O8ー; Que comience el juego

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—Hello, MNeko-chan~ —saludó un cantarín rubio cuando Yui abrió la puerta de su apartamento.

—¿K-Kou-kun? ¿Q-Qué haces aquí? —preguntó extrañada, no había sabido nada de ellos desde que se la encontraron aquel día hace ya casi dos semanas.

—Pues vine a invitarte a salir~ ¿Sino para qué más~?

—Emm.., ahora n-no puedo, tengo que ir con Adam a un lado... —intentó excusarse, ¡Tenía novio y saldría con otro! Tal vez no de forma romántica, pero sabía que a Adam no le sería la mejor noticia del día, se lo consideraría traición, ¿No?

—Mmm~ mentira~ —dijo y rió levemente—, sé que estás sola y tu novio estudiando~ ¿Así que no hay problema, no?

—¿C-Como lo-?

—Lo escuché por ahí, ¿Vamos~? —sin darle tiempo a responder tomó su mano, cerró la puerta del departamento y se teletransportó a unas calles de dónde antes estaban, específicamente frente a su limusina—. Bueno~ ¿A dónde quieres ir~?

—E-emm... Yo no quería salir —susurró por lo bajo.

—Oh~ ¡Tranquila~! Tenemos 3 horas hasta que tú novio vuelva —tranquilizó practicamente escupiendo la palabra que definía la relación que tenía con el pelinegro; asustó un poco a la rubia que sepa cuando volvería, pero intentó disimularlo.

Sabía que no la dejaría ir si no tenía una salida con ella —sabía como era el ídolo—, así que debía cumplir su pequeño capricho.

—Pues... No lo sé.

—Oh, vamos~. —Suspiró—. Si no sabes a dónde ir, entonces elegiré yo~ ¡Iremos a Ponsonby Road! Necesito ponerme a la moda de aquí.~

—Claro, como quieras —apoyó, aún así, se esperaba una respuesta así del rubio.

El mismo luego de invitarla a subir a la limusina susurró.

We'll start the game, Kitten.

—🌹—

U-umm... Creí que veníamos a buscar ropa para ti —aseguró Yui confundida mientras salía del probados con un holgado vestido rosa de corte recto.

—Sep, pero no pude evitar encontrar esta tienda —afirmó, hizo un gesto de disgusto, extendiéndole ahora un vestido blanco—. Tch, ¿Se hacen llamar diseñadores de primera marca? Qué cosa tan fea, ponte esto. —Yui tomó la prenda que le ofrecía y entró nuevamente al cubículo, ya lo había intentado negarse, por su bien propio no le convenía volver a intentarlo—. Sobre lo otro, no entiendo porqué te quejas: no todos los días tienes la suerte de que te elija la ropa con mí genial gusto.

—N-No lo decía por eso —dijo con miedo a que se enoje, salió del probador con el vestido con pequeñas pinzas en el redondo cuello, haciendo que tambien se le marque la silueta con un cinturón dorado—. Es solo que me tomó por sorpresa.

—Igual deberías callarte y aprovechar.~ —La miró de arriba abajo—. Mucho mejor, nos llevamos ese, los zapatos blancos y los otros dos vestidos.

—¿Qu-?

—No hables y sal, te lo llevarás puesto: si vas a con un ídolo como yo, debes estar vestida bien.

—D-De acuerdo. —Juntando sus ropas que estaban en la silla se dirigió al mostrador junto al rubio, donde luego enbolzaron la ropa que anteriormente usaba y se la entregaban, recibiéndola con su mano izquierda.

—Oh~ así que todavía tienes el anillo de Subaru-kun~ —hizo notar con una sonrisa, eso significaba una cosa muy importante: seguía pensando en ellos.

¡No nos dejarás por él! 「Yui Komori」#DRE2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora