O5ー; Tienes que estar bromeando.

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—Home, sweete home —no pudo evitar decir luego de un suspiro Yui, apoyándose en la ya cerrada puerta de entrada; se encontraban en el departamento que le habían asignado a su novio por el plan de estudios en el que se encontraba: la universidad le había dado esa posibilidad por ser un becado extranjero con alto promedio.

—Ponte cómoda, tienes mucho que explicarme —comentó Adam llenando la alacena con las compras que esa tarde había hecho Yui—, ¿Quieres un café? No pienso dejar que te levantes hasta que haya quedado conforme de respuestas; luego haré la cena.

—Está bien —respondió dejando las llaves sobre la mesa de la cocina, preparándose mentalmente para lo que venía. El pelinegro sirvió dos cafés y la observó, insitandola a comenzar—. ¿Qué quieres saber?

—Todo, desde el principio —aclaró sincero, viendo cómo Yui tomaba una gran bocada de aire.

—Hace ya más de un año, a mí padre lo trasladaron a una iglesia en el extranjero y para no dejarme sola me envió a la casa de un conocido suyo.

—Esa “versión” ya la sé, quiero escuchar la real —bufó.

—No es mentira... Bueno, al margen: terminé siendo una novia de sacrificio para los hijos de KarlHeinz, el padre de los chicos.

—¿Qué significa exactamente ser una “novia de sacrificio”? —preguntó, se daba una idea de la respuesta, pero quería saber con lujo y detalle. Bebió un poco de café.

—Es ser la fuente de alimento de los vampiros que viven allí, —lo vió fruncir el ceño—, pero hice un trato con ellos para que no me mataran: les dije que elegiría a solo uno a quien dar mi sangre, pero primero debía conocerlos para luego tomar una decisión. —Adam la miró con una ceja alzada—. Solo actúe y pensé rápido para intentar vivir. Luego las cosas comenzaron a complicarse cuando aparecieron los Mukami con el plan de “La manzana de Adán”, y ni hablar de cuando llegaron los Tsukinami con el Enzeit.

—Alto ahí —la frenó haciendo una pausa—, ¿Qué tiene que ver una teoría religiosa de la creación con todo esto?

—Antes que nada, enserio debes tener la cabeza abierta con todo lo referente lo sobre natural y cosas así —advirtió y al verlo asentir continuó, dió un pequeño sorbo de café  para que no se le seque la garganta—: De pequeña me trasplantaron el corazón de la hija del Señor de los Demonios, Cordelia (que es la madre los trillizos), por lo que por dicha sangre fui denominada “Eva”, para fundar una nueva raza junto a Adán (uno de los Sakamaki) y tuviera sentimientos humanos: Todo esto fue parte del plan del padre de los chicos. Originalmente dicho plan fue organizado al ver que los fundadores no estaban por sobrevivir al Enzeit, pero parece que apareció una cura.

Hizo una pausa, y observó si Adam la seguía. Continuó.

—Allí es donde aparecen los Tsukinami, que al ver que mi sangre es una alternativa a la muerte de Carla-san vienen a buscarme... y así fue como de ser presa de 6 pasaron a ser 12; y técnicamente debía elegir a uno.

—Ya... —intentó digerir toda la información—. Disculpa pero necesito fumar un cigarrillo, estoy que voy a tener un colapso —dijo y Yui asintió, encendió un cigarro y continuó—. Osea que eres un sacrificio que creará una nueva raza al elegir a un Adán, y todo esto es organizado por el padre de esos.

—Si... Es un poco confuso, principalmente porque todo está al final relacionado entre sí.

—Bueno, algo entendí —aclaró—. Ahora, prosiguiendo a lo que más me interesa... ¿Qué fue eso de que te pidieron disculpas? ¿Qué relación (fuera del plan que tenían contigo) llevaban?

—Pues... en general siempre fue una bastante violenta —admitió frunciendo los labios—, era lo más cercano a depredador-presa, y al haber tenido una infancia un poco... complicada son un poco sádicos. Aunque en el último tiempo (poco antes de entrar al hospital) comenzaron a comportarse de forma menos hostil, aunque su pero que fue por cierto hecho.

—¿Entonces es cierto eso de que te humillaron y maltrataron? —preguntó luego de fruncir los labios, molesto. Tiró un poco de ceniza en el cenicero.

—Podría decirse —ladeó la cabeza—, no voy a negar que varias veces se pasaron y se desquitaron injustamente conmigo... pero eso ya pasó.

—Entonces las marcas que tenían en tu espalda...

—Si, son cicatrices que nunca sanaron —comenzó, pero volvió a recalcar—: aún así, ya pasó.

—¿Cómo puedes decir eso? —la cuestionó—, son unos locos que se aprovechan de tu situación y te maltrata, encima intentas escapar y te persiguen...

—Aún así hubo momentos que no fueron malos.

Adam suspiró.

—Aveces tienes que poner en la balanza y ver si realmente valen la pena y lo compensan...

La blonda se quedó unos segundos en silencio, observándolo, ahora enojandose por poner en duda su desición.

—No estuviste en mí situación como para poder decir eso.

—No, no lo estuve —sincero habló—; pero lo único que veo son unos psicópatas que por lo que me dices te utilizan, y que te dicen un par de palabras dulces y los perdonas. En estos momentos creo que deberías dejar un poco tu empatía y realmente considerar si con todo lo que los conoces ellos realmente vendrían a pedirte disculpas; porque con solo verlos ya te digo que no lo harían.

—¡Ellos no son lo que aparentan!

—¡Por favor, no seas ilusa! ¡Entiende que no van a cambiar!

—¡Claro que pueden llegar a hacerlo! ¡Desde que los conozco su actitud cambió!

—Como quieras, pero te aseguro que deberías saber que con las experiencias que tuviste con ellos mucho no puedes esperar. —dijo—. Enojate conmigo todo lo que quieras, pero solo digo la verdad.

—Así es como lo piensas tú, pero yo pienso darles otra oportunidad.

—¿Te estás escuchando? Debes estar bromeando, por lo que dicen aparentan lo que son. ¡Son unos psicópatas de pies a cabeza! —no pudo evitar alzar la voz como la rubia—. ¿No lo ves, Yui? ¡Te persiguieron hasta otro continente buscándote! Piensa, ¡No es poco casual que sepan donde estaríamos! Hace días seguro saben que hacemos todo el tiempo. ¡Enserio empiezo a creer que te lavaron el cerebro!

—¡No digas eso! —lo cuestionó—, Además ¡¿Qué querías que haga?! ¡Actúe sin pensarlo mucho porque por fin estaba escuchando lo que siempre quise oír de su parte! ¿Sabes lo que era estar siempre para ellos pero que cuando colapsaba en el suelo por lo anemia pasen al lado mío como si no estuviera? ¡Siempre quise que aun que sea sean conscientes de que me herían!

Sin poderlo evitar, Yui comenzó a sollozar... Enserio tenía esperanza que ellos eran consientes de lo mal que la hicieron pasar y que se estaban disculpando por eso.

Adam apagó su cigarrillo contra el cenicero, y haciendo una mueca se acercó a la rubia para abrazarla; estaba muy enojado con los estúpidos, pero debía comprender a Yui... más sabiendo como era ella. La blonda no rechazó el gesto aferrándose a él. Estaba terriblemente confundida, sabía que en el fondo Adam no estaba equivocado, pero enserio quería creer que ellos estaban por cambiar por ella.

—Simplemente demos el día por terminado —sugirió acariciándole el cabello—. Mañana será otro día.

Luego de que Yui fuera a lavarse el rostro y cambiarse ambos fueron al cuarto que compartían, no se dirigieron la palabra durante unos minutos, hasta que al notar que la blonda estaba por dormirse habló.

—Me va a pesar decir esto, pero quiero que te quede una cosa en claro: por más que no me guste apoyaré tus decisiones, si quieres intentar volver a comenzar hazlo, veré de alguna forma para ayudarte...

»Pero principalmente, nunca olvides que ellos no merecen tus lágrimas.

¡No nos dejarás por él! 「Yui Komori」#DRE2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora