmente cansada. Ya se comenzaba a sentir un viento frío y pensó en el abrigo que había olvidado en su casa. Cuando estaba por llegar al parque de Shinjuku, oyó una voz tras ella..

- ¿Rika?

Rika no se inquietó, a pesar de que estaba muy oscuro, porque era una voz muy conocida para ella.

- Henry.. ¿Qué haces aquí?

- Podría hacerte la misma pregunta, ¿No? – Le dijo él, mientras se acercaba a ella. No llevaba a Terriermon, lo que era algo bastante raro en él.

- Yo.. Me peleé con mi madre – Le dijo Rika, algo resentida y enojada, mirando ligeramente al suelo, mientras los dos siguieron caminando por el parque de Shinjuku. – Es que mi padre volvió hace un mes, diciendo que mi madre no era apta para criarme. Pero mi mamá dice que sólo lo hace para molestarla.. Y así han estado desde hace tiempo..

Llegaron hasta una parte del parque conocida para ambos: La antigua casa de Guilmon. Los dos entraron, para resguardarse del viento cada vez más fuerte y Rika se sentó a descansar contra una pared. Realmente estaba exhausta.

- Debe de ser difícil estar en medio de una situación así.. – Le dijo Henry, sentándose a su lado, mirando un punto fijo en la pared opuesta, como si estuviera pensando. Luego miró a Rika y añadió - Pero ya estás mejor verdad, siempre eres muy fuerte para estas cosas.

La luz de la luna los iluminaba. Rika lo miró a los ojos y se vio reflejada en ellos.. En realidad, extrañaba que su madre y su padre estuvieran juntos y no lo quería demostrar. El semblante frío que ella tenía la asqueó y la llenó de tristeza.. Estaba a punto de llorar, pero Henry súbitamente la abrazó

- Siempre eres fuerte, Rika.. Vuelve a sonreír..

Era un abrazo muy suave.. Rika le correspondió el abrazo y sintió su calidez. Se separó un poco de él para mirarlo a la cara, pero enseguida se hundió nuevamente en el abrazo y se sonrojó

- Henry, yo..

- No digas nada – La interrumpió él, con una sonrisa serena – Sé que te puede resultar algo incómodo porque estás con Ryo, pero.. Es sólo un abrazo de amigos, ¿Verdad?

En realidad, no era eso lo que Rika quiso decir, pero no le contestó nada y casi sin siquiera notarlo, se durmió entre sus brazos..

Henry la miró dulcemente y, despacio se quitó su abrigo y lo colocó alrededor de Rika para abrigarla.

- Descansa.. Amiga Rika.. – Suspiró y luego sin pensarlo también se durmió..