O6ー; Desenterrando problemas no tan olvidados

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—Yui —llamó un albino a su costado, la rubia lo miró decaída—. ¿Te peleaste con Adam?

—No.., bueno, podría decirse que si pero estamos bien —se corrigió confusa. Cuatro días habían pasado desde que hablaron, y no habían vuelto a dirigirse la palabra... Aunque Yui no sabía hasta que punto era que el pelinegro estaba concentrado en su próximo parcial, o si simplemente la evitaba por estar enojado con ella. Pero bueno, por lo último que dijo técnicamente iba a abstenerse a actuar en contra de lo que ella pensaba.

—¿Cómo es eso? —preguntó levantando una ceja y mirándola, deteniendo su andar: estaban caminando por una de las largas calles de Auckland, habían quedado en encontrarse (por petición del albino) de camino a la consulta médica que ella tendría. Yui también se detuvo—. Pelearon por nosotros, ¿No?

—Si... —dijo suspirando—, aún así sigo un poco enojada.

—¿Con nosotros o con él?

—Con él...

—¿No debería ser al revés? —volvió a mirarla extrañado—. Adivino, seguro le contaste todo y se enojó porque aceptaste darle a mis hermanos otra oportunidad. —Yui asintió, el albino negó con la cabeza y comenzaron a andar de nuevo—. Tiene razón, no puedes pedirle que no se enoje, es obvio que está preocupado... En su situación también me habría enojado contigo.

—Ya se... Pero igual no cambia el hecho que la decisión es únicamente mía.

—Si, y sobre eso... si hubiera sido tú no los hubiera perdonado, —hizo un gesto con la cabeza acomodándose el cabello, imitando a Kou—: “me perdieron, se jodieron”.

Yui no pudo evitar reír, ¿Qué les estaba pasando a los chicos últimamente? ¡Estaban muy raros! Seguro Reiji intervino con alguna poción rara.

—La primera vez que te veo actuar como Kou —soltó con una risita.

—Pasar bajo el mismo techo durante un mes con ese idiota le quema las neuronas a cualquiera. —Alzó los hombros desinteresado, al menos había logrado su cometido: levantarle el animo a la rubia.

—¿Y cómo les fue en ese mes?

—Supongo que bien, pero era muy aburrido estar siempre en el castillo... Aveces incluso participábamos de reuniones que tenían el viejo y los perros sobre vaya a saber uno qué...

Yui soltó una risita mientras ingresaban al hospital; era más que obvio que el albino ni se molestó em recordar lo que hizo, y tampoco parecía tener interés en contarlo. Entraron y luego de pasar por la recepción —que fue un poco gracioso, ya que la rubia intentaba defenderse con su pobre inglés ante personas que en su mayoría hablaban ese idioma y maorí—, se dirigieron al cuarto piso en un ascensor

—No me gusta nada que me vayan a decir cómo estoy en este piso...

—No seas supersticiosa —dijo Subaru rondando los ojos, restándole importancia al asunto—, Aquí el cuarto piso no significa nada.

—A tu parecer de una forma u otra parecería una estupidez, como la mayoría de las cosas... —aclaró por lo bajo.

—¿Dijiste algo?

—¿Yo? Para nada.

—🌹—

—Komori Yui —llamó un hombre de mediana edad leyendo una planilla, se había tomado la molestia de contactarse con Reinhart y el mismo le recomendó un colega que hablaba su japonés. Ambos jóvenes se levantaron de los asientos de la sala de espera. El pelinegro miró a Subaru—. ¿Es usted su novio?

—Depende, ¿Qué cambia que lo sea o no? —consultó entrecerrando los ojos y levantando una ceja.

—La paciente no necesariamente debería pasar acompañada.

—Vamos cumpliendo casi un año, ¿Verdad, Yui? Qué idiota que lo cuestione —se apresuró a decir tomando su mano, el doctor lo miró con una ceja alzada, Yui soltó una risita—. ¿Qué? Yo solo quería asegurarme para qué quería esa información.

—Como diga... Pasen —dijo dándoles espacio para pasar. Los mismos ingresaron y se sentaron en las sillas frente al escritorio—. Por lo que he visto en el historial que me envió Reinhart-san fuiste un paciente de alto riesgo de Meningitis, incluso te pusieron en cuarentena... ¿Es correcto? —consultó y vió a Yui asentir—. También leí que luego de un tratamiento logró curarse y estuvo fuera de riesgo... Eso es lo único que sé sobre usted; pero dígame, ¿Por qué ha venido y ha traído resultados de análisis?

—Hace una semana me contacté con Reinhart-san para comentarle que he tenido las defensas bajas y he pescado resfriados (poco normal en mi), además de que me siento muy fatigada todo el tiempo, por lo que me dijo que me haga esos análisis y se los traiga.

—Entiendo. —Tomó las hojas y comenzó a leer los resultados de la resonancia magnética; hizo una mueca, dándole un mal presentimiento a Subaru—. Parece señorita que tiene Meningitis recurrente, suele ocurrir por la fuga de un quiste cerebral.

—¿Entonces..? —comenzó el albino.

—Parece que cantó rápido victoria —sacó un palet de para recetas y comenzó a escribir en el mismo bajo la mirada de los jóvenes—. Debe cuidarse mucho señorita, su salud puede que vaya a afrontar tiempos difíciles.

¡No nos dejarás por él! 「Yui Komori」#DRE2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora