We promised a forever ✨

Epílogo

Joshua y JeongHan se encontraban en un jardín blanco, completamente blanco. 

No tenía ni una pizca de lógica que todo fuese blanco, pero así era; era lo más cercano a un bello jardín donde cae mucha nieve y cubre absolutamente todo de aquel inmaculado tono. 

Y había rosas, muchas rosas blancas en lo que al parecer era pasto. 

Acorde a la atmósfera, ambos se encontraban vestidos de blanco también. 

Ellos podían tocarse el uno al otro y sentirse, sin embargo eso los dejaba aún más confundidos. 

La apariencia de ambos era perfecta, como si nada hubiese pasado en la tierra. 

Todo era confuso, aun así no dejaron de caminar por el lugar sosteniendo sus manos con los dedos entrelazados. 

JeongHan tuvo la idea de agacharse a recoger una flor, pero le fue imposible, sus manos atravesaban la textura como si la flor fuese un holograma, ¿o él era la figura sin consistencia? 

Al menos Joshua y él pudieron intercambiar un fuerte abrazo. 

Ninguno de los dos decía nada, aunque su mente estuviese hecha un desastre con mil cuestiones pendiendo de varios hilos, era extraordinario que estuvieran juntos. 

¿Por qué? ¿No habían muerto? 

La respuesta vino a ellos unos instantes después. 

Una enorme y brillante figura estaba frente a ellos. 

Ambos estaban buscando respuestas desesperadamente ante tal aparición, ¿así era el cielo? O se encontraban en una especie de parada media. 

La voz de la figura se escuchó en las mentes de ambos. 

No podían ver más allá de una blanca silueta, ni su rostro, nada, solamente la voz sonando en sus pensamientos. 

— "Si se preguntan, ustedes dos están aquí para comparecer por sus actos. 

Joshua, JeongHan, ¿por qué juntos y no separados?"—. 

Ambos se miraron a los ojos sin entender absolutamente una pizca. 

— "¿No recuerdan nada? Ahora lo harán" —. 

Y como una onda blanca aproximándose ante ellos, de golpe pasaron miles de imágenes en sus mentes. 

En la primera escena Joshua y JeongHan eran un par de soldados con vestimentas blancas y doradas y extrañas pelucas adornadas en oro y cubiertas de un velo blanco, con sandalias y caminando por el desierto. 

En la siguiente escena JeongHan y Joshua caminaban con un par de lanzas por unos enormes pasillos donde había jardines colgantes, ambos vestidos con manta y cabello largo. 

En la siguiente escena sostenían papiros en sus manos y había muchas personas reunidas alrededor, una vez más estaban juntos. 

En la siguiente escena estaban alrededor de una inmensa estatua esta vez con ropa vieja y desgastada. 

Y en una escena más ambos portaban ridículos trajes exuberantes con medias hasta la rodilla y pelucas de rollos, ambos escoltando a una mujer con enorme vestido. 

En otra escena, ambos estaban recogiendo espigas en un campo, con sombreros y botas, alrededor todo era verde y había inmensos molinos. 

En una escena más, ambos se encontraban refugiados en un refugio antibombas rodeados de muchas personas y abrazados con fuerzas el uno con el otro. 

Y en la última imagen estaban ellos dos, abrazados en la playa viendo la luz de la luna. 

Todas las imágenes pasaron velozmente y ambos recordaron... Todo. 

— "¿Hace falta que les recuerde lo que son ustedes?" —. 

Ambos negaron moviendo el rostro y sintiendo que el cuerpo entero les temblaba, sus manos se aferraban aún con más fuerzas.

Las palabras resonaron en sus mentes, como cuando se los dijeron la primera vez: 

"La historia dice que al principio, los seres humanos tenían dos caras, cuatro brazos y cuatro piernas, estos humanos de la antigüedad eran ágiles y extremadamente rápidos, pero la ambición de los humanos los llevó a escalar hacia el cielo para enfrentarse a los dioses sin éxito.

Los otros dioses pensaron en la manera adecuada de castigar esta insolencia. La exterminación no era una solución válida y no podían dejarlos ir impunemente. Finalmente, hubo una solución: cortar a los humanos por la mitad.

Es así, como cada humano hoy busca su alma gemela, su otra parte o también llamada su media naranja, para poder calmar el dolor de la soledad y vivir feliz el resto de la vida".

—Ustedes son almas gemelas que acaban de romper su lazo...

Y la condena será que nunca más estarán juntos.

Sus próximas vidas las pasarán junto a otras personas que les harán mediamente felices, pero nunca completamente, porque ustedes acaban de perder ese lazo—.

—Por favor no, fue mi culpa perderlo, yo no lo cuidé como debía, por favor no nos separen en nuestra próxima vida—. Joshua se postró de rodillas ante la energía blanca implorando por una oportunidad. 

JeongHan de inmediato hizo lo mismo.

—Fue más culpa mía que de Shua y estoy dispuesto a cumplir mi castigo, pero por favor, no me prive de mi alma gemela en la próxima vida—.

La figura se quedó en silencio, ambos chicos con el rostro abajo se miraron y enlazaron sus manos una vez más, con muchas fuerzas. Hasta que quien sea que fuese, decidió hablar.

—Ya veremos si realmente su amor lo puede todo, esta es su última oportunidad y no será sencillo... 

¿Realmente estarán dispuestos a pagar el costoso precio de su amor en su última oportunidad?