001 (Work interview)

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Un último vistazo en el reflejo de los vidrios de su auto y entonces empezó a caminar. 

Lado a lado con Wen JunHui, el uno al otro intercambiaron una mirada en la cual trataban de confortarse el uno al otro y así disipar los nervios que los estaba carcomiendo a ambos por dentro. 

No era un inmueble muy grande, apenas tres pisos, y en lugar de edificio lucía más bien como una casa enorme y espaciosa. 

La decoración interior era de madera, un ambiente bastante cómodo y agradable a la vista al estilo rústico. 

Una recepcionista a la entrada registró sus nombres: Joshua Hong y Wen JunHui. 

Ella misma dio las respectivas indicaciones a cada uno; Joshua Hong en el cuarto piso y Wen JunHui en el segundo piso. 

Ambos destinados a una entrevista individual para tratar de conseguir las vacantes disponibles. El equipo de aquella asociación solicitaba un par de licenciados en Psicología. 

JunHui, licenciado en psicología general y con especialidad en el ámbito familia. Y luego Joshua Hong, licenciado en psicología general con especialidad en psicología clínica y psicoanálisis. 

Ambos chicos intercambiaron una mirada antes de que JunHui se dirigiera a un largo pasillo en el segundo piso, éste lo llevaría a uno de los consultorios donde tendría su entrevista. 

Con solo esa mirada intercambiaron sus deseos de buena suerte. Y es que luego de ser amigos desde que tenían apenas ocho años, ellos habían aprendido a leerse hasta la mirada. 

El resto del camino se sintió más largo para Joshua, quien en cada peldaño que subía de las escaleras, su ritmo cardiaco incrementaba y sentía cómo un nudo se formaba en su estómago. 

Finalmente ingresó al consultorio sintiendo cómo sus pulmones se desinflaban al ver cómo no había nadie esperando por él. 

El ornamento estaba diseñado definitivamente para relajar. 

Las paredes color beige y los muebles de madera daban un aspecto hogareño, además del estante con algunos libros y los cuadros con paisajes florales. 

Joshua se acomodó en el sofá, recto, con la columna erguida y alineada, mentón elevado, sus manos naturalmente cayendo hacia los lados y sus hombros ligeramente relajados. 

Si bien daba una postura que denotaba confianza, su mente repasaba exactamente el significado de cada movimiento realizado, pues, si alguien conocía perfectamente el lenguaje corporal, ese era Joshua Hong. 

Su concentración se esfumó cuando entró un hombre medianamente joven. 

Joshua de inmediato se puso de pie y el hombre le tendió una mano como saludo formal, acto siguiente, el chico entregó su currículo de vida. 

—Joshua Hong, ¿cierto? Soy uno de los encargados del equipo de esta asociación, mi nombre es Seo KangJoon—. 

El nombre del hombre joven frente a él en realidad le quedaba como anillo al dedo, sofisticado, elegante, atractivo, Joshua por un instante se enfocó completamente en sus ojos color miel de aquel hombre, preguntándose si era posible que fuesen naturales, y tal como si el hombre pudiese leerle la mente, expresó: 

 —No, no son lentes de contacto —. 

El hombre joven rió y aquello le generó confianza a Joshua, si un hombre tan joven como él era el encargado, quería decir que no demandaban demasiada experiencia. 

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