¡No nos dejarás por él! 「Yui Komori」#DRE2

19-; Seguridad involuntaria

—Así que terminaste siento todo un traidor, incluso con los que portan tu mismo apellido —habló Ayato. 

Se encontraban en la sala de estar de la casa en la que se encontraron la mayoría de los hermanos en los últimos meses desde que habían llegado a ese país de habla inglesa.

 —Yo a ustedes no les debo nada, y sinceramente me importan una mierda —respondió Subaru serio.

 —¿Realmente esperas que creamos que no te la llevaste? —preguntó irónicamente ahora Kanato.

Subaru alzó los hombros desinteresado.

 —Si yo la tuviera, ¿No les parece que estaría con ella en vez de con ustedes?

El segundo hermano bufó, el albino realmente estaba haciendo difícil la conversación.

—No nos tomes por idiotas y dinos dónde está —espetó seco Reiji.

 —¿Debería? Sinceramente no tengo ganas, además ya no está a su alcance. ¿No consideraron buscarse algún hobby? ¿O una novia? 

  —Ore-sama la tendría si no la hubieras ayudado a escapar, imbécil.

  —¿Estas sugiriendo que la sacaste del  país? —preguntó Shu en relación a lo que había sugerido el menor al decir que no estaba en su alcance.

  —¿Será así? No lo diré.

  —No podría ser posible, nos hubiéramos enterado si cruzó la frontera  —agregó Laito, no le cuadraba lo que decía su hermano.

  —¿Tan idiota la crees como para que caiga en la misma dos veces?

  —La teletransportaste tú... Y la llevaste con el humano —dedujo Reiji entrecerrando los ojos.

  —Tardaste en caer, Megane. ¿No que me acusaban de traición por eso? Vaya, los sobrestimé.

  —Ahora si me hartaste.—Ayato se lanzó hacia Subaru intentando golpearlo, aunque no lo logró por la velocidad de reacción que tuvo el mismo provocó que cayera al piso. El menor le devolvió el golpe directo en la cara, y antes de que el peli rojo pudiera devolvérselo Reiji los interrumpió cuando lo tomó por la remera.

  —Dejen de pelear, ¿Que tienen, 5 años?

  —¡Cállate Megane! ¡¿Cómo esperas que me calme?! ¡Se puso del lado de un mísero humano! ¡Lo está ayudando!

  —¡¿Sigues sin enterderlo idiota?! ¡Yo no estoy del lado suyo ni el de ustedes! ¡Me importa una mierda el humano, lo hago por ella! —Se separó de Ayato dándole un manotazo al agarre que tenía sobre su remera—. No la volverán a ver, así que olvídenlo. Y aunque la encontraran sería lo mismo que tener un saco de sangre que solo piensa en irse para estar con quien realmente quiere.

Shū rió llamando la atención del menor.

—No nos creas idiota, Subaru. Ella lo olvidó, y eso es irreversible. —Sonrió—. Me pareces que subestimas los poderes del Makai ya que en caso de que lo intentara... Dudo que su cabeza lo soporte.